jueves, 16 de noviembre de 2017

Chinanu Onuaku



Esta entrada la he escrito dos veces, y eso jode. No guardé los cambios, no sé lo que hice, y todo lo que tenía escrito hace un par de semanas se perdió. Pero como soy tozudo y no tengo prisa, empecé de nuevo. Eso sí, ya no era lo mismo, y no me va a quedar tan pulida y concienzuda como me quedó la primera vez. Pero vayamos con ello.

Africanos, o jugadores de origen africano, siempre ha habido en la NBA. Los nombres más recordados, por supuesto, siempre serán los del sudanés ya fallecido Manute Bol, más que por sus estadísticas, por su incuestionable presencia (y por ello le damos la imagen, que no el titular), y el de Hakeem Olajuwon, de pasaporte norteamericano pero raíces africanas, por su relevancia histórica: más de 1000 partidos en la NBA, dos veces campeón de la misma, dos veces MVP de las finales, una vez MVP de la liga y campeón olímpico en 1996, por resumir. Por supuesto, se podría hacer un trío (se debería hacer un trío) e incluir a Dikembe Mutombo, congoleño que llegó a ser ocho veces All-Star y cuatro veces mejor jugador defensivo de la liga. En algunos resúmenes, hasta incluyen a Steve Nash, quien, aunque tiene pasaporte canadiense, nació en Sudáfrica, aunque parece un poco rizar el rizo.

Ha habido muchos más, nacidos en los Estados Unidos y con padres u orígenes en África (algunos incluso con doble pasaporte y defendiendo en competiciones internacionales al país de sus raíces) o directamente con nacionalidad de países del continente africano: Ruben Boumtje-Boumtje, Stephan Lasme, Ndudi Ebi (británico pero con padres nigerianos), Pops Mensah-Bonsu (británico pero con padres de Ghana), Thanasis Antetokounmpo (griego), los libios Hesham Salem y Raed Elhamali, Soumaila Samake, Josh Akognon, Solomon Alabi, Peter Aluma, Kelenna Azubuike, Yinka Dare, Ike Diogu, Obinna Ekezie, Gani Lawal, Michael Olowokandi, Julius Nwosu, Daniel Ochefu, Olumide Oyedeji, Ime Udoka y Ben Uzoh (estos catorce eran o tenían raíces nigerianas), DeSagana Diop, Hamadi N'Diaye, Makhtar N'Diaye, Mamadou N'Diaye, Maurice Ndour, Boniface Ndong, Cheikh Samb, Georges Niang, Mouhamed Sene, Pape Sow, Deng Gai, Hasheem Thabeet, Mike Flynn (nació en Marruecos) o algunos recientes que ahora mismo, o hasta hace poco, estaban sin equipo o ya están por Europa, como Festus Ezeli, Michael Gnibije (norteamericano de nacimiento), Walter Tavares (recién estrenado en el Real Madrid) o Christian Eyenga (en el Fuenlabrada). Muchos tuvieron una carrera muy corta en la NBA, algunos son norteamericanos de facto y de sentimiento y solo tienen raíces o parentesco cercano en África (no lo he señalado en todos los casos), pero está claro que el legado del baloncesto africano en la NBA, en términos de cantidad y de calidad (aunque esto sea valorativo y, como siempre, discutible) es amplio y diverso.

Sin embargo, tengo la sensación de que desde 2015 hasta la actualidad, se está dando una pujanza muy importante en este aspecto. No sé si en este mundo globalizado andar con estas puntualizaciones tiene mucho sentido, pero sí que me parece significativo que cada vez son más los jugadores con orígenes africanos que tienen peso en la NBA o que parece que protagonizarán el futuro de la misma. Muchos de ellos tienen doble nacionalidad, nacieron en Europa o en los Estados Unidos, combinan pasaportes, llegan desde las universidades americanas o directamente desde países de Europa occidental, pero, en cualquier caso, el draft de 2017 parece que ha subrayado una tendencia que ya se veía desde hace un par de años.

Como ya he dicho, esta entrada empezó antes, pero ahora que la reviso para publicarla, me viene de perlas que, en la última jornada de la NBA, toda la atención se la haya llevado Joel Embiid. El número tres del draft de 2014 solo lleva 43 partidos en la NBA, martirizado por las lesiones que retrasaron su debut hasta la desesperación. Sin embargo, ayer, dejó a las claras su potencial, que ya había asomado la temporada pasada, dejando para la historia una actuación brutal: 46 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 7 tapones en la victoria de su equipo ante Los Angeles Lakers del mediático Lonzo Ball. Embiid, nacido en Yaoundee, Camerún, hace 23 años, fue descubierto por su compatriota Luc Mbah a Moute, actual jugador de los Houston Rockets quien le ayudó para viajar, con 16 años, a los Estados Unidos para cumplir su sueño de convertirse en un jugador profesional de baloncesto. Su nombre, junto con el de Giannis Antetokounmpo, podría ser el gran justificante de esta entrada. El griego es hijo de emigrantes nigerianos que llegaron a Atenas para buscarse la vida. Él y su hermano Thanasis Antetokounmpo se han convertido en la gran oportunidad para su familia. El mayor, Thanasis, llegó a debutar en la NBA con los New York Knicks, pero apenas jugó un par de partidos. Tras una temporada aceptable en la ACB, jugando para Andorra, juega ahora en Grecia para el Panathinaikos. Su hermano pequeño, Giannis, se ha convertido en una de las grandes estrellas de la NBA a pesar de sus 23 años, y todos apuntan a que aún puede crecer más. Ha ido creciendo poco a poco, terminando la temporada pasada con medias de 22.9 puntos y 8.7 rebotes en 80 partidos de liga regular. Esta temporada promedia 30 puntos y 10 rebotes por partido, habiendo dejado ya, en lo que va de temporada, actuaciones memorables como sus 44 puntos y 8 rebotes ante Portland Trail Blazers en Octubre o sus 40 puntos y 9 rebotes hace unos días ante Cleveland Cavaliers.

Estos serían los casos más paradigmáticos, pero hay más. Jugadores jóvenes, como Clint Capela, interior suizo de Houston Rockets, elegido en el puesto 25 del draft de 2014, cuyo padre es de Angola y su madre congoleña. Su ascensión ha sido regular y ahora mismo es un jugador importante en el equipo de James Harden y Chris Paul, promediando 13.1 puntos y 11.0 rebotes por partido. Él es joven, recientemente drafteado, pero hay jugadores más veteranos rindiendo ahora en la NBA y que tienen pasaporte de países africanos o raíces en los mismos. Hablamos de jugadores como Al-Farouq Aminu, elegido en octava posición en el draft de 2008, Bismack Biyombo, elegido en el séptimo puesto del draft de 2011, Luol Deng, elegido en el puesto séptimo del draft de 2004, Gorgui Dieng, elegido en el puesto 21 del draft de 2013, Andre Iguodala, elegido en el noveno puesto del draft de 2004, Thabo Sefolosha, decimotercero en el draft de 2006, Victor Oladipo, elegido en segunda posición en el draft de 2013, Serge Ibaka, quien salió en el draft de 2008 y le eligieron en la posición 24, Ekpe Udoh, seleccionado en sexta posición en el draft de 2010, o el ya mencionado Luc Mbah a Moute, puesto 37 del draft de 2008. Aminu nació en Estados Unidos, pero también tiene nacionalidad nigeriana y ha jugado con la selección de este país. Tiene ya unos años de carrera y esta temporada, en Portland Trail Blazers, está teniendo peso en las rotaciones. Biyombo nació en Lubumbashi, República Democrática del Congo y dejó España hace unos años. Este año superará los 500 partidos en liga regular en la NBA y la temporada pasada fue la mejor en cuanto a números, promediando 6.0 puntos y 7.0 rebotes por partido. Dieng es un pívot senegalés de los Minnesota Timberwolves. La temporada pasada se hizo con la titularidad y promedió 10.0 puntos y 7.9 rebotes por partido. Deng es británico pero nació en Wau, Sudán del Sur. Jugó durante 10 años consecutivos en los Chicago Bulls, promediando siempre doble figuras en anotación. Cumple su segunda temporada en los Lakers y promedia más de 15 puntos y 6 rebotes por partido a lo largo de su carrera. Iguodala, jugador nacido en Estados Unidos y con pasaporte norteamericano pero de padre nigeriano, puede esgrimir dos cosas para recalcar su relevancia en la NBA: su rol como jugador de equipo en los Golden State Warriors campeones de la NBA y sus años llevando peso anotador y liderazgo en los Sixers. Ha aceptado con éxito su cambio de rol. Sefolosha es hijo de Patrick Sefolosha, un conocido músico sudafricano. Es de ascendencia, por lo tanto, sudafricana, pero también francesa, aunque nació en Suiza y tiene esa nacionalidad. Es un jugador de equipo, valorado por su rendimiento en defensa y en las rotaciones de fondo. Sus mejores años en cuanto a estadísticas los tuvo en Oklahoma City Thunders. Oladipo es norteamericano. Nació Upper Marlboro, Maryland, y creció baloncestísticamente en la Universidad de Indiana. Su padre es de Sierra Leona y su madre de Nigeria. En su debut en la NBA fue elegido en el mejor quinteto de rookies. Ha pasado ya por Orlando Magic y Oklahoma City Thunder, siempre promediando doble figuras y demostrando su talento para anotar, pero ha sido carne de traspaso y espera encontrar su hueco y continuidad en su regreso a Indiana. Con los Pacers, esta temporada, está promediando sus mejores números, 23.2 puntos por partido. Ibaka tiene doble nacionalidad, española y congoleña, pero ha defendido los colores de la selección española de baloncesto. Nacido en Brazzaville, llegó con 17 años a Catalunya para crecer como jugador de baloncesto. Llegó a Oklahoma City Thunder en 2009 y le costó dos años convertirse en el pivot titular, pero lo fue durante otras cinco temporadas consecutivas. Ahora sigue rindiendo a buena altura en los Raptors (12.5 puntos y 5.5 rebotes por partido). Udoh, nacido en Edmond, Oklahoma, es hijo de padres nigerianos. Tras intentar labrarse un hueco en Warriors, Bucks y Clippers, acabó en el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic, con los que alcanzó la gloria en la Euroliga de 2017. Siendo uno de los jugadores más destacados en el viejo continente, encontró una nueva oportunidad en los Utah Jazz de Ricky Rubio. Lleva 15 partidos jugados esta temporada, a unos 13 minutos de media en cada uno. Sus estadísticas no son muy llamativas, aunque lleva 1.7 tapones por partido, lo que le convierte en el decimoprimer mejor taponador de la temporada ahora mismo. Por último, Mbah a Moute es un camerunés de 31 años que lleva en la NBA diez temporadas repartidas entre Bucks, Kings, Wolves, Sixers, Clippers y Rockets. En los Rockets, este año, promedia 8.4 puntos y 3.6 rebotes en los 14 partidos que ha jugado, tres como titular. 

Bien, a todo esto que llevamos ya, como decía al principio, debemos sumarle la tendencia al alza que se ha producido en los tres últimos drafts. En 2015, Jahlil Okafor fue elegido en el tercer puesto y Emmanuel Mudiay en el séptimo. El primero, nacido en Fort Smith, Arkansas, y, por lo tanto, de nacionalidad norteamericana, es hijo de Chukwudi Okafor, nigeriano, del pueblo Igbo. Okafor también ha sufrido las lesiones y aún no ha podido rendir a su más alto nivel. Este comienzo de temporada ha sido igual de accidentado y los rumores de traspaso se han multiplicado en los últimos meses. Aún así, aún hay confianza en que se convierta en un jugador importante en la liga. Por su parte, Mudiay nació en Kinsasha, República Democrática del Congo, hace 21 años. Llegó a la NBA muy joven, desde China, a donde se marchó sin pasar por la universidad. En su primera temporada con los Nuggets jugó 68 partidos y en la segunda 55, pero en ambas promedió por encima de los diez puntos por partido, saliendo de titular en la mayoría de los partidos que jugó. Esta temporada, no es titular, pero cuenta con minutos y sigue con sus promedios: 11.6 puntos y 3.2 asistencias.

En el de 2016, fueron más. Entre los seleccionados, encontramos a Thon Maker en el décimo lugar, a Gershon Yabusele en el decimosexto, a Pascal Siakam en el vigésimo-séptimo, a Cheick Diallo en el trigésimo-tercero, a Chinanu Onuaku en el trigésimo-séptimo y a Abdel Nader en el anteúltimo puesto, 58. Nader es egipcio. Tiene 24 años y se formó en Northern Illinois y Iowa State. El año pasado se salió en la D-League. Fue nombrado rookie del año, la primera vez que lo ganaba un jugador internacional. Este año firmó por los Celtics, el equipo que le eligió en el draft; ha jugado ocho partidos, aunque apenas ha contado con siete minutos de media. Onuaku nació en Maryland pero es de ascendencia nigeriana. Tras pasar por Louisville firmó por los Houston Rockets. El año pasado apenas jugó cinco partidos y pasó la mayor parte de la temporada en la D-League. Cuando le llegó la oportunidad de jugar con los Rockets fue por la lesión de Clint Capela, precisamente, y su debut se hizo viral ya que se cascó dos tiros libres lanzando al viejo estilo de la cuchara ("granny shot" en inglés), algo que ya había hecho con la selección norteamericana sub-19. Y, por ese atrevimiento (y porque alguna excusa necesitamos), Onuaku se llevará el titular de esta entrada, aún cuando no ha debutado todavía esta temporada. Diallo es de Mali, tiene 21 años, y solo pasó un año en Kansas. Firmó por los Pelicans y pasó por la D-League. Este año ha jugado nueve partidos, promediando 3.1 puntos y 2.8 rebotes por partido. Siakam nació en Douala y es camerunés. Tiene 23 años y salió de New Mexico State. La temporada pasada ya jugó 55 partidos con los Toronto Raptors y este año ha entrado en las rotaciones de los canadienses, 7.6 puntos y 3.8 rebotes por partido, habiendo ampliando sustancialmente sus minutos. Yabusele, por su parte, es francés, pero proviene de una familia de emigrantes de la República Democrática del Congo. Comenzó su carrera en Francia, le eligieron los Celtics en el draft, pero se fue a China. Este año ha jugado cuatro partidos con los de Brad Stevens; apenas disfrutando de cuatro minutos en cada uno de ellos. El que más oportunidades ha tenido es Thon Maker. Nacido en Wau, Sudán del Sur, como Luol Deng, tiene también la nacionalidad australiana. El año pasado, con los Bucks, el equipo que le eligió en el draft, jugó 57 partidos, promediando 4 puntos y 2 rebotes en cada uno de ellos. Este año empezó de titular, aunque apenas promedie 17 minutos por partido. En ellos, contribuye con 4.6 puntos y 3.1 rebotes por partido; pero los Bucks aún confían en él, al fin y al cabo, tiene 20 años.

Este año, fueron hasta seis los elegidos en el draft. No ocuparon puestos muy altos, pero el número es significativo. El que más alto salió fue Frank Ntilikina, en el octavo puesto. El francés nacido en Bélgica de padre ruandés ya llevaba dos años jugando a nivel profesional con el Strasbourg. A sus 19 años, ha llegado a los Knicks para hacerse hueco en la NBA. Sonó en algunos rumores de traspaso, pero, ahora mismo, se ha ganado un hueco en la rotación de los de Nueva York. Ha jugado 12 partidos, promediando 20 minutos en cada uno de ellos y con unas estadísticas mejorables pero que mantienen la ilusión: 4.8 puntos, 4.3 asistencias y 2.2 rebotes. Ha ido de menos a más. Bam Adebayo fue elegido en el puesto 14. Adebayo nació en Newark pero es de ascendencia nigeriana. Salido de Kentucky, ha irrumpido con fuerza en la rotación de los Miami Heat. Ha jugado ocho partidos e incluso en tres salió de titular. Promedia 3.8 puntos y 4.4 rebotes por partido. OG Anunoby nació en Londres pero tiene la nacionalidad nigeriana. Tiene 20 años y está ofreciendo un buen rendimiento en su primer año en los Raptors: ha jugado 14 partidos, 2 como titular, promediando 6.4 puntos y 2.3 rebotes por cada uno de ellos. Wesley Iwundu salió en la ronda número 33. Salido de Kansas State, a sus 23 años, fue elegido por Orlando Magic, y ha jugado cinco partidos, pero parece que pasará bastante tiempo en la G-League. Nacido en Houston, Texas, tiene ascendencia nigeriana. Lo mismo que Jesusemilore "Semi" Ojeleye, cuyos padres emigraron para acabar en Kansas, donde nació su hijo. En su primera temporada con los Celtics, acumula ya 14 partidos, aunque con estadísticas humildes de 2.9 puntos y 1.5 rebotes por partido. Finalmente, Ike Anigbogu salió elegido en la posición 47 y firmó con Indiana Pacers. Salido de UCLA, Anigbogu nació en San Diego de padres nigerianos. Su presencia en seis partidos de los Pacers esta temporada ha sido testimonial: 2.8 minutos de media.

Por último, en los cuatro últimos años, otros cuatro jugadores africanos o de origen africano llegaron a la NBA sin ser elegidos en el draft que les correspondía. En 2014, Yakuba Outtara no salió elegido. Nacido en Ghana pero con pasaporte francés, este escolta de 25 años destacó las dos últimas temporadas en el Mónaco y llamó la atención de los Brooklyn Nets este verano. No ha debutado, pasará bastante tiempo en la G-League, y habrá que ver si al final juega algún partido con los Nets. En 2008, al que no eligieron fue al tunecino Salah Mejri, quien se hizo con un hueco en el baloncesto profesional en España. Sin embargo, firmó por los Dallas Mavericks en 2015. Esta es su tercera temporada en Dallas. En la segunda, subió su producción hasta los 73 partidos, saliendo en 11 como titular, aunque sus estadísticas no sean muy destacables. Esta temporada, en unos Mavericks acostumbrados a la derrota, ha jugado 11 partidos, 1 como titular, promediando 3.4 puntos y 5.0 rebotes, cerca de hacer sus mejores números. Además, es uno de los mejores taponadores de la liga, por encima de Ekpe Udoh. David Nwaba tampoco fue elegido en el draft de 2016, el que le tocaba. Consiguió un hueco en la D-League y después contratos temporales con Los Angeles Lakers para debutar en la NBA. Esta temporada firmó por los Chicago Bulls. Las lesiones le han permitido disfrutar de minutos: ha jugado 8 partidos, saliendo de titular en tres, y promedia 6.9 puntos y 5.5 rebotes por encuentro. Nwaba, nacido en California hace 24 años, es hijo de padre y madre nigerianos, ambos del pueblo Igbo. Finalmente, el que no salió elegido en el draft de este año, aunque salía en los pronósticos, fue Mangok Mathiang. Mathiang, nacido hace 25 años en Sudán del Sur, pasó su carrera universitaria en Louisville, y, tras ganárselo en las ligas de verano, consiguió uno de esos contratos a dos vías para jugar entre la G-League y los Charlotte Hornets. Ya ha debutado en la NBA. Lo hizo el 25 de Octubre jugando tres minutos ante los Denver Nuggets y consiguiendo dos rebotes. 

Antetokounmpo y Embiid parecen ser, en parte, el futuro de la NBA. Tomarán el relevo de los Olajuwon o Mutombo. El juego interior en la NBA, cada vez tiene más peso internacional, quizás esa sea la próxima entrada que escriba de baloncesto (o no). Por ahora, cerraremos ésta echándole un vistazo al futuro más lejano, porque si éste del que hablábamos hasta ahora ya está ocurriendo, el que le seguirá luego, también parece que tendrá protagonismo africano. En los mock drafts de algunas páginas web para las temporadas 2018 y 2019, nos encontramos ha jugadores africanos o con orígenes africanos como Mohamed Bamba, Chimezie Metu, Hamidou Diallo, Isaac Bonga (alemán), Deng Adel, Jo Lual-Acuil, Bol Bol (hijo adolescente de Manute Bol, mide, por ahora, 2,21), Sekou Doumbouya (francés), Oluwasimisola "Simi" Shittu, Josh Okogie, Udoka Azubuike o Yankuba Sima, entre otros. Este último, Sima, por cierto, nació en Girona, es internacional por España en categoría sub20 y dejó St. John's para jugar en Oklahoma State. 

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