viernes, 16 de junio de 2017

Sebastián Abreu



Los habituales sabéis que, en este blog, nos gustan este tipo de historias. Ayer lo leíamos en la versión digital de un periódico deportivo de tirada nacional y hoy lo contamos aquí: Sebastián Abreu firmaba un nuevo contrato, esta vez por el Puerto Montt de la Primera B de Chile. Éste se convierte en su vigésimoquinto equipo. El uruguayo ha jugado en 11 países distintos. 

Abreu, que cumplirá 41 años en Octubre, debutó en el Defensor Sporting de su país, Uruguay, en la temporada 1993-1994. En su país también ha jugado en Nacional (en cinco épocas distintas) y en Central Español. En países del continente, ya sea al norte o al sur, además de en Chile y Uruguay, Abreu también ha jugado en Argentina (San Lorenzo, River Plate y Rosario Central), Brasil (Gremio, Botafogo, Figuereinse y Bangu), México (Tecos, Cruz Azul, América, Dorados de Sinaloa, Monterrey, San Luis y Tigres), Ecuador (Aucas), Paraguay (Sol de América) y El Salvador (Santa Tecla). Fuera del continente americano, el apodado "El Loco" ha jugado en España (Deportivo de La Coruña y Real Sociedad), Israel (Beitar Jerusalén) y Grecia (Aris de Salónica, donde apenas duró porque no le pagaban). Otro dato curioso, de esos 25 equipos, en once, por lo menos, ha jugado cedido.

Abreu se hizo famoso gracias a un comentarista deportivo, por lo menos en Europa, y, probablemente, de manera injusta. Después, su rendimiento dejó destellos de un delantero oportuno y de buen rendimiento, pero se le pasó a conocer por sus múltiples traspasos y/o cesiones. Sin embargo, su palmarés guarda méritos que van más allá de las veces que ha tenido que leer letra pequeña en un despacho. Abreu ha jugado más de 70 partidos con la selección uruguaya y disputó los mundiales de 2002 y 2010. En 2010, además, demostró por qué lleva ese apodo y quedó en el recuerdo anecdótico de los Mundiales. Uruguay llegaría hasta semifinales, clasificándose por primera vez en 40 años, y ese logro quedaría unido al momento glorioso en el que Abreu despuntó en los cuartos de final. Tras acabar 1-1 en un intenso partido contra Ghana, se jugaron el acceso a semifinales en la tanda de penaltis, donde se repitió la igualdad. Al delantero charrúa le tocó jugarse el último de su selección, el que decidía la gloria o el drama. Sin perder el pulso, se lo jugó a lo panenka, acertando con él. También disputó varias Copas de América, saliendo campeón en la de 2011, aunque él solo jugó un partido. En el campeonato carioca de 2017, jugando con Bangu, se celebró su gol 400 oficial. Abreu tiene récords como haber marcado goles en más de 20 clásicos distintos en distintos países y competiciones. Se le reconocía, hasta 2016, como el máximo goleador uruguayo en el fútbol profesional. De hecho, aún es el sexto máximo goleador de la historia en la selección de su país.

Abreu, sin embargo, como recogía esa misma publicación que se hacía eco de su nuevo contrato, tendrá difícil superar el récord de un brasileño que ha jugado en 32 equipos distintos. Hablamos de Tulio Humberto Pereira da Costa, más conocido como Tulio "Maravilha". Ex futbolista ya, nacido en Brasil en 1969, Tulio, como ya hemos mencionado, jugó en 32 equipos distintos durante su dilatada carrera profesional. Fue internacional con Brasil entre 1990 y 1995, disputó una Copa América, pero, su éxito, sobre todo, se dio en el fútbol de clubes y con el Botafogo. Con ellos, llegó a lo más alto al proclamarse campeón del país en 1995 y ser máximo goleador en tres temporadas diferentes, en las de 1989, 1994 y 1995. Lo curioso de sus más de treinta equipos es que Tulio apenas jugó fuera de Brasil. En Europa, jugó en el Sion en Suiza y en el Ujpest en Hungría. Fuera de su país, también ha jugado en Jorge Wilstermann en Bolivia y Al Shabab en Arabia Saudí. El resto, hasta 32, fueron camisetas de equipos brasileños. Además del Goias, donde debutó, y el Botafogo, Tulio jugó para el Corinthians, Vitoria, Fluminense, Cruzeiro, Vila Nova, Sao Caetano, Santa Cruz, Brasiliense, Atlético Goianiense, Tupy, Anapolina, Volta Redonda, Juventude, Fast, Canedense, Itumbiara, Goiania, Botafogo-DF, Potyguar, Barras, Bonsucesso, CSE, Tanabi, Vilavelhense y Araxá. En muchos de ellos disputó campeonatos en distintas épocas, destacando el Botafogo y el Vila Nova, para los que jugó en más de no solo una si no dos y tres y cuatro ocasiones. Jugó, además, en varios niveles distintos. A sus 44 años dijo que había alcanzado la cifra de los 1000 goles, pero, por supuesto, contaba partidos no oficiales.

Igual que Abreu se hizo famoso por aquel gol que no fue, Tulio también tuvo su momento de gloria por un momento en concreto. Un gol que le marcó a la Universidad Católica en la Libertadores de 1996. Para muchos fue un desprecio. Para él, la invención de un nuevo gol que él llamó "La Tuleta".

Ninguno de los dos ha batido o batirá otro récord, el que tiene el portero alemán Lutz Pfannenstiel. Pfannenstiel tiene un récord reconocido: no solo ha jugado en 25 equipos distintos, si no que, gracias a ese periplo, ha jugado en los 5 continentes y en las 6 confederaciones de la FIFA. Pfannenstiel, quien empezó, por supuesto, su carrera en su país, pasó pronto a Malasia, para jugar luego en países como Inglaterra, Sudáfrica, Singapur, Finlandia, Nueva Zelanda, Noruega, Canadá, Albania, Armenia, Brasil y Namibia. Tras retirarse en 2007 empezó una carrera en el apartado técnico que no parece irle al rebufo a la que consiguió mientras vestía calzón. Por ahora, ha trabajado para equipos en Armenia, Noruega, Cuba, Namibia, Alemania... ¡y la Antártida!

Esta claro que ninguno de estos va a recibir de manos de José Ángel Iribar el One Man Club Award, ¿no?

Os dejamos con esos dos famosos momentos que encumbraron mesiánicamente a Abreu y Tulio:


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