No sé si se publicaban hoy oficialmente, pero yo las he visto hoy por primera vez. De vez en cuando, podría empezar por el principio, lo sé. No hoy. Hoy he leído cuáles son las plantillas de los 17 equipos que formarán parte de la segunda categoría del ciclismo profesional, la Profesional Continental. Parece que serán dieciocho si, finalmente, se resuelve el expediente del Europcar a favor del equipo francés. Entonces, contando a los de Jean René Bernaudeau, serían 18 y todo el mundo feliz.
Hay, principalmente, cuatro cambios importantes, aunque yo diría cinco. Uno es que el IAM Cycling de Michel Thetaz ha pasado de curso y el año que viene correrá con los mayores. Dirigido deportivamente por ex corredores bastante recientes como Rubens Bertogliati, Eddy Seigneur, Mario Chiesa o Kjell Carlström, los suizos seguirán contando con grandes corredores como Sylvain Chavanel, Martin Elmiger, Matthias Frank, Matteo Pelucchi, Heinrich Haussler o Jerome Pineau. Gente como Stef Clement, Jerome Coppel o David Tanner subirán el nivel hasta acoplarlo al de la categoría. Ellos se van y el que se incorpora a la Profesional Continental es el Nippo-Vini Fantini de Francesco Pelosi que mezclará los ciclismos de Italia y de Japón en una plantilla en la que destaca la incorporación de Damiano Caruso quien, acompañado de experimentados corredores como Danielle Colli o Pier Paolo de Negri, tendrá que enseñarle de qué va la profesión a un buen puñado de neos.
Los italojaponeses no serán el único equipo nuevo, aunque sí el único ascenso. Team Roompot y Cult Energy se apuntan a la aventura del ciclismo profesional. El segundo es un nuevo proyecto danés que dirigirán André Steensen, Michael Skelde y el australiano Luke Roberts. En una mezcla un tanto extraña, destacan los no nacionales, con un colorido recorrido geográfico que va desde Gran Bretaña, con el veteranísimo Russell Downing, hasta el sur de Europa, con el francés Romain Lemarchand, pasando por los alemanes Fabian Wegmann o Linus Gerdemann y el sueco Gustav Larsson. Entre los locales, gente como Rasmus Guldhammer, Troels Ronning Vinther o el jovencísimo y prometedor Rasmus Christian Quaade. Igual de prometedores son también los luxemburgueses Joel Zangerle y Alex Kirsch o el checo Karel Hnik; todos ellos formarán parte de este nuevo equipo patrocinado por una bebida isotónica. El segundo proyecto que se estrena en el ciclismo profesional viene de Holanda, lo patrocina un proveedor de casas veraniegas, y tendrá como jefe a Jean Paul Van Poppel, acompañado por dos veteranos del ciclismo holandés, Michael Boogerd y Erik Breukink. Entre los tres, fíjate por dónde, han ganado más de treinta etapas en las grandes vueltas, así que seguro que tienen cosas que contarle a sus corredores, un grupo que mezcla veteranía y juventud, pero ambas neerlandesas. Desde los ya experimentados Johnny Hoogerland o Marc de Maar hasta los prometedores Ivar Slik o Dylan Groenewegen, pasando por todos los hermanos Kreder, Michel, Raymond y Wesley.
El Cofidis de una de las grandes sensaciones de la temporada pasada, Nacer Bouhanni, el Caja Rural y su cuadrilla de eternos luchadores, el Wanty-Groupe Gobert belga pero con el toque italiano de Enrico Gasparotto, Marco Marcato y Danilo Napolitano o los alemanes del Bora-Argon 18, con Jan Barta o Dominik Nerz, le pondrán mucha mordiente a esta categoría. Junto a ellos, el Colombia de Leonardo Duque, Cayetano Sarmiento y Fabio Duarte, el Androni Giocattoli de Davide Appollonio, Franco Pellizotti y Oscar Gatto, o el Yellow Fluo (en otros sitios lo llaman Southeast) de Angelo Citracca, que acaba de fichar a Alessandro Petacchi, quien, a sus 41 años, tendrá como compañeros a Mauro Finetto, Mirko Tedeschi, Francesco Gavazzi o el prometedor polaco Jakub Mareczko.
Otros equipos tendrán un calendario y unas aspiraciones más modestas. El Rusvelo que lidera Petr Ignatenko o los americanos del Team Novo Nordisk de Vassili Davidenko, por ejemplo. El Bardiani CSF seguirá haciendo cantera, mientras gente como Enrico Battaglin, Sonny Colbrelli, Andrea Piechele o Stefano Pirazzi les otorgan resultados actuales. El Vlaaderen de Christoph Sercu también lleva años sacando a jóvenes talentos, pero ahora contará también con veteranos como Preben Van Hecke, Kenny de Ketele o Pieter Jacobs. Tampoco el Unitedhealthcare de Roberto Damiani y Hendrik Redant es nuevo en esto. Eso sí, este año tienen que dar un paso adelante. Las incorporaciones de Daniele Ratto o Janez Brajkovic deberían dar resultados.
Decía al principio que las novedades eran cinco, que no cuatro, porque, en líneas generales, es sorprendente la cantidad de buenos corredores que se han quedado sin equipo en la primera categoría y han acabado en ésta. Si, en lo que llevamos, ya hemos oído nombres como los de Nacer Bouhanni, Alessandro Petacchi, Janez Brajkovic, Damiano Caruso o Daniele Ratto, los cambios más sorprendentes, probablemente, los han acaparado el equipo polaco del CCC Sprandi Polkowice y los sudafricanos del MTN-Qhubeka, un equipo con aspiraciones que se lleva la palma en cuanto a nombres de relumbrón. Con el español Alex Sans Vega entre sus directores técnicos, los de Johanesburgo han incorporado, entre otros, a Edvald Boasson Hagen. Solo el noruego ya sube el nivel de cualquier plantilla, pero, con él, han llegado también los velocistas Tyler Farrar y Matthew Goss, que se unen a Gerald Ciolek. No son pocos, hay más: Stephen Cummings, Theo Bos, Serge Pauwels, Kristian Sbaragli, Andreas Stauff, Daniel Teklehaimanot, Jay Robert Thomson, Jacques y Reinardt Janse Van Rensburg o el eritreo Natnael Berhane. Lo tendrán difícil para conseguir invitaciones, pero no será por no haberlo intentado. Igual que se han reforzado por todo lo alto los polacos de Piotr Wadecki. Con una plantilla larga, llena de polacos, por supuesto, entre los que se encuentran Macej Paterski o el veterano Marek Rutkiewicz, también correrán con las tres cés ciclistas que han pasado por todo como Davide Rebellin, aunque no aparece en la web de la UCI, o Stefan Schumacher. Branislau Samoilau, Josef Cerny o el talentoso Jan Hirt serán otros hombres importantes. Para él va también el título porque al checo ex del Etixx es al último que he mencionado, no por otra cosa.
Hace poco, también, se publicaron los nombres de los que correran con los equipos Pro Tour. Habría mucho que decir, pero, quizás, lo más llamativo, así, a bote pronto, sea el matrimonio entre Garmin y Cannondale que ha parido un equipo con pasaporte norteamericano pero, por ejemplo, con directores técnicos provinientes de Italia, Sudáfrica, Estados Unidos, Alemania, Euskadi, Gran Bretaña o Australia. Esas Naciones Unidas dirigirán un equipo donde se podría formar una selección de campanillas con gente como Ryder Hesjedal, Joseph Dombrowski, Andre Cardoso, Daniel Martin, Moreno Moser, Ramunas Navardauskas, Tom Jelte Slagter, Andrew Talansky o Sebastian Langeveld. Además de todos estos, también tienen para plantar, porque semillas para el futuro no tienen pocas. Entre Davide Formolo, Alberto Bettiol, Nathan Haas, Matej Mohoric, Ruben Zepuntke, Davide Villella, Dylan Van Baarle o Lasse Norman Hansen van a copar los presagios más positivos para el futuro del pelotón.
¿Más? Podríamos cerrar esta entrada hablando del sir más mod de las islas, el ex ganador del Tour de Francia Bradley Wiggins quien, al final, y como se esperaba, ha renovado por el Team Sky hasta abril, cuando disputará una París-Roubaix donde quiere rendir al más alto nivel. En la prensa inglesa se da por hecho que al terminar su contrato con el Team Sky pasará a correr con su propio equipo, el Team Wiggins, que ya ha recibido el beneplácito para ser equipo continental. Incluso se barajan nombres de corredores, los de gente como Mark Christian, Andrew Tennant o Steven Burke. Todos ellos son compañeros en el equipo olímpico británico y no es mucho apostar que ellos puedan ser los ciclistas que acompañen a un Wiggins que ya ha dejado bien claro que su gran objetivo para el resto de su carrera será prepararse para ganar otra medalla olímpica, esta vez, en Río de Janeiro. Podríamos cerrar. Y cerramos.
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