martes, 28 de junio de 2016

Marcus Willis



Ha empezado Wimbledon y mira que no hay partidos en la primera ronda, pero, entre todos ellos, ha destacado uno que, probablemente (esta es mi apuesta personal), dé en el futuro paso a una película. Se trata de la victoria de Marcus Willis por 6-3, 6-3 y 6-4, ante el lituano Ricardas Berankis. Entre ambos, había más de 700 puestos de diferencia en el ránking. Pero no es solo porque el débil ha ganado al fuerte que Willis ha ocupado todas las portadas (o al menos ha tenido un hueco en las ediciones) de toda la prensa británica. Hay más. 

A sus 25 años, Willis es el número 772 del ránking mundial. Hay casi dos docenas de compatriotas mejores que él en el ránking. Fue el segundo peor jugador en disputar las rondas de clasificación para Wimbledon, y lo hizo solo de rebote. Sin embargo, superó todas y alcanzó, por primera vez, el cuadro final de la competición. Para mayor sorpresa, también ha ganado el primer partido que le ha tocado disputar. Ahora, puede que el siguiente que le toque sea Roger Federer. Ayer le entrevistaban, y aunque ahora no encuentre la cita, creo haberle leído que él ya estaba en una nube porque le había saludado Goran Ivanisevic. 

Willis trabaja, si no me equivoco, como profesor de tenis en algún club británico. Su historia cuenta que se preparaba para abandonar el tenis de competición y marcharse a trabajar a los Estados Unidos. En su camino, apareció una rubia dentista que le dijo que no dejara de luchar y soñar, y por eso tomó parte en las clasificatorias para Wimbledon 2016 y aparcó su retirada. 

Creo que el tenis es un deporte bastante desconocido, si se me permite la expresión. Hay todo un mundo oculto detrás del visible, del de los Rafa Nadal, Novak Djokovic, los grandes torneos, la ATP y esas cosas. Ligas nacionales, torneos challenges, y otros niveles que yo no sigo porque casi ni sigo los más rutilantes, pero parece que hay una infinidad de tenistas que resisten en un mundo invisible que podría dar lugar a una literatura muy atractiva. Willis andaba por ahí. Jugando torneos que nadie veía, sobreviviendo con deudas y tarjetas de crédito que ahora tendrá que pagar, viviendo aún con sus padres e incapaz de elegir entre retirarse del todo o seguir sobreviviendo en este mundo hundido debajo del tenis de portada en el Sport Illustrated

Ahora, probablemente, tanto él como su familia estén viviendo sus diez minutos de fama. De ser un tenista semiprofesional que se dedicaba a dar clases y al que apodaban "Cartman" (por su exceso de peso y por la serie South Park) en los Estados Unidos, a ser noticia por una historia feliz que nadie sabe muy bien cuándo acabará, porque, probablemente (esta es mi ilusión personal), la felicidad sea más verídica que lo efímero que nos muestran las portadas, y sea él y su dentista los únicos que puedan mantenerla, entre o no entre la bola. 

Su madre ha dicho hoy en prensa que su hijo es como el archifamoso (por sorpresa) delantero del Leicester City: "He's like Jamie Vardy -- he likes a party" ("Es como Jamie Vardy, le gusta la fiesta"). Bien, eso está bien. Es bueno que en el deporte haya variedad. Más aún en un deporte en el que Nick Kyrgios parece un extraterrestre de lo repetitivo que es el resto. Yo tampoco es que conozca mucho, que ya lo he confesado, y probablemente no todos sean tan formalitos como Rafa Nadal o tan graciosillos como Novak Djokovic. 

En fin, lo dicho. Enhorabuena Marcus Willis, pase lo que pase en el siguiente, y enhorabuena al que compre los derechos sobre la historia para llevarla al cine. Las imágenes de Willis celebrándolo con su familia y amigos dan una frescura del copón a un torneo tan protocolario y tradicional como este, ¿no?

Posdata: Foto del google images pero parece provenir de skysports.com

Jon Ander Serantes



Terminó la temporada de ascensos y descensos, que en el fútbol existe, no como en el baloncesto, y hemos esperado hasta el final para hacer el recuento y celebrar la agonía de los que no han podido disfrutarlo y el regocijo de los que se han encontrado con una alegría que, a muchos, les parecerá exagerado, pero sabe igual o mejor que un título. El anhelo y la ilusión, al menos, es tanta o más que la que apuestas cuando lo que buscas es levantar un trofeo, creo yo. 

De tercera división salen un buen puñado de equipos hacia la segunda B: los navarros de la Unión Deportiva Mutilvera, el Palencia del ex Barakaldo Diego Torres, el Navalcarnero, el San Fernando, el Osasuna B de José Manuel Mateo que redondea la gran temporada del club navarro, el clásico Caudal Deportivo que entrena Iván Ania, El Ejido 2012, el Atlético Sanluqueño y el Gavá que eliminó en un duelo épico al Castellón. Estos fueron los últimos en conseguirlo, pero, antes, en la ronda de los campeones de grupo lo consiguieron los siguientes equipos:  el Boiro gallego, el SD Zamudio que aún lucha por encontrar las ayudas económicas que le permitan jugar en Segunda División B, el Mancha Real, el San Sebastián de los Reyes, el AE Prat, el Atlético Saguntino, el histórico Extremadura y dos filiales, el Córdoba B y el Mallorca B que, si no me confundo, entrena el guipuzcoano Javier Olaizola. 

Por el camino se han quedado equipos que aspiraban a subir de categoría, bien fuera por presupuesto, por historia o por la importancia de las ciudades: Zamora, Laredo, Castellón, Conquense, Calahorra, Avilés, Alcalá, CD Badajoz, Haro Deportivo, SD Logroñés o Gimnástica de Torrelavega, por ejemplo. Todos ellos tendrán que esperar al próximo y recibirán a los descendidos Olímpic Xátiva, Cacereño, Peña Sport, Compostela, Atlético Astorga, Spórting B, Getafe B, Portugalete, Talavera, Guadalajara, Huracán Valencia, Llosetense, Olot, Pobla Mafumet, Almería B, San Roque Lepe, Algeciras y Betis B. 

Por cierto, el Mundo Deportivo publicaba hoy extraoficialmente los posibles grupos de Segunda división B para el año que viene, y en los cuatro, no estarán los cuatro clubes que han conseguido el ascenso a la siguiente categoría, a la ansiada Segunda división A. Los últimos en lograr la machada fueron Cádiz y Sevilla Atlético. Antes, en la ronda de campeones, lo consiguieron unos sorprendentes UCAM Murcia y Reus. Si la temporada regular ya fue movida con cambios de líder en la última jornada, el play off de ascenso no ha sido menos taquicárdico. El favorito Real Madrid B vio como los murcianos de la Universidad Católica les eliminaban en la ronda de campeones y luego fue el Lleida el que les eliminó del camino. Antes, los catalanes dejaron a los gualdinegros del Barakaldo CF sin el ansiado ascenso. Sin embargo, los de Imanol Idiakez no consiguieron aprovechar la remontada en Sevilla y cayeron en los penaltis ante el filial del equipo andaluz. Otro equipo catalán, el Reus, consiguió el ascenso directo y la última plaza se la llevó un Cádiz que el año pasado no pudo con el Bilbao Athletic pero este año dejó fuera a otro histórico del fútbol estatal, el Hércules. 

Precisamente, el Bilbao Athletic regresa a esta categoría tras quedar último en la que disfrutarán estos cuatro equipos. Junto con los bilbaínos, descienden el Llagostera, el Albacete y la Ponferradina. 

Por último, quedaba el premio gordo, el del ascenso a la Primera división. El primero en conseguirlo fue el Alavés de José Bordalás. El entrenador alicantino, sin embargo, no dirigirá a los vitorianos en Primera división. El equipo babazorro ha cambiado de jefe deportivo, cambiando a Javier Zubillaga por Sergio Fernández como director técnico. No sé si ha sido decisión de Sergio Fernández o de la junta directiva, pero el caso es que el argentino Mauricio Pellegrino será el entrenador de los alaveses en su regreso a la primera categoría. El otro ascenso directo lo consiguió el Leganés de Asier Garitano, haciendo historia para el equipo pepinero. Los madrileños debutarán en la categoría profesional y, entre otros argumentos, lo hacen de la mano del titulante de nuestra historia, su portero titular, y ya explicaré más tarde por qué le elijo a él y no a otro para encabezar esta farragosa entrada. Finalmente, se jugó un play off con los siguientes cuatro primeros equipos y, precisamente, el último en entrar en este grupo de elegidos fue el que se llevó el gato al agua. El Osasuna de Enrique Martín Monreal, inesperadamente para muchos, logró regresar a la Primera división dos años después. De la mano de un espectacular Mikel Merino y de otros jugadores en estado de gracia, los navarros han luchado hasta la extenuación y han conseguido el premio final, con un equipo en el que han mezclado experiencia contrastada y producto de la casa. El Sadar volverá a ver fútbol de primera división y su afición le dará colorido a la competición. 

Sus lugares en la Segunda división los ocuparán el Rayo Vallecano, el Levante y el Getafe. Los tres vivieron el drama del descenso de categoría y ahora tendrán que luchar por recuperarla, igual que lo harán otros equipos históricos, como Valladolid, Zaragoza, Mallorca, Oviedo o Tenerife que saben lo difícil que es salir de ahí una vez que se cae. 

Por último, como decía, le regalamos el título y la fotografía al portero del Leganés Jon Ander Serantes, segundo en la clasificación del Zamora de la Liga Adelante. El barakaldés, ex del Bilbao Athletic y del Barakaldo, consigue algo que ni él se había imaginado. Hace poco le entrevistaban y los titulares reflejaban esta última idea: "Es mucho más de lo que soñaba de pequeño", decían que dijo. Pues precisamente cuando era pequeño, un niño formal y aplicado que jugaba en la cantera del Athletic, yo fui su profesor durante un breve tiempo que conseguí un contrato de substitución. Aún le recuerdo diciéndome que no me fuera el último día. Así que, aunque solo sea por ese pequeño detalle íntimo, y por los domingos viéndole ajustarse los guantes en Lasesarre, su ascenso es de los que más ilusión me hace. Ojalá disfrute del fútbol profesional muchos años y demuestre sus reflejos en campos en los que, como él decía, no había ni soñado en hacerlo cuando jugaba en aquel patio de colegio. 

Es lo que tiene esta temporada de ascensos y descensos. Todos lloran, algunos de alegría y otros, no. Muchos, vemos con envidia cómo celebran los otros, y esperamos que nos toque alguna vez. Quizás la próxima temporada, quién sabe, tu equipo preferido aparece en negrita en una de estas largas entradas que siempre escribo en Junio. Pero, en cualquier caso, será el próximo. Este, ya no. 

Posdata: la imagen proviene de una búsqueda en google images pero creo que llega desde la misma web del Leganés.

viernes, 24 de junio de 2016

Thon Maker



Sigamos con el baloncesto. Promete ser un verano movido en los Estados Unidos. Sé que queda un poco extraño que, sin haber si quiera mencionado las finales, vaya yo ahora a hablar de la NBA. Pero este blog es así: el bloguero no sabe por dónde le da al aire y a sus pocos lectores se la refanfinfla. Así que, olvidándonos de la alegría de LeBron James y el pesar de Stephen Curry, vamos a dedicarnos, pero muy rápidamente, a analizar el draft, porque habemus draft, y en la cafetería en la que estoy suena Bruce Springsteen, que no tiene nada que ver, pero me apetecía decirlo. No sabe por dónde le da el aire, lo dicho. 

Pero, sí. Habemus draft. Y no habemus sorpresas mayúsculas. Tendréis análisis mejores y más profundos en las muchas webs y publicaciones especializadas que aún subsisten en lengua castellana, que son menos pero buenas. 

Los dos primeros puestos fueron para los dos que se estaban especulando desde hace meses. Los Philadelphia Sixers, expertos ya en esto de elegir entre los primeros del draft, se llevaron al australiano Ben Simmons, de LSU, al que los expertos comparan, aunque con prudencia, con LeBron James. El segundo puesto le otorgaba la oportunidad de comenzar con buen pie la época post-Kobe Bryant a Los Ángeles Lakers y han decidido apostar por Brandon Ingram, un alero con talento que proviene de la inagotable cantera de Duke. Se habló de que los Lakers podían hacer movimientos inesperados, pero no los hizo y eligió lo que todo el mundo esperaba. Los terceros, los Celtics, se llevaron a Jaylen Brown, un escolta que jugó con los Golden Bears este año y, por ahora, no han hecho traspasos con él, aunque se rumoreó, durante mucho tiempo, que la elección de los Celtics podía traer a Jimmy Butler o a Nerlens Noel a Boston. El cuarto fue el jugador del Maccabi de Tel Aviv Dragan Bender, un desconocido aún hasta para algunos aficionados europeos pero que parecía haber convencido a la mitad de los ojeadores norteamericanos. Quinto y sexto, por los Wolves y los Pelicans, aparecen dos de los que hemos hablado aquí, Kris Dunn y Buddy Hield. 

Decía que iba a ser un verano movido en el mercado NBA porque los movimientos, tradicionalmente, se retrasan hasta la noche del draft, pero este año, ya comenzaron mucho antes. Ya habían abierto el mercado los Lakers unas semanas antes, pero sorprendió que antes incluso del draft los Bulls se aventuraran a mandar a Derrick Rose, su gran esperanza durante muchos años, a los Knicks de Phil Jackson, a cambio de José Manuel Calderón, Robin Lopez y algún otro jugador. Fue un traspaso de los que parece anunciar tormenta, aunque estos cambios de cromo sean más normales al otro lado del océano. Con Dirk Nowitzki y Dwight Howard como agentes libres, y pudiéndoles seguir en breve gente como Bismack Biyombo o JR Smith, no es solo el futuro de Kevin Durant el que va a animar esta temporada de mercado veraniego. De hecho, empezó ya durante el draft, con un baile de nombres que tocó a medio mundo. Ricky Rubio estuvo bien fuera de los Wolves, cuentan, pero ahí sigue, teniendo, ahora, de compañero a un Kris Dunn en el que mucha gente tiene puestas más esperanzas que en Ben Simmons. 

El traspaso más llamativo, probablemente, fue el que dio con el español Serge Ibaka en Orlando Magic y con Victor Oladipo en los Oklahoma City Thunder. Por ambos lados, sorprende el traspaso. Más aún cuando, según algunos analistas, los Thunder han decidido librarse de Ibaka sin comentarlo con Kevin Durant, al que quizás vean más fuera que dentro. Si sigue Russell Westbrook pero no Kevin Durant, van a seguir teniendo los mismos problemas, porque a ver quién juega con menos de dos balones teniendo a Westbrook y a Oladipo para tirarse hasta las zapatillas. Los Magic, por su parte, sorprenden desprendiéndose de su gran esperanza desde el draft del 2013, pero quizás aspiren a hacer un equipo en el que Nikola Vucevic pueda dedicarse a atacar mientras Serge Ibaka le cubre la espalda. En el traspaso, también se ha visto involucrado un viejo conocido de la ACB, Ersan Ilyasova, cuyo exequipo, los Milwaukee Bucks, anunció recientemente, por cierto, que seguirán contando con Jason Kidd como entrenador de la franquicia. 

Por el lado más cercano a nuestra península, el protagonismo se lo han llevado los hermanos Hernangómez. Parece que ambos estarán lejos de su país la próxima temporada. Según el omnipresente Adrian Wojnarowski, el representante de Willy Hernangómez, Andy Miller, confirmó que el español jugará la próxima temporada en los New York Knicks. Parece que los pivots que menos juegan en el Real Madrid, siempre encuentran acomodo en los Estados Unidos: el año pasado fue Salah Mejri y este año Willy Hernangómez. El gran protagonista, sin embargo, fue su hermano Juancho Hernangómez. El ex del Estudiantes, pretendido por prácticamente todos los equipos de la ACB, aprovechó sus entrenamientos con los responsables de varios equipos para subir en el draft de manera exponencial. Nadie le ponía tan alto y ha acabado en un altísismo puesto decimoquinto para firmar con los Denver Nuggets. Se le veía muy pero que muy contento en el draft. Dijo antes de la noche en cuestión que si había una mínima posibilidad de irse a la NBA quería irse, así que... digo yo que podemos dar por sentado que Colorado será su próximo lugar de residencia. 

Es imposible cubrir todos los rumores. Es casi imposible hasta cubrir todas las confirmaciones. Así que lo dejamos aquí. Algo, por lo menos, queda cubierto. El título y la foto (desde google images y de thisisafrica.me) van para Thon Maker. El australiano de origen sudanés es otro de esos proyectos que lo mismo se convierte en un Ivan Chiriaev que en un Dirk Nowitzki. Por ahora, se ha convertido en el primer profesional sin pasar por la universidad desde 2004. El chaval de apenas 19 años, y jugando en Ontario, Canadá, no salía ya en la lista de lo más alto del draft, con lo que ha sorprendido verlo en el puesto 10 elegido por los Milwaukee Bucks. Allí se encontrará con Kidd y a ver lo que saca de ahí.

jueves, 23 de junio de 2016

Arik Shivek



Qué rápido se fue Mayo. Ya casi se nos está yendo Junio y no habíamos vuelto a escribir por aquí. Hemos estado a otras cosas, para qué nos vamos a engañar. Pero aquí volvemos. Y vamos a volver por varias cosas pero empecemos por el baloncesto.

Hoy mismo, y por eso nos hemos sugerido empezar por aquí, hemos conocido al campeón de la Liga ACB. El Real Madrid de Pablo Laso se ha llevado el doblete, Liga y Copa, y así se ha resarcido un poco de no revalidar título en Europa. Los argumentos han vuelto a ser, más o menos, los mismos: Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Gustavo Ayón. Rudy Fernández regresó justo para aparecer en las finales y uno que lo mismo lo ha hecho que ha desaparecido ha sido Trey Thompkins. El Real Madrid incluso se permite desaprovechar el talento de gente como Willy Hernangómez o controlar el de Luka Doncic. Parecen tener el mismo presente que futuro porque, además, su nombre es el que más está sonando en un mercado que acaba de empezar. El Barcelona, por su parte, no es que tuviera mala plantilla, por supuesto, pero ha visto cómo la temporada se termina solo con la Supercopa y con dudas en torno a la continuidad de un Xavier Pascual que se marcharía tras nueve temporadas y con 4 Ligas ACB, 3 Copas, 1 Euroliga y 4 Supercopas. Vamos, que no está mal. Aún y con eso, Sarunas Jasikevicius es el último nombre en salir a la palestra y darle un poco de descanso a la polémica sobre el pasaporte de Justin Doellman. Ante Tomic ha mejorado en este final de temporada y Tomas Satoransky ha dado un salto de gigante a lo largo de la misma. Sin embargo, no parece que jugadores como Shane Lawal, Samardo Samuels o Alexander Vezenkov hayan reportado lo que se esperaba de ellos.

En Europa, sin embargo, hay más países, muchas ligas, y, desgraciadamente, fronteras que han convertido en muros. Sin quitarnos eso de la cabeza, centrémonos en lo otro, en lo que menos importancia tiene, y veamos si ya tenemos campeones en otros países con interés baloncestístico:

En Francia, el ASVEL Lyon-Villeurbanne de JD Jackson, internacional por Canadá y ex jugador del Le Mans al que también entrenó, y con éxito, se impuso al Strasbourg de Vincent Collet. El escolta californiano Casper Ware fue una, si no la gran, de las razones de la victoria. Charles Kahudi, el veteranísimo David Andersen, o los norteamericanos David Lighty y Trenton Meacham han sido los otros argumentos de un equipo que ha dejado en nada la gran temporada de gente como Rodrigue Beaubois, Mardy Collins, Louis Campbell, Kyle Weems, Jeremy Leloup o Matt Howard.

En Alemania, el Brose Baskets del italiano Andrea Trinchieri se cargó al Bayern Munich en semifinales y al Ratiopharm en la final. En Europa alcanzaron el Top 16 en la Euroliga. Buena temporada de los Brad Wanamaker (lo quería media Europa y parece que jugará en el Darussafaka turco), Janis Strelnieks, Nicolo Melli, Elias Harris, Nikos Zisis, Darius Miller, Daniel Theis, Leon Radosevic, Lucca Staiger... Igual de buena la del sorprendente Ratiopharm de Raymar Morgan y Per Guenther. Los primeros rumores del mercado apuntan a que varios jugadores de la liga alemana pueden cambiarse a la ACB la temporada que viene: Kyle Fogg, Johannes Voigtmann, Danilo Barthel...

En Grecia, escoció lo rápido que el Olympiakos se ventiló al Panathinaikos. Vassilis Spanoulis acaba de renovar y antes ya se dio el regalo de una nueva Liga. Su compañero Othello Hunter parece que jugará en el Real Madrid la temporada que viene. Parece que los dos grandes equipos griegos siguen recortando en presupuesto y ambiciones, pero, aún y así, siguen jugando finales nacionales.

En Israel, el Maccabi de Tel Aviv consumó su pésima temporada y cayó en semifinales ante un Maccabi Rishon que no dejó pasar la oportunidad y se llevó también el título al derrotar al ganador del año pasado, el Hapoel Jerusalem. Gran éxito de Arik Shivek, gracias a sus jugadores norteamericanos, en especial Mark Lyons y un espectacular Darryl Monroe. Monroe es un veterano ala-pivot que desde que se graduó en George Mason no ha dejado de recorrer el viejo continente: Holanda, Francia, España (Manresa) e Italia. Esta temporada, en Israel, ha dado el do de pecho: 17.6 puntos por partido, 8.9 rebotes por partido y 1.8 robos por partido, dejando, en especial, para la posteridad un rendimiento inmejorable en el último partido de las finales: 29 puntos y 6 rebotes con un espectacular 14 de 17 en tiros de dos.

El Fenerbahce Ulker de Zeljko Obradovic se desquitó de su subcampeonato de Euroliga y se llevó el título de Liga ante el Anadolu Efes del veterano Dusan Ivkovic (el año que viene le relevará Velimir Perasovic). El serbio tenía un equipo fuerte, con gente como Thomas Heurtel, Jayson Granger o Jon Diebler, pero, sobre todo, tres jóvenes talentos que están llamados a tener repercusión en el baloncesto internacional: Dario Saric, Cedi Osman y Furkan Korkmaz. Sin embargo, no pudieron parar al equipazo de Obradovic. Ni los de Obradovic ni los de Ivkovic han conseguido ensombrecer al nuevo megaproyecto del baloncesto turco, el Darussafaka. El dinero del holding turco Dogus ha llenado de cifras exorbitantes al viejo equipo del Olin Edirne y se habla, ahora mismo, de que le han dado 30 millones de presupuesto a David Blatt para que arme un equipo campeón. Por si el norteamericano decide volverse a la NBA a mitad de temporada, le han fichado de ayudante a un Ainars Bagatskis, seleccionador de Letonia y entrenador del Nizhny Novgorod, que cobrará como un primero y esperará por si necesitan recambio. Este año el Darussafaka se quedó en semifinales. Acaban de firmar a Brad Wanamaker, una de las sensaciones de esta temporada, pero no será el único, por supuesto.

En Rusia, nuevo éxito del CSKA de Moscú. El fichaje de Nando de Colo como estilete del equipo y de Dimitris Itoudis como entrenador ha sido todo un acierto. Al cetro europeo, sumaron el de su país, con un rotundo 3-1 ante el Unics Kazan. Kyle Hines de pivot y Aaron Jackson y Milos Teodosic formando una de las parejas de bases más eficientes del continente. Evgeny Pashutin y su Unics Kazan no pudieron hacer nada por detener a los de la capital.

En Polonia, otro título para el Stelmet Zielona Gora que lo revalida por la vía rápida: 4-0 en la final ante un sorprendente Rosa Radom. Los de Saso Filipovski se han mostrado muy fuertes y gente como Dee Bost, Lukasz Koszarek, Mateusz Ponitka, Vlad Moldoveanu, Adam Hrycaniuk, Nemanja Djurisic o Dejan Borovnjak han colaborado para mantener su control sobre la liga nacional. 

Otra liga para el Zalgiris Kaunas en Lituania. Renaldas Seibutis, Jerome Randle, Robertas Javtokas, Paulius Jankunas, Martynas Pocius, Ian Vougioukas... Todos a las órdenes de un Sarunas Jasikevicius que tomó las riendas del equipo cuando Gintaras Krapikas fue cesado. Con el título de la mano, algunos periodistas (Nikos Varlas según Eurohoops), ya dan por confirmado el fichaje de Jasikevicius por el Barcelona con un contrato de dos años. 

Y, finalmente, Italia. La liga para el Armani de Jasmin Repesa que derrotó al sorprendente Grissin Bon Re de Massimiliano Menetti. Los de Menetti, encabezados por gente como Achille Polonara, Rimantas Kaukenas, Amadeo Della Valle, Andrea de Nicolao, Vladimir Veremeenko, Pietro Aradori o Darjus Lavrinovic alcanzaron la final tras acabar subcampeones en la liga regular pero no pudieron derrotar a los grandes favoritos, donde, como no podía ser de otra manera, destacó Alessandro Gentile. El italiano, que sonaba para el FC Barcelona, parece decidido a dar el salto a la NBA la próxima temporada y jugar con los Houston Rockets. Mantas Kalnietis, Esteban Batista, Andrea Cinciarini, Rakim Sanders, Oliver Lafayette, Krunoslav Simon, Milan Macvan o Jamel McLean fueron algunos de sus compañeros en este título liguero para los de Milán. 

Hay más ligas, claro, y muy interesantes, pero tenemos que dejarlo aquí. Como repaso a lo que ha pasado por Europa, vale. Ahora, pasamos a dedicarnos a la vida normal, dejamos de escribir, y ya volveremos con otros temas cuanto antes mejor. Ni repasar la entrada. Le ponemos foto (se la damos al Real Madrid victorioso , que, aunque la hemos encontrado en el buscador de imágenes de google parece provenir de la web de as.com) coloreamos los nombres de los campeones, y a otra cosa, como digo. Titular para Arik Shivek porque la victoria del Maccabi Rishon quizás haya sido la más inesperada de todas.