miércoles, 20 de septiembre de 2017

Mikel Aristi



Bueno, esta entrada va para aquellos aficionados al ciclismo vasco que aún visitan este blog de vez en cuando y que saben que hay que leerlo con capacidad de crítica y sin fiaros mucho. Vamos a hacer un pequeño repaso a la situación del ciclismo profesional vasco en cuanto a los equipos que le representan. Después de que en mayo, Jon Odriozola y otros responsables del Murias Taldea, único equipo vasconavarro junto al Caja Rural que nos quedaba en el pelotón, anunciaran la intención de aspirar a una plaza en la categoría profesional continental, durante la Vuelta a España, nos llegó una segunda noticia esperanzadora, el compromiso de Mikel Landa con el proyecto de la Fundación Euskadi, tomando el relevo de Miguel Madariaga, y dejando abiertas todas las posibilidades, desde seguir solo como proyecto de formación hasta ambicionar un equipo en alguna de las tres categorías profesionales. 

Los más incautos, inocentes e idealistas, que las tres empiezan por i, lo primero que pensamos fue: qué cojonudo sería que se pusieran los dos proyectos de acuerdo. Bien, pues empecemos por ahí: según noticia del 7 de Septiembre de 2017 en el periódico Noticias de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco, poco después del anuncio en Logroño que presentaba el nuevo proyecto de Mikel Landa para con la Fundación Euskadi, intercedió para promover una reunión entre ambos equipos. Copio aquí directamente de la noticia publicada en su día: "[la reunión] tal y como ha podido saber este periódico, se produjo en la mañana de ayer en Lakua tras ser impulsada por el Gobierno Vasco. El Ejecutivo autonómico ha querido mediar entre los responsables de ambos proyectos para conocer de primera mano las ideas que manejan cada uno de ellos para tratar de buscar un consenso, si es que este fuera posible, toda vez que parece inviable que Euskal Herria cuente con dos proyectos ciclistas que aspiran a estar en las mejores carreras del mundo." El periódico guipuzcoano daba más detalles y decía que, en esa reunión, estuvieron "Bingen Zupiria, consejero de Cultura y Política Lingüística; Jon Redondo, director de Deportes del Ejecutivo Vasco; Paulino Barrenetxea, director general de Murias Grupo; Jon Odriozola, mánager deportivo de Euskadi Basque Country-Murias Taldea; Mikel Landa, presidente de la Fundación Euskadi; y Jesús Ezkurdia, miembro de la Fundación Euskadi." Se terminaba el artículo diciendo que no había conclusiones ni detalles porque solo era una primera toma de contacto y se esperaba que hubiera más reuniones. 

Cuando nació la Fundación Euskadi y después Euskaltel-Euskadi, todo pareció monolítico y sólido. Todos a una y para adelante. Han pasado cinco años (lo sé, se nos ha hecho eterno), desde que el equipo desapareció, dejando atrás diecinueve años de crecimiento y una buena ristra de corredores que se hicieron profesionales dentro de la estructura (aún se ven las consecuencias: Ion Izagirre, Gorka Izagirre, Mikel Nieve, Mikel Landa, Jonathan Castroviejo, David López, Igor Antón, Pello Bilbao...). Ahora, se intuye una buena oportunidad para volver a tener una salida para los corredores amateurs vascos que quieren hacerse profesionales. El problema, parece, es que, esta vez, convendría llegar a acuerdos, trabajar juntos, compaginar diferentes puntos de vista e ideas. Quizás se pueda hacer por separado, pero, en conjunto, siempre se es más fuerte. Si no, que se lo pregunten a Chris Froome. 

En cualquier caso, y más allá de esa supuesta reunión, aún no han trascendido mayores cosas sobre las ideas de Mikel Landa para la Fundación Euskadi. Se supone que todo irá despacio, a cocción lenta, y que el corredor alavés sopesará bien qué hacer, cómo hacerlo y en quién delegar. Él es el presente del ciclismo vasco, y ahora parece erigirse también en el futuro, así que habrá que dejarle trabajar con tranquilidad y buen pulso. 

El otro proyecto, el de Euskadi Basque Country-Murias Taldea parece más aposentado y repujado. Las noticias se suceden con cuenta gotas, pero, después de aquella declaración de intenciones de mayo, hablando de dar el salto, de invitaciones a pruebas UCI y de más, estábamos ansiosos de saber más y de que todo aquello se confirmara y no se quedara en humo. Bueno, pues parece que van dándose pasos en esa línea, en la buena línea que apunta hacia arriba. 

Dejando, por ahora, lo deportivo a un lado, y ciñéndonos a lo económico, el Diario Vasco publicaba hace tan solo unos días lo siguiente: "El Euskadi-Murias ya ha depositado en la Unión Ciclista Internacional (UCI) el aval de 20.000 para realizar la inscripción como equipo Continental Profesional la próxima temporada. Además, la formación dirigida por Jon Odriozola ha abonado también el aval total del presupuesto del equipo (unos 400.000 euros) con lo que el salto de categoría del equipo vasco va tomando cuerpo." Es decir, aunque no hubiera trascendido hasta entonces, sí parece que el equipo está llevando a cabo los requisitos para cumplir con las promesas que se hicieron en mayo. Entiendo que aún queda mucho camino burocrático, muchas idas y venidas en oficinas enmoquetadas, pero que se hayan cubierto ya los primeros requisitos económicos no deja de ser un aliciente para creer que sí, el año que viene, tendremos un representante vasco en el pelotón internacional, corriendo pruebas más exigentes y mediáticas. 

Por supuesto, otro argumento que demuestra que ya se está trabajando en ese sentido es que empiezan a llegar las primeras noticias sobre la confección de la plantilla. Allá por el 18 de junio de 2017, en el diario Deia, Jon Odriozola confesaba sus planes deportivos en una entrevista posterior al anuncio del proyecto de continental profesional: "Tenemos la idea de confeccionar una plantilla de entre 18 y 20 corredores. 18 como mínimo. Y si llegamos a los 20, perfecto." El máximo mandatario del Euskadi Basque Country-Murias Taldea, eso sí, confirmaba que no todos los corredores que estaban en el actual proyecto continental tendrían continuidad en el profesional continental: "La seriedad y la profesionalidad de todos está fuera de toda duda. Pero habrá que dar algunas bajas."

Bien, pues las primeras noticias han ido llegando lentamente. El 8 de Septiembre de 2017, Iñaki Izquierdo, un periodista parece que bien informado en cuanto a lo que atañe al ciclismo vasco, anunciaba en Diario Vasco que había dos bajas seguras en el equipo para la próxima temporada, pero que podría haber más: "Las de Olaberria y González podrían no ser las únicas bajas del Murias para la próxima temporada." Por lo tanto, Pello Olaberria, quien llegó desde el proyecto de formación que lidera Alberto Contador (con aspiraciones de ser continental la próxima temporada, por cierto) y el burgalés Adrián González serían las primeras bajas. Si restamos a estos dos, de la plantilla que Odriozola ha dirigido este año, nos quedan hasta once corredores: Gari Bravo, Beñat Txoperena, Ander Barrenetxea, Mikel Bizkarra, Aritz Bagüés, Julen Irizar, Gotzon Udondo, Mikel Iturria, Óscar Rodríguez, Aitor González y Eneko Lizarralde. 

Pongamos que siguen los once, cosa que no parece probable del todo. Aún quedarían, hipotéticamente, según los planes que confesaba en junio el propio Odriozola, entre siete y nueve fichajes o ascensos de amateurs. Mercado hay, aunque haya corredores, como los mencionados unos párrafos más arriba, ciclistas vascos en equipo UCI, u otros que no mencionábamos ahí, como Romain Sicard, Beñat Intxausti u Omar Fraile, que parece muy difícil que bajen un peldaño para incorporarse a las condiciones deportivas y económicas de este equipo. Por ahora, ya se han anunciado dos nuevos corredores: Mikel Aristi y Enrique Sanz. El primero, de 24 años, ya estuvo en la Fundación Euskadi, en la categoría continental, pero abandonó el equipo para dar el salto y firmar por el equipo francés del Delko-Marseille. Esta temporada, ha conocido el triunfo al imponerse en una etapa de la Tropicale Amissa Bongo. Por otro lado, el Euskadi Basque Country-Murias Taldea anunció también la incorporación del navarro Enrique Sanz, un hombre rápido, con mucha experiencia (de 2011 a 2016 estuvo en el Movistar Team de Eusebio Unzué, de quien es sobrino, etiqueta que, según confesaba en una entrevista, siempre le ha pesado) que llega del Team Raleigh británico con quienes también ha saboreado una victoria.

No ha habido más anuncios o, hasta donde yo sé, más rumores. En la web cyclingfever.com, que hace una recopilación exhaustiva de los traspasos, renovaciones y rumores del mercado, no hay nada más que podamos añadir. Hay, eso sí, rumores o noticias sobre candidatos que podrían haber entrado en este proyecto y parecen alejarse de él. Por ejemplo, parece confirmado que Julen Amezketa, hasta ahora corredor del Wilier-Selle Italia, con los que debutó este año en el Giro de Italia, firma por Caja Rural junto a su compañero de equipo Cristian Rodríguez. Según esa misma web, Xuban Errazkin, debutante en Portugal el año pasado, el corredor más joven del pelotón vasco y una promesa del mismo, estaría a punto de firmar por el ambicioso proyecto francés del Fortuneo-Oscaro, donde correrá el año que viene Warren Barguil. Es solo un rumor, eso sí.

Así solo nos queda crear nuestros propios rumores o quinielas para saber quiénes podrían ser esos siete o nueve corredores que se sumen al proyecto de Odriozola. Yo siempre he pensado en los exiliados al Japón, gente como el veterano Jon Aberasturi y el joven Egoitz Fernández, pero no tengo argumentos para decir si es plausible o no: no sé si son del interés de los técnicos del Murias Taldea, si ellos tienen contrato en vigor, si tienen ganas de volver... Por supuesto, entre los amigos, siempre hay quien se acuerda de Igor Antón. Aún pendiente de ver qué pasa con su contrato con el Dimension Data, muchos pensamos que el bilbaíno podría ofrecerle una buena temporada a este equipo, dándole, si no triunfos, al menos visibilidad, y ayudar a que el proyecto se haga más fuerte. Pero, claro, a Antón le van quedando pocos años de ciclismo y él querrá firmar el mejor contrato que pueda. Hay más corredores vascos en distintos proyectos continentales que podrían resultar interesantes: Jokin Etxabe, Víctor Etxebarria, Egoitz García, Ibai Salas, Igor Merino, Mikel Elorza... También están los del Caja Rural, Álex Aranburu, Jon Irisarri, Josu Zabala, pero estos ya están en la categoría y desconozco si tienen contrato para la próxima temporada. Jon Ander Insausti sería una buena incorporación, por supuesto, pero corre en UCI Pro Tour con Bahrain y parece difícil convencerle de que mire hacia abajo. Como he dicho desde el principio y repito ahora, esto es un juego, no tengo la información ni dispongo de los datos para afirmar que estos corredores estén dentro de las intenciones de los directores del Murias, ni tan siquiera que, si de estarlo, haya posibilidad o los afectados tengan interés alguno en venir. 

Finalmente, claro está, también hay corredores abajo esperando que alguien les dé una oportunidad. La lista es larga, mucho más larga de lo que yo pueda escribir aquí. Desde los ganadores del Lehendakari y el Euskaldun, Mikel Alonso e Iker Azkarate, hasta otros corredores vasconavarros que han destacado esta temporada, como Txomin Juaristi (ya ha sido stagiaire con el Murias Taldea este mismo año, al igual que Cyril Barthe, por lo tanto, ambos candidatos a entrar en la lista final), Jokin Aranburu, Jon Madariaga, Asier Arana, Iker Ballarín, Ibai Azurmendi, Oskar Mallatsetxebarria (quien ya debutó en el pelotón profesional con el Massi-Kuwait), Gotzon Martin... Incluso alguno de los corredores no vascos que se han formado en equipos de formación vascos, como Fernando Barceló (en la órbita del Cofidis), Marc Buades, el castellonense del Lizarte Iván Moreno, Juan Antonio López-Cozar, Sergio Samitier... 

Para todo esto, habrá que esperar. Para ver quién corre y con quién, cuándo y cómo, para todo, habrá que esperar. La cosa va lenta, pero parece que segura. Las noticias que aparecen siempre parecen positivas, después de cinco años de continuos desencantos. Sería, es mi opinión, ideal que se encontrara una forma de encajarlo todo y trabajar en conjunto, en un gran proyecto que pudiera aunar las aspiraciones e ilusiones de todos, volviendo a catapultar el salto profesional de los corredores amateurs y arrastrando, con ello, a una afición que, en realidad, nunca ha dejado de ir, bien sea para apoyar al Caja Rural o para apoyarlos a todos, que es lo bonito del ciclismo (a uno quizás lo aplaudes más fuerte, pero, en líneas generales, aplaudimos a todos). El pelotón nacional lleva años de sangría y deterioro. Se necesitan equipos profesionales que alienten el interés de los jóvenes. Los estragos se han notado también en el pelotón amateur. La lucha económica se sigue fraguando, pero esperemos que estas buenas noticias se perpetúen y todo lo que aquí vamos apuntando como potencial se acabe convirtiendo en realidad. 

En lugar de decirlo poco a poco, como va ocurriendo, volveremos en otra ocasión y haremos otro resumen gigantesco y desordenado como éste. Siempre, recordándoos, como no dejamos de hacer, que esto es un blog, el que escribe no es periodista, la información se toma de otras fuentes, no tenemos los recursos para saber más de lo que sabemos y nuestras opiniones y criterios suelen ser bastante subjetivos, torpes y superficiales. Así que leedlo si os apetece, quedaros con cuatro cosas, y desarrollarlas por vuestra cuenta. Y riesgo. 

Posdata: vamos a darle el titular a Mikel Aristi, porque, de los dos fichajes anunciados recientemente (noticia que dio pie a esta entrada) él es el primero por orden alfabético. La fotografía, para compensar, se la regalamos a Enrique Sanz. Como siempre, proviene del buscador de imágenes de google.com y, en realidad, parece que la fuente es la web oficial del equipo Murias Taldea.


Actualización:

Y, bueno, no iba a actualizarlo para alegrarme por mis dotes de adivino, ya que solo un día después de publicar esto, el Euskadi Basque Country-Murias Taldea anunciaba el fichaje de Jon Aberasturi. No, la actualización de esta entrada, cosa que no suelo hacer habitualmente, sucede porque hoy mismo la página zikloland.com anunciaba bajo el titular de "Mikel Landa lanza la Fundación Euskadi como Continental en 2018", que el año que viene, y de la mano de Jorge Azanza como encargado deportivo, el equipo vasco ya mencionado pretende dar el salto al pelotón profesional en el tercer escalafón, dándole la alternativa a entre diez y doce corredores que tendrán la oportunidad de disputar pruebas profesionales en España, Portugal, Francia e Italia. El proyecto que encabezan Mikel Landa y Jesús Ezkurdia cuenta con el apoyo económico de Orbea y Etxeondo que harán posible ese equipo continental. Landa en persona anunciaba el proyecto y terminaba la presentación con una interesante frase: "un salto que espero no sea el último".

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