jueves, 15 de mayo de 2014

Joseba Rodríguez "Jaito"



Por aquí, no hablamos mucho de balonmano. De hecho, últimamente parece que solo hablamos de fútbol. Y podríamos seguir haciéndolo. Podríamos comentar las primeras convocatorias para el Mundial, la maldición de "Beto" Guttmann o el partido final por la liga BBVA, pero no vamos a hacerlo. Vamos a hablar de balonmano. Y lo hacemos justo al poco de que Juanín García anuncie su retirada y lo haga dejando a su equipo, el FC Barcelona, reinando en un balonmano estatal que no pasa por su momento más boyante. Al menos, en lo que se refiere a presupuestos y ambiciones económicas (hace unos días leía un artículo en la prensa escrita sobre la situación crítica de la liga española, la desaparición de equipos y la marcha de jugadores al extranjero). 

En realidad, vamos a hablar de la división de honor de Plata masculina y de la meritoria clasificación del Calmec Barakaldo para el playoff de ascenso, que para eso son el equipo del pueblo y se lo merecen. Atrás quedaron los tiempos de Txanpi Rivero y los años en la Liga Asobal, pero el equipo sobrevive a los avatares económicos y lo hace, en parte, por la dedicación de unos pocos aficionados a este deporte. Un deporte que, en una tierra donde el ciclismo y el fútbol, además del baloncesto, parecen copar las preferencias del público, nunca ha dejado de tener seguidores en Euskadi, y en Bizkaia no ha sido menos. 

Fue en la temporada 2003-2004 cuando el equipo barakaldés, fundado en 1979, disfrutó de su última experiencia en la Liga Asobal. Lo hizo durante tres años consecutivos, y ya había tenido la oportunidad de saborear la élite del balonmano estatal en otras tres temporadas anteriores, durante dos épocas distintas. Desde el descenso, el equipo no ha vuelto a tener el respaldo económico ni la fortaleza deportiva necesaria como para alcanzar, de nuevo, la primera división. Sin embargo, este año, gracias al arrojo de una plantilla repleta de jugadores vizcaínos, se han ganado el derecho a luchar por ello cuando casi nadie lo esperaba. 

La División de Honor Plata ha terminado la liga regular con el filial del Barcelona, el Barcelona B, encaramado a la primera posición. Si el primer equipo ya arrasa en la categoría más alta, habiéndose llevado las cuatro últimas Ligas Asobal, si no me equivoco, y esta última, la de este año 2014, con una suficiencia absoluta, su filial no le va a la zaga y la generación que lidera el capitán Beto Miralles se apresta para dar el relevo a los mayores en cuanto Xavi Pascual lo considere oportuno.

El segundo puesto, y, por supuesto, el ascenso, ha ido a parar a manos de un MMT Seguros Zamora que ha sido una sorpresa agradable. En el equipo zamorano que dirige Eduardo García Valiente, han destacado jugadores como Jorge Martín, Octavio Magadán, Miguel Camino, Guillermo García o Estevan Salinas. Todos ellos lucharon hasta la última jornada, donde una victoria solvente fuera de casa les dio el último puesto y el ascenso de categoría.

Así pues, los siguientes cuatro clasificados en la liga regular quedaron seleccionados para disputarse un puesto más de ascenso. En este caso, se trata del Alcobendas, el Servi Group Benidorm, el Amenabar ZKE de Zarautz y el Calmec Barakaldo, quien se ganó el último puesto en una jornada final de infarto. Las eliminatorias tendrán lugar el 24 de Mayo y enfrentarán al Alcobendas contra el Barakaldo y al Servi Group Benidorm contra el Amenabar ZKE. Los que ganen, se enfrentarán al día siguiente por conseguir el ascenso. Todos los partidos se disputarán en Alcobendas. Y, quizás por ello, el equipo que dirige Daniel Sánchez-Nieves, y donde también entrenó en su día Rafael Guijosa (hasta ahora, si es que no ha cambiado, actual seleccionador de Irán, aunque tras clasificarlo para el Mundial, igual que habían hecho Julián Ruiz con Emiratos Árabes y Valero Rivera con Qatar, parecía que tenía problemas con la federación), parte como favorito. Han superado la retirada de un jugador histórico como Ángel Castaño, y liderados por jugadores como Alejandro Márquez, Manuel Catalina, el argentino Sebastián Kramarz, Mikel Muñoz o Alfonso de la Rubia han estado apunto de conseguir el ascenso directo. El Zarautz es una muestra más de la profusa cantera vasca y en el Benidorm ha destacado David Jiménez con 212 goles durante la temporada. Después, están nuestros protagonistas, el Calmec Barakaldo.

Los vizcaínos han terminado la liga con 15 partidos ganados, 4 empatados y 11 perdidos. Han destacado muchos jugadores en una plantilla que no puede ser más autóctona, con un grupo de jugadores que demuestran una solidaridad y compenetración digna de subrayar (fuera de las canchas también, al menos, da gusto verles correr en grupo en carreras populares como la Hiri Krosa de Aste Nagusia en Bilbao), pero, por destacar a alguno, tendríamos que nombrar a Jon Ortuondo, con más de 150 goles esta temporada, a Oier García Mendiola, que le ha superado por unos 20 goles más o el jovencísimo Pablo Paredes, quien, rozando los veinte años, es toda una apuesta de futuro y se ha convertido en una pieza clave en el equipo barakaldés, superando, también, con creces, la cifra de los cien goles. Lucharon durante toda la temporada por no perder las opciones de entrar en playoff y lo han conseguido en la última jornada. Necesitaban ganar en casa, en el coqueto pabellón de Lasesarre, con capacidad para unos 3.000 espectadores, al Handbol Bordils, y lo hicieron con soltura, por 34 a 26, gracias, en parte, y según cuentan las crónicas, a la fiebre amarilla, los fieles aficionados que les acompañan. Pero con la victoria no les servía. Tenían que esperar las derrotas del Go Fit Sinfín y del Meridiano Antequera. Y, al final, se dio la carambola. Tuvieron que esperar en la cancha para conocer los resultados, como contaba su entrenador en una reciente entrevista, y, al final, conocidos los resultados, se desató la alegría. El MMT Zamora, que se jugaba el ascenso directo, no le dio ninguna opción al Go Fit Sinfín y ganó por 27 a 37. En el otro partido, un ARS Palma del Río que luchaba por no descender consiguió una apretada victoria, 25-24 ante el Meridiano Antequera.

He mencionado la entrevista que el entrenador del Calmec Barakaldo, Joseba Rodríguez "Jaito" concedió hace unos días al periódico Deia. Su sinceridad y naturalidad eran casi sobrecogedoras. Jaito se mostraba satisfecho con lo logrado, contento y orgulloso de un equipo sólido y comprometido, pero, aunque tenía, y tiene, la esperanza (y confianza) de convertirse en la sorpresa deportiva de la temporada, confesaba que no ve ninguna posibilidad económica de ascender a la Liga Asobal. El equipo, como el mismo explicaba, no contaría con el respaldo institucional que, en otras ocasiones, mantuvo al equipo en categorías superiores, y la aportación privada también escasea. Aunque, con un mérito irreprochable, los esforzados jugadores del equipo que patrocina la empresa barakaldesa de calderería y mecanización consiguieran el ascenso, parece difícil que los despachos dieran el empujón necesario para conseguir algo que, como el propio Jaito mencionaba en la entrevista, se merece el balonmano vizcaíno: un representante en la que, hasta hace bien poco, era la liga más importante de Europa.

Por cierto, se me pasó. Hay un vídeo en youtube.com en el que podéis ver cómo tuvieron que esperar en la cancha para recibir la noticia. Emociona su alegría, la del público y, también, el gran comportamiento del equipo rival que permanece en la cancha y aplaude:


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