Vale, me he pasado agosto rascándome la barriga. Que la tengo. Y qué más da. Ya de vuelta, habría mucho que contar pero poco cuenta que lo hagamos o no. Las rampas de Cumbre del Sol podrían haber sido las protagonistas del regreso, o los torneos veraniegos de pelota, el mercado de la ACB, el cercano Eurobasket, la final del Afrobasket, el mundial de atletismo, Carolina Marín o, ya puestos, recién sacado del horno, Raúl García Escudero. Y por ahí vamos, porque vamos a hablar de fútbol.
Hoy he bajado al fútbol, acompañado. Primer partido como locales de una nueva temporada del Barakaldo Club de Fútbol en Segunda B. Se empezó ganando al Club Deportivo Toledo en el Salto del Caballo y hoy se ha abierto la ronda doméstica del año ganando con apuros al Socuéllamos manchego. No vamos a hablar más de este partido, sin embargo, pero si voy a hablar del Barakaldo y de la Segunda División B, porque he estado los veinte días que me he pasado en off con ganas de escribir una entrada que, al final, deseché porque la escribieron otros por mí antes.
Ya habíamos comentado aquí que el Grupo 2 de la Segunda B iba a contar esta temporada con hasta seis conjuntos vizcaínos, y que esto, junto con el ascenso a Segunda división A del Bilbao Athletic y la confirmación administrativa del Eibar en Primera división parecía anunciar un renacimiento del fútbol vasco, y, especialmente, del vizcaíno, aunque el Eibar caiga del otro lado de la muga. Luego fue pasando el verano y esos equipos tuvieron que firmarle contratos a jugadores para formar sus plantillas, y sorprendió el amplio número de jugadores nacidos allende los territorios históricos que se iban sumando a los planteles de los equipos. Se hicieron eco de ello en varios periódicos y publicaciones, ya fueran digitales o en papel, así que no hace falta que lo repita yo aquí. Solo valga el ejemplo de los guipuzcoanos del Eibar, quienes, este año, han firmado una quincena de jugadores, más o menos, y solo Asier Riesgo es vasco, si no contamos que Ander Gayoso regresaba de su cesión precisamente al Barakaldo y se lesionaba de gravedad en pretemporada.
A muchos todo este tiempo perdido en hablar de lugares de nacimiento les parecerá una gilipollez, y lo respeto, porque puede que sea así, pero a mí, me llevó a conseguir evitar el aburrimiento durante los tiempos muertos descansando en agosto. Y Asier Riesgo es portero y de porteros va esto.
No parece descabellado que los seis equipos vizcaínos que este año se han reunido en la Segunda B hayan tenido que mirar a otras provincias, ya sean limítrofes o no, para ampliar su plantilla. Al fin y al cabo, eran seis, y había equipos de otras comunidades, como el Burgos o el Compostela, ofreciendo buenos contratos a jugadores vizcaínos que no podían rechazarlos. Ha sido, además, habitual que se mire a mercados como el cántabro, por no ir más lejos. En el Barakaldo, por ejemplo, solo ahora se me ocurre recordar a Javi Carrera, Óscar Tapiador "Coca", José Luis Peña, Chus Herrera, Dani Roiz, Pedro Dorronsoro, Víctor Sánchez, Fran Pérez o Chuchi Gómez Cos. Hemos nombrado a Dani Roiz, Pedro Dorronsoro... y antes a Asier Riesgo, todos porteros.
José Ángel Iribar, Carmelo Cedrún, Andoni Zubizarreta, Luis Arconada, Ignacio Eizaguirre, Gregorio Blasco, Raimundo Lezama... Todos ellos guardametas que se encargaron de agrandar una leyenda que le daba carácter casi mitológico a aquellos porteros que venían del País Vasco. Decían que eran buenos porque jugaban a pelota y aprendían a reaccionar ante los botes del balón. Decían que simplemente en el País Vasco los niños querían jugar de porteros. Lo que fuera. Pero parecía que el portero vasco era bueno casi por naturaleza, seamos exagerados.
Por eso, me sorprende la escasez reinante en los últimos tiempos. Si volvemos a fijarnos en el Barakaldo Club de Fútbol, club que yo conozco mejor, esta va a ser la segunda temporada consecutiva con los dos porteros procediendo de canteras lejanas. Si el año pasado defendieron al equipo que entrenaba Axier Intxaurraga el uruguayo Patricio "Pato" Guillén y el andaluz José Ramón Rodríguez, este año, con David Movilla en el banquillo, los encargados de defender la portería del club gualdinegro serán Alejandro García Torre, canterano del Spórting y con experiencia en segunda división, de 31 años, titular en los primeros dos partidos de la temporada y, por lo tanto, encargado de encabezar esta entrada, y el joven mallorquín Jaume Valens Cardell.
Sin embargo, el resto de los vecinos vizcaínos también parece que han tenido que recurrir a porteros nacidos lejos de sus localidades para confiarles la defensa.Cierto es que en el Arenas de Getxo, recién ascendido, los dos porteros son vizcaínos, como el ex del Barakaldo Txemi Talledo o el gernikés Aitor Etxebarriazarraga, y que lo mismo sucede en otro recién ascendido, el SD Gernika, quienes confían su porteria a dos jugadores nacidos precisamente en la villa, Unai Intxausti y Jon Altamira. También es cierto que en el Leioa, si no me confundo, continúa Urtzi Iturrioz, aunque el portero suplente en estos primeros partidos ha sido el joven Ander Retamosa, igual que el canterano Gonzalo Barrio, del que no tengo datos sobre procedencias, ha ido convocado con el SD Amorebieta, o que en el Sestao ha estado en el banquillo Ibon Barandiaran, natural de Leioa y ex de la Cultural de Durango.
Sin embargo, además de Alejandro en el Barakaldo, Ángel Díez Ibáñez, cántabro, Raúl Domínguez, también cántabro, Álvaro Del Val, burgalés, y el joven mirandés Sergio Herrera han sido titulares en Leioa, Sestao, Portugalete y Amorebieta respectivamente. Los portugalujos, además, también tienen a otro cántabro, Sergio López, como suplente. Todos ellos, muy probablemente, tengan merecido el puesto, pero no deja de sorprender que en un fútbol como el vasco, tan dado a producir porteros con más o menos éxito, haya tantos equipos en la categoría de bronce con porteros que han sido formados en otras canteras.
O, al menos, a mí me sorprende.
Igual que me sorprende que la Real Sociedad lleve tanto tiempo sin dar con un portero que le haga sombra a la historia del gran Luis Miguel Arconada. Desde que Asier Riesgo (ahora de nuevo en primera y titular en el Eibar a sus 31 años) consiguiera ser titular durante un par de temporadas, el holandés Sander Westerweld, el chileno Claudio Bravo sobre todo y ahora el prometedor argentino Gerónimo Rulli han ocupado la portería guipuzcoana. Una cantera de la que han salido porteros como Alberto López, José Luis González, Francisco Javier Urrutikoetxea "Urruti", Pedro Artola, José Ramón Esnaola o el ya mencionado e histórico Arconada. Y otros, quizás menos reconocidos pero también buenos porteros, como Agustín Elduayen, José Vicente Biurrun, Javier Yubero o Julen Lopetegi por mencionar a algunos. Es más, el lasartearra Ander Bardaji es ahora suplente en la Real Sociedad B porque el titular es el mejicano Pablo Sisniega.
¿Es una racha, una generación, una crisis? ¿Ya no juegan a pelota? ¿Ya no quieren ser porteros los niños del Antiguo? ¿A quién coño le importa?
Bueno, a mí me ha resultado curioso, tampoco es que fuera una cuestión de vida o muerte, pero daba para una entrada.
¿Respuestas?
Pues no lo sé. En 1989, jugó en la selección José Manuel Otxotorena. En el 94, Julen Lopetegi. Hasta el 98, lo hizo Zubizarreta. Desde entonces, ningún otro portero vasco ha debutado en la selección. Lo más cercano ha sido Daniel Aranzubia, quien lo hizo en 2004, salido de la cantera del Athletic aunque es riojano. El último zamora vasco fue el propio Otxotorena en la temporada 88-89. Gorka Iraizoz, eso sí, lleva más de 250 partidos en Primera división y, sin ir más lejos, hace unos días supimos que Albert Celades, seleccionador de la sub 21 española, había decidido convocar a tres porteros y junto con Pau López, los otros dos serían de la cantera del Athletic, el navarro Alejandro Remiro, titular en el recién ascendido Bilbao Athletic y el portero cedido en el Valladolid Kepa Arrizabalaga. Los bilbaínos también cuentan con el alavés Unai Simón como portero titular del equipo filial Baskonia, internacional en la categoría sub 19. Quizás ellos sean el relevo, como puede serlo Jon Ander Serantes, titular en el Leganés de Asier Garitano. O no.
Quién sabe.
A quién le importa.
¿Qué?
Posdata: Fotografía tomada de la página web oficial del Barakaldo Club de Fútbol.
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