Lo sé, no he dicho ni mú durante tres semanas, pero sí, he seguido la Vuelta a España 2016, y con atención. No estuve en Bilbao, como lo hice al año en el que Igor Antón le dio una gran alegría a la afición vasca, pero lo vi por televisión. Por televisión he seguido el resto de la Vuelta y, ahora, me dispongo a proponeros, como hice ya anteriormente con las otras grandes, mis nueve corredores destacados que sirvan para hacer resumen de esta edición. Como siempre, eligiendo a nueve, hay que hacer descartes y ha sido difícil hacerlo en esta ocasión. Sobre todo, he dejado fuera al vizcaíno Omar Fraile, por ejemplo, flamante campeón de la Montaña, y no es la primera vez, o a otros que también han destacado como Simon Yates, Magnus Cort Nielsen o Pierre Latour, aunque les mencionaré. Y, sí, lo siento, así que lo menciono aquí para resarcirme, un Alejandro Valverde que ha hecho, aunque no salga en el palmarés, una de las grandes machadas de la temporada: Juegos Olímpicos, igual también campeonato del Mundo, y además, Giro, Tour y Vuelta, y haciendo entre los quince primeros (3º en el Giro, 6º en el Tour y 12º en la Vuelta) en todas ellas.
Ya sabéis, los que soléis aparecer por aquí, que mi criterio es muy caprichoso y no siempre vale el éxito, y, además, conocéis que, en realidad, yo no tengo ni idea de bicicletas, más allá de lo que sabe cualquier otro aficionado, así que haréis bien en no hacerme nada de caso.
Pero va, este es el nueve de elegidos que yo he seleccionado para resumir la vuelta. El orden no tiene nada que ver:
Haimar Zubeldia
El guipuzcoano es de esos corredores que siempre premiamos en este blog. La diferencia es que él ya tiene una larga carrera y no descubrimos nada nuevo. Se dejó ver en las últimas etapas de montaña de la Vuelta (19º en Aitana o 6º en el Aubisque) y acabó la general entre los 20 primeros (19º). Hablamos de alguien que, con esta, corría su 12º Vuelta a España y, entre las tres grandes, ha disputado ya un total de 28 grandes vueltas: 1 solo Giro, 12 Vueltas a España y 15 Tour de Francias. De 28 ocasiones, ha acabado entre los 25 primeros en 14 ocasiones. Ha rozado el pódium en el Tour y nunca ha ganado una etapa en ninguna de las tres. Pero su constancia, su arrojo y su dedicación, siempre serán premiados por aquí.
Podíamos haber elegido a otros, como el veterano francés Jean-Christophe Peraud, del que poco se sabía desde que sorprendió a todos al hacer pódium en el Tour de 2014, pero, a sus 39 años, ha acabado en el puesto 13º de la General. O, también quizás, un Andrew Talansky que ha brillado al hacer 5º en la general final.
Chris Froome
Bueno, pues esta es mi opinión: sus aplausos al entrar por meta en la línea de Aitana me parecieron un bonito gesto que no se merecía ni la ocasión. Alguno creyó que eran con ironía, pero a mí, en principio, no me lo pareció. Creo que el ataque de Quintana sobraba y el reconocimiento de Froome se agradece. Igual que se agradecen sus declaraciones sinceras, aunque sería mejor que se hubieran hecho bien las cosas y no mereciera la pena, aunque tampoco soy yo quién como para meterme en este debate que no conozco muy bien. Yo lo que aplaudo es que haya venido a la Vuelta a disputarla y que haya dado un gran espectáculo, ganando en Peña Cabarga con rabia, volando en Calpe, soportando los continuos ataques de Nairo Quintana y Alberto Contador hasta que el más importante se le escapó. No sé si, como muchos opinan, fue el corredor más fuerte de la carrera, pero, la verdad, es que hacía mucho tiempo que alguien no brillaba con tanta excelencia en dos grandes en la misma temporada y eso es síntoma de que estamos ante uno de los grandes corredores de la historia. Con un de los mejores equipos de la historia a sus espaldas, claro, por mucho que aquel día llegaran fuera de control y fallaran.
Samuel Sánchez
Si miras en la clasificación, no aparece. Hasta la contrarreloj de Calpe, sí lo hacía. Tras los 37 kilómetros contra el reloj, ocupaba la posición número 12. Antes de la contrarreloj era 7º en la general. Estaba solo a medio minuto de Talansky (6º) y a un par de minutos de Simon Yates (5º). Acabó la contrarreloj en 53:02, a cinco minutos de Talansky y tres de Yates. Pero eso no fue así durante toda la etapa. De hecho, durante muchos kilómetros, Samuel Sánchez amenazó el puesto del australiano Yates y luchaba por el del norteamericano Talansky. Pero se fue al suelo: llegó a meta sin apenas poder apoyar un brazo, lleno de magulladuras y arena, diciendo que no con la cabeza. Al día siguiente, no tomó la salida. Como en el caso de Zubeldia, del que fue compañero, el asturiano Samuel Sánchez no es nuevo en esto. Tiene 38 años y ha disputado 19 grandes vueltas, siendo pódium en dos de ellas, 2º en el Tour de Francia 2010, 3º en la Vuelta a España 2007 y 2º en la Vuelta a España 2009. En otras cinco ocasiones ha hecho entre los diez primeros. Se le escapó, con crueldad, además, una oportunidad de repetirlo, pero eso no quita para que reciba el reconocimiento a su buena actuación durante la Vuelta a España 2016 donde fue la cabeza visible de su equipo, el BMC, tras el liderato de Darwin Atapuma y si no contamos la victoria de etapa de Jean Pierre Drucker.
Lilian Calmejane
Porque al joven francés del Direct Energie no le esperaba a nadie. A sus 24 años, y en su primer año como profesional, el corredor de Jean-René Bernaudeau se llevó el premio gordo al sorprender a todos en San Andrés de Teixido. También se dejó ver en Aitana, donde hizo octavo, un puesto por detrás de otro francés que ha destacado en esta Vuelta, Rudy Molard. El ciclismo francés está de enhorabuena. Ha sido otro de los protagonistas de esta Vuelta aunque solo sea por las victorias parciales de Alexandre Geniez, Pierre Latour y el mencionado y elegido Calmejane, pero otros como Molard, Axel Domont, Maxime Bouet, Clement Chevrier, Stephane Rossetto, Julian Bernard, Romain Hardy, Julien Bernard, Kenny Elissonde... han dejado bien claro que, al otro lado de los Pirineos, viene una buena generación de ciclistas.
Para él va el titular y la fotografía (sacada del buscador de imágenes de google pero con origen en sport.es) por ser el más inesperado en esta lista. Y también por acordarse, al ganar, de Romain Guyot, joven corredor francés muerto al ser atropellado por un camión mientras entrenaba el pasado mes de Marzo.
Nairo Quintana
Por que ha ganado, claro. Después de su pódium en el Tour de Francia, no todo fueron elogios. La gente se olvida de lo difícil que es ganar, pero todo el mundo parecía esperar más de él. No fue rival para Froome y no supo explicar cuál era esa enfermedad que le lastraba, así que todos empezaron a dudar de él. Incluso se ha seguido dudando de él en la Vuelta: que si sus ataques no acababan de servir para derrocar a Froome, que si la contrarreloj dura más le entierra... que si, que si. Pero lo que sí es, es campeón de la Vuelta a España 2016. Además, siempre conviene recordar una cosa: el colombiano tiene 26 años. Ha disputado solo tres Tours y en los tres ha sido pódium (dos veces 2º y este año 3º). Ha disputado solo un Giro de Italia y lo ha ganado. Esta Vuelta a España era su cuarta y su primer pódium y su primera victoria. Correr ocho grandes, ganar dos y ser pódium en otras tres no está al alcance de corredores normales o mediocres. Además, teniendo en frente a gente como Chris Froome, Alberto Contador o Vincenzo Nibali. Así que, enhorabuena para él y para su equipo por ser líderes desde la 10º etapa y acabar siéndolo en Madrid.
Jhoan Esteban Chaves
Todos sabemos, a estas alturas, y no hace falta que repita sus nombres, que vivimos la época de gloria del ciclismo colombiano. Por mucho que gente como Fabio Parra o Lucho Herrera sean parte de la historia de este deporte en su país y auténticas leyendas, lo que está consiguiendo el deporte colombiano en estos años trasciende, en mi opinión, lo que hicieron aquellos primeros escarabajos. Ya nadie usa, tan siquiera, la palabra escarabajo. Dos colombianos en el mismo pódium de una grande es algo a destacar. Acabamos de recordar todos los pódiums que tiene ya Quintana, y este de Chaves tampoco es el primero para él porque esta misma temporada ya hizo 2º en el Giro de Italia, por detrás de Vincenzo Nibali y por delante de Alejandro Valverde. A sus 26 años, el joven corredor del Orica promete más alegrías. Y mira que no se ha llevado pocas el equipo australiano en esta Vuelta: ganó en Bilbao con Jens Keukeleire, se llevó el esprint final y otro más gracias a Magnus Cort Nielsen y Simon Yates ganó en Nogueira de Ramuín, además de acabar 6º en la general y llevarse, junto a su equipo, los aplausos de todo el mundo por la estrategia que aplicaron en la etapa del Aubisque.
Jan Bakelants
Siempre destacamos a los aventureros, y, en esta edición de la Vuelta a España, ha habido muchos (y de distintas nacionalidades: desde el lituano Andreiy Zeits hasta el italiano Gianluca Brambilla), pero se lo vamos a dar a un Bakelants que lo ha intentado por activa y por pasiva y no sé cuántas escapadas habrá intentado y cuántas habrá cogido. Lo intentó, además, en todos los terrenos, pero, sobre todo, en montaña. Elegimos, además, a Bakelants, por otra razón: esta ha sido la edición del ciclismo belga. Probablemente, junto a los franceses, haya sido la nacionalidad con más vistosidad en la carrera. Como país, se han llevado cuatro etapas, dos de Gianni Meersman, una de Jonas Van Genechten y otra de Jens Keukeleire. Han metido a tres corredores entre los veinte primeros, pero, sobre todo, más allá de los puestos y las victorias, se han dejado ver en todas las etapas. A los cuatro que ya hemos mencionado aquí, podríamos sumarle muchos otros protagonistas, gente como Ben Hermans, Maxime Monfort, Pieter Serry, Thomas de Gendt, Dries Devenyns...
Robert Gesink
A sus 30 años, por fin le llegó la oportunida de disfrutar de un gran triunfo. El holandés ya ha ganado buenas carreras como el Giro d'Emilia o el Tour de California, pero nunca ha conseguido alcanzar los niveles que se le atribuyeron ya desde que andaba siendo un prometedor ciclista de la cantera del Rabobank y ganaba el prestigioso Circuito Montañés allá por 2006. Desde entonces, ha sido 4º y 6º en el Tour de Francia y 6º y 7º en la Vuelta a España, siempre buenos puestos, visible cuando se empinan las rampas, pero sin conseguir dar ese paso definitivo que el ciclismo holandés lleva esperando tanto tiempo. Su victoria en el Aubisque, con un esprint agónico, en la que muchos denominaban la etapa reina de esta Vuelta a España 2016 es como un ejercicio de justicia poética. Levantó los brazos y lo disfrutaría como el que más. Merecido, aunque solo sea por las veces y veces que lo ha intentado.
Igual que se lo damos a él, se lo podríamos haber dado a Mathias Frank. A sus 30 años, este eterno aventurero, acabó por llevarse el gato al agua en Lucena del Cid después de haberlo intentado unas cuantas veces más en esta misma edición.
David de la Cruz
Porque, en líneas generales, ha sido una Vuelta a España para extranjeros. Solo el catalán ha conseguido ganar una etapa. Fue, además, líder. Aunque el liderato también lo tuvo Rubén Fernández. Y a los dos les duró muy poco. Todas las victorias parciales, excepto la de De la Cruz, han sido extrajeras. Y el único equipo español en ganar, aunque tampoco es que haya muchos equipos, ha sido Movistar gracias a un colombiano. Ha habido tres españoles entre los diez primeros, cierto es, y merecen su ración de aplausos tanto Alberto Contador como Daniel Moreno, y otros tres más entre los veinte, pero, a pesar de ello, el protagonismo ha sido generalmente originario de otros países que no organizan esta carrera ni prestan su paisaje para el recorrido. Probablemente, sea una de las Vueltas con más protagonismo extranjero que recuerdo yo. Así que, por ello, la excelencia de David de la Cruz, entre tanta escasez, ha resaltado más aún si cabe.
Además, el de Sabadell, tiene ya 27 años, no es un niño, pero después de dejar Caja Rural y buscarse la vida por Alemania, su llegada al Etixx le ha dado un protagonismo que le convierten, aunque no sea por edad, en uno de los nuevos protagonistas de estas generaciones que prometen. El neozelandés George Bennett, un hombre muy completo, 10º en la general final, el escalador italiano Davide Formolo, 24 años y 9º en la general final o Matvey Mamykin, irregular pero sorprendente corredor ruso que ha querido lucirse en esta Vuelta, aunque solo fuera a arreones sin mucho sentido (24º en la general final), son otros ejemplos de estos nuevos corredores llamados a coger el relevo a una generación que ya se empieza a hacer mayor.