A los que viven o vivimos lejos de Inglaterra, Brighton nos puede sonar a muchas cosas. A cursos de idiomas en el extranjero, a Graham Greene si te gusta leer, a los Mods y The Who si te gusta la música, y casi que a aparatos musicales, altavoces o algo así. Pero Brighton, ante todo, es una ciudad costera en el sur de Inglaterra, con su acuario, su emblemático museo y palacio real y un precioso muelle de recreo. Y tiene un equipo de fútbol: el Brighton & Hove Albion.
Fundado en 1901, casi nada, visten de azul y blanco y, desde hace muchos años, arrastran el apodo de las gaviotas, supongo que, en parte, por tener su sede en una ciudad de costa pero, también, por llevarle la contraria aviar a sus eternos rivales del Crystal Palace, que responden al sobrenombre de las águilas. En 2008 o así, por cierto, alguien hizo un estudio de las rivalidades deportivas inglesas más destacadas, y esta se quedó entre las diez primeras. Más que nada, por sorprendente, y es que representan a ciudades alejadas geográficamente y, a lo largo de su historia, tampoco se han enfrentado tantas veces.
No vamos a hacer aquí historia del Brighton porque no estamos tan puestos y no tenemos tiempo para acabar estándolo. Digamos, tan solo, que llevaban 34 años, si no me confundo, lamentando que no estaban en la Premier League. Lo consiguieron hace dos, tras el ascenso de la 2016-2017. La temporada pasada acabaron en la 15º posición, siete puntos por encima de un descenso con el que coquetearon. Disputadas las primeras ocho jornadas de esta edición, las gaviotas merodean por la mitad de la tabla, en la decimotercera posición, a cinco puntos del descenso.
Por el Brighton han pasado varios jugadores con experiencia en la liga española, como Gai Assulin, Adrián Colunga, Florin Andone, David López, Martín Montoya, Andrea Orlandi, Francisco Sandaza o Leonardo Ulloa. De hecho, quedan algunos. Martín Montoya y Florin Andone juegan cada quince días en el Falmer Stadium como locales. Y no son los únicos, también está el ex portero australiano del Valencia Matthew Ryan o Bruno Saltor.
Precisamente este es un caso especial. Y es que el catalán cumple su séptima temporada en el equipo, es su capitán y, además, uno de los jugadores más veteranos de la liga. De hecho, si no me confundo, es el jugador más veterano de la Premier League. Pero, esta temporada, hay otro jugador, también veterano, también en el Brighton & Hove Albion FC, que le está robando todo protagonismo a Bruno Saltor y al resto de sus compañeros. Y ese es nuestro protagonista, el veterano delantero inglés Glenn Murray.
Igual que Salvatore "Toto" Schillaci sorprendió a todos en el Mundial de Fútbol de 1990 cuando nadie le conocía y ya tenía 26 años. Igual que Aritz Aduriz se destapó como goleador por encima de la treintena. Igual que Vicente Engonga debutó con la selección española a los 32 años. Igual que Sergio Pelegrín fue el jugador más veterano en debutar en la liga española, con el Elche, hace como cinco años, a sus 34 años... Igual que todos estos, con el tiempo y los años, a Glenn Murray le ha salido el talento.
Murray no juega con el 9 pero es un delantero tradicional, de los de merodear por el área a ver si cae. Roza los 190 centímetros, es espigado, algo desgarbado, viste barba y se faja. Podría pasar desapercibido. Podría haberse pasado toda la vida en el anonimato, jugando por ahí abajo. Sin embargo, se ha ido labrando una carrera por las categorías inferiores del fútbol inglés hasta que ahora está disfrutando del éxito.
Murray emigró a Estados Unidos muy joven y luego volvió a Inglaterra para pasar por una retahíla de equipos, hasta que destacó, hace como diez años, en el Brighton & Hove Albion. Curiosamente, fueron los archirivales de estos, el Crystal Palace, los que se fijaron en él. Para más curiosidades, en la temporada 2012-2013, ambos equipos se enfrentaron en el play-off de ascenso a la Premier, pero Glenn Murray sufrió una grave lesión de rodilla y se perdió el ascenso de su equipo, el Crystal Palace, y la tristeza de su antiguo equipo. Volvió de la lesión en la temporada 2013-2014 y debutó en la Premier cuando ya alcanzaba la treintena. Su primer gol, lo lograría jornadas después, gracias a convertir un penalty que cometió sobre él mismo el español José Manuel "Chico" Flores, actual jugador del Rubin Kazan. Tras una cesión en el Reading y un regreso, acabó siendo traspasado al Bournemouth y, una temporada más tarde, regresó al Brighton. Sus 23 goles en la 2016-2017 ayudaron a aúpar a las seagulls a la Premier, después de un porrón de años. El año pasado, primero en el que jugó con asiduidad en la Premier, marcó 12 goles en 35 partidos. 35 años tiene ahora. Lleva 8 partidos jugados, todos los de la temporada, y ha marcado 5 goles.
Desde que debutó con el Crystal Palace en la Premier, a los 30 años, había disputado 52 partidos y marcado 11 goles en tres temporadas con las águilas y una con el Bournemouth. Cuando solo llevamos ocho partidos de esta, en las dos últimas temporadas, si hacemos el cómputo ya, lleva 43 partidos y 17 goles. Pero lo que llama la atención es lo que queda por venir. Y lo que ya ha pasado. Entre los jugadores más veteranos de la liga, debutante en la Premier cuando ya era talludito, goleador de los de antes con bagaje en la Championship, parece que, ahora, le llega su momento, cuando muchos ya habrían desistido. Hay quien incluso piensa en la selección. Martin Keown jugaba con su edad en el equipo nacional. Franck Lampard con uno más. Los porteros David Seaman y David James lo hicieron con 39 años. Peter Shilton, con 40. Stanley Matthews vestía el jersey de la selección con 42 años. No hablamos de debuts. Dicen que el jugador más veterano en debutar con la selección de Inglaterra fue Alec Morten, con unos 40 años, pero como ocurrió allá por en torno a los años 70 del siglo XIX. No está muy clara ni su fecha de nacimiento, así que... Lo que si queda claro es que Leslie Compton debutó con 38 años en 1950. Por lo tanto, a Murray, esos records, le quedan lejos, pero, a buen seguro, le daría igual no cumplirlos. Ahora, lo que le queda por delante, es una temporada apasionante, en la que él y sus compañeros del Brighton & Hove Albion, una plantilla muy internacional (dos españoles, un nigeriano, un australiano, un colombiano, dos holandeses, un austriaco, un francés, un israelí, un camerunés, un brasileño, un rumano...) y con experiencia, buscarán la permanencia y, a título personal, probablemente, Murray aspire a conseguir un buen puñado de goles y seguir disfrutando de una madurez repleta.