jueves, 8 de noviembre de 2012

Nikola Ivanovic



Empezó la Eurocup y con más emoción no pudo empezar. Hubo partidos en muchos países europeos, pero como yo soy de donde soy y era el que me daban gratis en la televisión pública, no vi otro que el que disputaron el Bilbao Basket y el Buducnost montenegrino. Y fue uno de esos partidos que no se repetirán muchas más veces. Ni esta temporada. Ni probablemente en muchas otras. 
Los montenegrinos arrancaron de manera perfecta, sin dejar anotar al contrario y metiéndolo todo ellos. Se les veía cómodos en la cancha e incómodos a los anfitriones. Para más difícultades, Raúl López se lesionaba y los hombres imporantes de Fotis Katsikaris se cargaban de faltas. Cuando parecía imposible, se concretó una remontada inesperada y gracias a un genial, como casi siempre, Álex Mumbrú (la foto lo indica), los de Bilbao conseguían empatar el partido a 64-64 cuando perdían por quince a falta de cuatro minutos para el final. Parecía que ya habían hecho lo más difícil, pero malas decisiones en ataque hicieron que todo el mundo se convenciera de que los de Katsikaris habían nadado hasta la orilla para perecer allí. Zisis, además, fallaba tiros libres, y parecía que se estaban jugando los últimos segundos a base de tiros libres por inercia y desesperación. Pero poco a poco, mientras que el reloj transcurría a bocanadas, el Bilbao Basket se acercó. Dee Bost tuvo los tiros libres para cerrar el partido pero falló el primero. Quedaba la ilusión desesperada de un triple que no encontró Vasileaidis porque le hicieron falta. Quedaba la épica que no se da mucho y se dio. Vasileaidis metió el primer tiro libre, lanzó perfectamente el segundo a fallar, el rebote se rozó hasta que cayó en sus manos y sin pensárselo, lanzó en suspensión para clavar el empate y forzar la prórroga. Y la prórroga, con un Vasileaidis enchufado y un Buducnost noqueado y presa de su bisoñez, no tuvo color. 
No consolará a los montenegrinos el haberse sabido competitivos y honrados derrotados. Destacó, sobre todos, el que encabeza la entrada, un joven de apenas 18 años que manejó el equipo como si fuera un veterano, vio el aro fácil y fue una baja insustituible en la prórroga cuando cometió su quinta falta personal. No se conocía mucho su nombre, pero, con solo 18 años, el joven base de 1'90 ya es el suplente de Taylor Rochestie, jugador del Baskonia, en la selección de su país. Algo tendrá. Y lo que tiene, también lo que tiene que mejorar, lo demostró ayer en Bilbao. No pudo, sin embargo, conseguir que fuera suficiente para superar a un Bilbao Basket que vivió uno de esos finales que no se repetirán muchas más veces. 
Pero, como decía, hubo más partidos, y vamos a repasar lo que ocurrió en todos los grupos, no porque vaya a convertir este blog en una crónica periódica de esta competición, pero, así, en la primera, aprovechamos para conocer a todos los equipos que compiten y descubrimos el potencial de esta liga. 

En el grupo A, todo empezó con victorias en casa, el Rudupis ganó al Hapoel Jerusalem y el CEZ Nymburk al Budivelynk. Sobre el papel, parece el grupo más flojo, pero siempre hay sorpresas en esta competición y la flojera siempre es relativa. El Rudupis Prienu lituano es un equipo poco conocido. Excepto el letón Siim-Sander Vene todos son lituanos, incluído el entrenador Virginijus Seskus. El mejor, al menos en el primer partido, fue Gediminas Orelikas, un joven alero de dos metros. Los israelíes, entrenados por Sharon Drucker, cuentan con veteranos como Meir Tapiro y Dan Grunfeld, viejos conocidos de la ACB como Raviv Limonad o el antiguo compañero de Michael Beasley en Kansas, Jacob Pullen, y el ex de Clippers y Wolves, Craig Smith. Vamos, que en principio es buen equipo, pero ya han empezado perdiendo en Lituania. En el otro partido del grupo, un clásico como el Nymburk de Jiri Welsch arrolló al Budivelynk ucraniano que dirige el letón Ainars Bagatskis. Welsch no fue el mejor de su equipo pero ayudó en un partido en el que sobresalieron Petr Benda y Lukas Palyza.
El Grupo B es el del BBB y ganó al B como ya hemos dicho. En el otro partido del grupo el Lukoil Akademik no pasó tantos apuros para ganar a otro clásico de la competición, el Spirou belga. Lleno de jugadores americanos, los más conocidos de los belgas siguen siendo Justin Hamilton y un veteranísimo Andre Riddick, además del exACB Matt Walsh. Ninguno pudo hacer suficiente para superar a los Bozhidar Avramov, Mohammed Abukar, Darryl Watkins o Brandon Heath.
El Grupo C parece que será disputado. El Triumph de Vassili Karassev asaltó la difícil cancha del Le Mans por solo cinco puntos. Vassili Karassev encontró a su mejor hombre en Sergey Karassev, aunque los americanos también aportaron. J.D.Jackson ha reunido un buen equipo para los franceses con gente veterana y talentosa como Khalid El-Amin, Cuthbert Victor, Charles Kahudi, Alain Koffi, Pape Sy o Joao Paulo Batista, pero nadie pudo ante el 6 de 7 del hijo del entrenador. También el otro partido acabó con victoria visitante, pero un poco más holgada: el VEF Riga sorprendió en casa a los dragones alemanes de Stefan Koch. Mucho viejo conocido con los alemanes (Petar Popovic, Marquez Haynes, Kritaps Valters) en los alemanes, aunque el mejor fue Anthony King. Perdieron, sin embargo, contra el equipo de Ramunas Butautas, donde el mejor fue Dairis Bertans aunque también destacaron otros viejos conocidos como Earl Rowland o Kaspars Berzins.
El Grupo D tiene a otro equipo ACB, el Valencia, que ganó por diez en casa al Banvit BK turco. Los de Perasovic han empezado la temporada muy bien. Esta vez, destacó sobre todo un Pau Ribas que parece que disfruta con su recuperado protagonismo. Él, con la ayuda de Serhiy Lishchuk, Rafa Martínez y Stefan Markovic, se zampó a los turcos donde aún juega Serkan Erdogan, se busca un futuro Kalin Lucas y redondean un equipo poderoso los Charles Davis, Izzet Turkyilmaz, Vladimir Stimac, Kenan Bajramovic o Sammy Mejía. Darán que hablar cuando se enfrenten a los dos que se enfrentaron en el otro partido de este grupo, el Oliver Basket alemán y el Azovmash ucraniano. Ganaron los primeros, y puede considerarse sorpresa. A los alemanes, repletos de americanos, como no (nueve de los diez jugadores que jugaron es americano), no se les conoce mucho en Europa. El mejor fue Dwayne Anderson, con 19 puntos y 10 rebotes que derrotaron a los Lynn Greer, Tadija Dragicevic, Ivan Paunic, Miroslav Raduljica, Simonas Serapinas o el exNBA Olekseiy Pecherov.
El grupo E también parece tener dos candidatos claros y ambos empezaron con victoria y a domicilio. Los turcos del Galatasaray que dirige Ergin Ataman vencieron al Trefl Sopot polaco a quien, por cierto, entrena Zan Tabak. El mejor hombre del antaño ayudante de Joan Plaza fue Filip Dylewicz, pero nada pudo hacer ante el potencial de los turcos: Boniface Ndong, David Hawkins, Henry Domercant, Cenk Akyol, Jaka Lakovic, Furkan Aldemir, Milan Macvan, Jamont Gordon o Erden Arslan. Sin duda, uno de los favoritos al título final. Más apuros pasaron los rusos, pero el Lokomotiv de Evgeny Pashutin acabó por vencer al BC Donetsk donde juega Kaloyan Ivanov. Y no solo el exACB Ivanov, porque éste tiene como compañero a otros conocidos: Ramel Curry, D'or Fischer, Darius Songaila o Ivan Radenovic. No pudieron, eso sí, con Jimmy Baron, Simas Jasaitis y Mantas Kalnietis. Aunque estos tres se valieron solos, Pashutin también cuenta con Nick Calathes, Aleks Maric, Alexey Savrasenko o Nikita Shabalkin. Otros favoritos y los dos en el mismo grupo.
En el grupo F, otros belgas con amplia experiencia europea y buenas playas, los del Oostende, ganaron a los griegos del Panionios en casa. Wesley Wilkinson, Matt Lojeski, Mario Stojic y Dragisa Drobnjak fueron los mejores ante unos griegos donde, saliendo desde el banquillo, destacó sobremanera aquel misterioso fichaje del Bilbao Basket llamado Nikos Pappas. En el otro partido, otros favoritos, los rusos del Unics Kazan de Aco Petrovic ganaron a los polacos del Stelmet ZG donde juega Quinton Hosley que algunos recordarán en la ACB. El equipo de Petrovic, donde no jugó Marko Banic, parte como favorito del grupo gracias a un plantel que cuenta con Kostas Kaimakoglou, Terrell Lyday, Chuck Eidson, Ian Vougioukas, Petr Samoylenko, Mire Chatman o Vladimir Veremeenko.
El grupo G también vivió dos sorpresas con victorias de visitantes, aunque esta vez fueron más sorpresivas si cabe. Dos compañeros de generación, Veljko Mrsic y Jure Zdovc (el segundo un pelín más mayor), se enfrentaron, pero ahora en los banquillos. Uno entrena a la Cibona, otro al Spartak San Petersburgo ruso, y ganó el esloveno porque los rusos vencieron a los croatas. Amén. No tienen mal equipo en Zagreb, con D.J. Strawberry, Andrija Zizic, Davor Kus o Marin Rozic, pero lo tienen mejor en San Petersburgo, con Loukas Mavrokefalidis, Nikita Kurbanov, Patrick Beverley, Josh Carter o Zach Wright. También sorprendió un poco que los franceses del Cholet se dejaran sorprender en casa contra los alemanes del Ratiopharm. Dos americanos, John Bryant y Allan Ray, se cascaron un partido de excepción y de nada valió que en frente estuviera Marcus Goree.
Por último, en el grupo H, Igor Rakocevic, Mike Scott y Boris Savovic se valieron para que el Estrella Roja derrotara en Belgrado al Orleans francés donde destacaron los americanos. El histórico conjunto serbio que dirige Vlada Vukoicic, cuenta, además de con el tridente que ya he mencionado, con un buen equipo que será difícil derrotar en su cancha. El joven Bojan Subotic, los veteranos Vuk Radivojevic y Rasko Katic, o los americanos DeMarcus Nelson y Elton Brown son otros jugadores a seguir. En el otro partido, el Banco di Sardegna italiano no hizo feliz el regreso de Aíto García Reneses a las competiciones europeas con el Cajasol. En los de Sevilla, aportaron muchos, desde Tomas Satoransky hasta Brian Asbury, pasando por Juan Triguero, Luka Bogdanovic o John Holland, los cinco titulares, pero ninguno hizo lo suficiente para superar el gran partido de Marvis Thornton, que tuvo la ayuda de Travis y Drake Diener o Michal Ignerski. Ambos equipos tendrán que luchar para lograr clasificarse.   

Con todo este resumen, y ya que vivimos cerca de la liga ACB, digamos que los equipos de esta liga tendrán que luchar mucho si quieren llegar a ganar el título. Muchos candidatos, jugadores con potencial de Euroliga, buenos entrenadores, canchas calientes y jóvenes de 18 años que descubren por donde irá el futuro. Alicientes suficientes como para que las próximas jornadas visiteis la página web oficial de la competición si queréis estar informados, porque yo no vuelvo a soltar una chapa como ésta.

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