Terminó la temporada de ascensos y descensos, que en el fútbol existe, no como en el baloncesto, y hemos esperado hasta el final para hacer el recuento y celebrar la agonía de los que no han podido disfrutarlo y el regocijo de los que se han encontrado con una alegría que, a muchos, les parecerá exagerado, pero sabe igual o mejor que un título. El anhelo y la ilusión, al menos, es tanta o más que la que apuestas cuando lo que buscas es levantar un trofeo, creo yo.
De tercera división salen un buen puñado de equipos hacia la segunda B: los navarros de la Unión Deportiva Mutilvera, el Palencia del ex Barakaldo Diego Torres, el Navalcarnero, el San Fernando, el Osasuna B de José Manuel Mateo que redondea la gran temporada del club navarro, el clásico Caudal Deportivo que entrena Iván Ania, El Ejido 2012, el Atlético Sanluqueño y el Gavá que eliminó en un duelo épico al Castellón. Estos fueron los últimos en conseguirlo, pero, antes, en la ronda de los campeones de grupo lo consiguieron los siguientes equipos: el Boiro gallego, el SD Zamudio que aún lucha por encontrar las ayudas económicas que le permitan jugar en Segunda División B, el Mancha Real, el San Sebastián de los Reyes, el AE Prat, el Atlético Saguntino, el histórico Extremadura y dos filiales, el Córdoba B y el Mallorca B que, si no me confundo, entrena el guipuzcoano Javier Olaizola.
Por el camino se han quedado equipos que aspiraban a subir de categoría, bien fuera por presupuesto, por historia o por la importancia de las ciudades: Zamora, Laredo, Castellón, Conquense, Calahorra, Avilés, Alcalá, CD Badajoz, Haro Deportivo, SD Logroñés o Gimnástica de Torrelavega, por ejemplo. Todos ellos tendrán que esperar al próximo y recibirán a los descendidos Olímpic Xátiva, Cacereño, Peña Sport, Compostela, Atlético Astorga, Spórting B, Getafe B, Portugalete, Talavera, Guadalajara, Huracán Valencia, Llosetense, Olot, Pobla Mafumet, Almería B, San Roque Lepe, Algeciras y Betis B.
Por cierto, el Mundo Deportivo publicaba hoy extraoficialmente los posibles grupos de Segunda división B para el año que viene, y en los cuatro, no estarán los cuatro clubes que han conseguido el ascenso a la siguiente categoría, a la ansiada Segunda división A. Los últimos en lograr la machada fueron Cádiz y Sevilla Atlético. Antes, en la ronda de campeones, lo consiguieron unos sorprendentes UCAM Murcia y Reus. Si la temporada regular ya fue movida con cambios de líder en la última jornada, el play off de ascenso no ha sido menos taquicárdico. El favorito Real Madrid B vio como los murcianos de la Universidad Católica les eliminaban en la ronda de campeones y luego fue el Lleida el que les eliminó del camino. Antes, los catalanes dejaron a los gualdinegros del Barakaldo CF sin el ansiado ascenso. Sin embargo, los de Imanol Idiakez no consiguieron aprovechar la remontada en Sevilla y cayeron en los penaltis ante el filial del equipo andaluz. Otro equipo catalán, el Reus, consiguió el ascenso directo y la última plaza se la llevó un Cádiz que el año pasado no pudo con el Bilbao Athletic pero este año dejó fuera a otro histórico del fútbol estatal, el Hércules.
Precisamente, el Bilbao Athletic regresa a esta categoría tras quedar último en la que disfrutarán estos cuatro equipos. Junto con los bilbaínos, descienden el Llagostera, el Albacete y la Ponferradina.
Por último, quedaba el premio gordo, el del ascenso a la Primera división. El primero en conseguirlo fue el Alavés de José Bordalás. El entrenador alicantino, sin embargo, no dirigirá a los vitorianos en Primera división. El equipo babazorro ha cambiado de jefe deportivo, cambiando a Javier Zubillaga por Sergio Fernández como director técnico. No sé si ha sido decisión de Sergio Fernández o de la junta directiva, pero el caso es que el argentino Mauricio Pellegrino será el entrenador de los alaveses en su regreso a la primera categoría. El otro ascenso directo lo consiguió el Leganés de Asier Garitano, haciendo historia para el equipo pepinero. Los madrileños debutarán en la categoría profesional y, entre otros argumentos, lo hacen de la mano del titulante de nuestra historia, su portero titular, y ya explicaré más tarde por qué le elijo a él y no a otro para encabezar esta farragosa entrada. Finalmente, se jugó un play off con los siguientes cuatro primeros equipos y, precisamente, el último en entrar en este grupo de elegidos fue el que se llevó el gato al agua. El Osasuna de Enrique Martín Monreal, inesperadamente para muchos, logró regresar a la Primera división dos años después. De la mano de un espectacular Mikel Merino y de otros jugadores en estado de gracia, los navarros han luchado hasta la extenuación y han conseguido el premio final, con un equipo en el que han mezclado experiencia contrastada y producto de la casa. El Sadar volverá a ver fútbol de primera división y su afición le dará colorido a la competición.
Sus lugares en la Segunda división los ocuparán el Rayo Vallecano, el Levante y el Getafe. Los tres vivieron el drama del descenso de categoría y ahora tendrán que luchar por recuperarla, igual que lo harán otros equipos históricos, como Valladolid, Zaragoza, Mallorca, Oviedo o Tenerife que saben lo difícil que es salir de ahí una vez que se cae.
Por último, como decía, le regalamos el título y la fotografía al portero del Leganés Jon Ander Serantes, segundo en la clasificación del Zamora de la Liga Adelante. El barakaldés, ex del Bilbao Athletic y del Barakaldo, consigue algo que ni él se había imaginado. Hace poco le entrevistaban y los titulares reflejaban esta última idea: "Es mucho más de lo que soñaba de pequeño", decían que dijo. Pues precisamente cuando era pequeño, un niño formal y aplicado que jugaba en la cantera del Athletic, yo fui su profesor durante un breve tiempo que conseguí un contrato de substitución. Aún le recuerdo diciéndome que no me fuera el último día. Así que, aunque solo sea por ese pequeño detalle íntimo, y por los domingos viéndole ajustarse los guantes en Lasesarre, su ascenso es de los que más ilusión me hace. Ojalá disfrute del fútbol profesional muchos años y demuestre sus reflejos en campos en los que, como él decía, no había ni soñado en hacerlo cuando jugaba en aquel patio de colegio.
Es lo que tiene esta temporada de ascensos y descensos. Todos lloran, algunos de alegría y otros, no. Muchos, vemos con envidia cómo celebran los otros, y esperamos que nos toque alguna vez. Quizás la próxima temporada, quién sabe, tu equipo preferido aparece en negrita en una de estas largas entradas que siempre escribo en Junio. Pero, en cualquier caso, será el próximo. Este, ya no.
Posdata: la imagen proviene de una búsqueda en google images pero creo que llega desde la misma web del Leganés.
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