No me lo digas, lo sé, ha terminado la Vuelta.
¿Qué me toca? Resumirla, ¿no? Eso es lo que hacía antes pero ahora las ganas se
desmarcan y en fuera de juego.
Así que se me ha ocurrido un juego.
Hoy he leído los equipos ideales que han elegido
tres fuentes distintas, algunas muy reputadas, otras reputadas y una que no lo
es tanto.
En el MARCA han elegido como nueve ideal
de la edición que acaba de terminar a Alberto Contador, Chris Froome, Alejandro
Valverde, John Degenkolb, Fabio Aru, Luis León Sánchez, Dani Navarro, Ryder
Hesjedal y Warren Barguil
El nueve de la web biciclismo.com ha sido
el que sigue: Alberto Contador, Alejandro Valverde, Fabio Aru, Chris Froome,
John Degenkolb, Luis León Sánchez, Giampaolo Caruso, Alessandro de Marchi y
Adam Hansen.
Por último, en ciclismo internacional han
elegido a Alberto Contador, Chris Froome, Alejandro Valverde, Joaquín
Rodríguez, Fabio Aru, Warren Barguil, John Degenkolb, Luis León Sánchez y Dani
Navarro.
Puestos a hacerlo más divertido he decidido que
el mío también cuente con nueve corredores pero ninguno esté en las listas
anteriormente mencionadas. Es decir, que mi lista no va a tener mucho sentido,
pero así son más los que reciben el merecido homenaje.
Ahí va mi nueve:
Samuel Sánchez
Son ya 36 años, que se dice pronto. Se veía el
asturiano retirado de naranja y tuvo que vivir la experiencia de emigrar a un
equipo norteamericano, con un esponsor suizo y un líder australiano. Corrió el
Giro para echarle una mano a Cadel Evans y aún así acabó entre los treinta
primeros. A la Vuelta llegó como líder, o algo así, pero nadie se acordó de él
hasta que no llegó la contrarreloj. Sin embargo, el de Oviedo ha sido el mismo
de siempre, el mismo corredor sufrido con calidad, tesón y amor propio, mucho
amor propio. Ha acabado 6º, bordando una actuación silenciosa y casi invisible,
pero tan meritoria que merece la pena recordar que con ésta, el ex del
Euskaltel acaba su decimotercera vuelta de tres semanas y hasta en nueve
ocasiones ha quedado entre los diez primeros (2º, 5º y 6º en el Tour y 2º, 3º,
6º, 7º, 8º y 10º en la Vuelta).
Romain Sicard
Por fin, por fin. Qué atrás queda ya aquel
pletórico 2009: campeón del Mundo sub23, Tour del Porvenir, Subida al Naranco y
etapa en la Ronde l'Isard. Por fin, nos olvidamos de caídas, cambios de calas y
otros problemas y vemos por fin, vuelvo a decirlo, por fin, al de Baiona
acercándose a lo que todos creímos que iba a ser. Con 26 años, ya rozó los
cincuenta primeros en el Tour y parece que el cambio de equipo y el regreso al
ciclismo francés le ha venido bien. En la Vuelta, también le ha ayudado verse
con el dorsal que acaba en uno y un equipo sin muchas pretensiones. Ha acabado
13º y se ha atrevido a coger escapadas cuando incluso arriesgaba perder puestos
en una general que para él, seguro, significa mucho más de lo que parece. A ver
si el año que viene sigue la proyección y empezamos a disfrutar de unas
cualidades que parecían habérsele agotado antes de tiempo.
Przemyslaw Niemiec
El gregario polaco venía dispuesto a hacer bien
su trabajo, como siempre, y se quedó sin él antes de que empezara la Vuelta.
Chris Horner se quedó fuera y a Damiano Cunego, Winner Anacona y Przemyslaw
Niemiec les entró las ganas de lucirse. A dos de ellos, les salió bien. El
polaco ya fue sexto en el Giro hace años y todo el pelotón sabe que es un
escalador respetable que decidió ganarse una carrera en Italia trabajando para
otros. Aún así, en su currículo lucen victorias y buenos puestos pero la que
más va a lucir es la última, la que consiguió en los Lagos de Covadonga, nada
más, y nada menos. No tuvo suficiente, encima, y lo intentó en Ancares cuando
hasta el sabía que era imposible y acabó la clasificación general final en el
puesto 26º.
Jesús Hernández
¿Quién coño es Jesús Hernández? ¿Eh, quién es?
Pues el abulense es un amigo íntimo de Alberto Contador que se ha convertido en
su escolta privado desde que le rescató del paro y se lo llevó al Astaná. Desde
entonces, 2009, cuando llegó al nuevo equipo que montaba Johan Bruyneel, Jesús
Hernández ha sido un gregario de lujo en las dos Vueltas a España que ha ganado
el de Pinto y en el Giro de 2011 y el Tour de 2010, que también ganó Contador,
pero perdió después por el famoso chuletón. Sin victorias como profesional, es
un corredor completo, que no se arruga subiendo y con los últimos se le vio en
Ancares, acompañando a su amigo para animarlo y asistirlo hasta casi el final.
Ha acabado 21º pero casi siempre aparece cuando la televisión no apunta para
él.
Philip Deignan
Ya que estamos hablando de gregarios aquí, había
que mencionar al irlandés, como podía haber mencionado al campeón británico
Peter Kennaugh. Han estado los dos de premio con ese trabajo tan ciego y sordo
como bien lucido. Al final opté por Deignan, porque ya así, de paso,
recordábamos los puñetazos que se han visto y los que no. Por darse de
bofetadas, se fueron para casa Gianluca Brambilla e Ivan Rovny mientras Pello
Bilbao decía que no con la cabeza. Al día siguiente, fue Deignan quien acusó a
Joaquim Rodríguez de partirle el labio de un puñetazo. Joaquín no le dio
importancia y Peter Kennaugh se quedó a gusto por el twitter. Todo esto a unos
les parecera muy triste y a otros parte de un deporte en el que hay tensiones
como en cualquier otro.
Jasper Stuyven
Cuarto en San Fernando cuando ganó Nacer Bouhanni
y cuarto en Ronda y A Coruña cuando ganó John Degenkolb. Jasper Stuyven ganó la
Volta ao Alentejo un año antes de que lo hiciera Carlos Barbero, pero su nombre
ya se oía mucho antes, tan pronto como cuando le ganó un campeonato del Mundo
junior a Arnaud Demaré, o cuando ganó la París-Roubaix junior y solo Ramon
Sinkeldam, mayor que él, le quitó la espoirs. Este proyecto de gran clasicómano
belga se marchó a Estados Unidos para correr más tranquilo y dejarse llevar por
Axel Merckx. No le fue mal y ha encontrado acomodo en el Trek de Dirk Demol.
Esta Vuelta a España fue su primera experiencia en una grande para un corredor
que sueña con ganar el Tour de Flandes ahora que le ayuda a ganarlo a su
compañero Fabian Cancellara. En la Vuelta, ha demostrado su punta de velocidad
y ha comenzado su lucha por conseguir que todo el mundo diga su nombre y quiten
después la coletilla que recuerda a Tom Boonen.
Alexey Lutsenko
Muchos en Kazajistan tienen puestas todas las
esperanzas en este joven ciclista que ya ha sido Campeón del Mundo en ruta
sub-23. Lo hizo ganándole al esprint a Bryan Coquard y Tom Van Asbroeck y se
dejó ver en el Tour del Porvenir que encumbró a uno de los protagonistas de
esta Vuelta, Warren Barguil, y donde él se llevó una etapa y casi el maillot de
la regularidad. No ha hecho grandes puestos pero se le ha visto escaparse a la
desesperada, casi en cámara lenta pero con los dientes apretados y sin mirar
para atrás. Recordaba a aquel primer ataque descarado de Igor Antón en el Giro
de Italia. Lutsenko seguirá su camino aprendiendo de Michele Scarponi o el
propio Alexander Vinokourov. Su objetivo es convertirse en un candidato con
aspiraciones más allá del lucimiento inesperado.
Winner Anacona
Ganó en Valdelinares y resumió su alegría en una
frase ocurrente pero que pierde por evidente: "Primera vez que hago honor
a mi nombre". El del Lampre es uno más de la nueva camada de talento
colombiano. Ya se había aparecido pero nunca tan bien como en esta Vuelta a
España donde incluso se impuso a su compañero Damiano Cunego. A sus 26 años el
escalador aspiraba a quedar entre los diez primeros, según el mismo dijo pero
tendrá que conformarse con un 27º, justo por detrás de su compañero de
aventuras en las alturas, el polaco Niemiec.
Damiano Caruso
Dos años más jóven que el otro siciliano, su ex
compañero de equipo Vincenzo Nibali, el de Ragusa no parece tener la chispa
ganadora del de Messina, pero sí su regularidad en competiciones tan largas
como las vueltas de tres etapas. En los dos Giros que ha corrido ha acabado
entre los 25 primeros y en esta Vuelta ha estrenado su primer puesto entre los
diez primeros, siendo 9º a lo Marzio Bruseghin, sin que nadie le vea, rascando
poco a poco. En sus años cinco años de carrera (desde que debutara con LPR
Brakes), Caruso solo ha ganado una etapa en la Settimana Coppi e Bartali pero
se ha labrado una reputación como gregario de lujo, de esos que te guardas para
el final, cuando llega lo más empinado. Llegó a la Vuelta con mayor libertad,
sobre todo cuando empezó a verse que Alessandro de Marchi su combativo Tour le
iba a pasar factura e iba a luchar por su cuenta y riesgo. Con esa libertad,
Caruso se dedicó a perseguir el patrón contrario al de su compañero y fue
manteniéndose en el barco hasta que ya apenas asomaba la proa. Por eso, le
miento, y por eso, le dedico la cabecera de esta entrada. Por eso y porque ha
sido el último sin que el orden tuviera mucho sentido, la verdad.
Y ya está. No tengo mucho más que añadir.
Lamentar que Nairo Quintana se cayera de la bici porque, si ya ha sido
divertida esta Vuelta, con el colombiano podía haber sido ya hasta entrañable
cuando la recordáramos. Pasando de polémicas patrióticas, el duelo de los
retirados (del Tour) no sé si deja un poco en evidencia a la Vuelta, queriendo
preguntarme con esto si no es significativo que no haya ya corredores,
prácticamente, que preparen especificamente la Vuelta a España. De los diez
primeros de este año, solo Warren Barguil y Damiano Caruso (8º y 9º), han
corrido solo esta grande. Los otros siete disputaron este año una grande antes
de venir a España y, de hecho, hasta cinco, Alberto Contador, Chris Froome,
Dani Navarro, Daniel Martin y Joaquim Rodríguez se retiraron de ellas y, de
alguna manera, alteraron sus planes y vinieron a la Vuelta. Daniel Martin y
Joaquim Rodríguez se retiraron en el Giro y de hecho el catalán también corrió
el Tour, pero a medio gas. Yo no afirmo, más bien pregunto: ¿es pura casualidad
o indica algo? No lo sé, y casi que no soy quién para saberlo, pero bueno, como
decía aquel, yo lo dejo ahí, por comentar. Igual que he dejado todo lo que he
escrito antes: por comentar, sin más.
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