domingo, 6 de septiembre de 2015

Eugenio Bustingorri



Ey, hoy le he echado un vistazo a la Liga Adelante. Por la mañana, mientras le daba al txakoli, veía en televisión como los jóvenes cachorros del Athletic Club le daban la vuelta al gol del veterano delantero italiano Rolando Bianchi para el Mallorca. Luego, más tarde, he mirado a ver cómo habían quedado las cosas en otros partidos. 
He visto que el Almería ha ganado 2-1 al Osasuna de Enrique Martín Monreal. Iban los navarros con dos victorias al Juegos Mediterráneos y liderato compartido y han visto como los de Sergi Barjoan (o Barjuán, como sea), uno de los favoritos al ascenso final, les remontaban el gol inicial del esloveno Matej Pucko con goles de Chuli y finalmente del chico del Cola Cao, José Ángel Pozo, el malagueño del Manchester City que el Almería consiguió en préstamo a última hora. 
Bueno, queda mucha liga. Mucha. Pero el comienzo de un Osasuna que le vio los dientes al lobo de la segunda B la temporada pasada es prometedor. Prometedor de Promesas, el filial del Osasuna, que aún juega en tercera división porque el Gernika no les permitió subir el año pasado. Empezó entrenándoles José Manuel Mateo, al equipo filial, digo, y digo el año pasado, pero le substituyó su segundo, David García Labayen, cuando Mateo tomó el relevo de Jan Urban en el primer equipo, aunque luego él mismo sería sustituido por el actual entrenador Enrique Martín Monreal, quien obraría el milagro y se ganaría la renovación. Mateo, por cierto, ha vuelto al filial. Prometedor de promesas, decía, porque da gusto (que, a mí, ni me va ni me viene, pero me da) ver al equipo navarro plagado de jugadores de su cantera y rindiendo con solvencia. 
Un dato: el equipo de Enrique Martín Monreal comenzó la temporada ganando al Llagostera por 0-2. El Osasuna comenzó el partido con ocho jugadores de su cantera, todos navarros. El 70% del equipo.
 Parte de ese porcentaje tan alto de jugadores canteranos lo forman jugadores veteranos como los hermanos gemelos Flaño, Javier y Miguel, de 31 años. El primero regresó al Osasuna la temporada pasada y se convirtió en el héroe de la permanencia. El segundo encadena ya 12 temporadas consecutivas en el equipo pamplonica. El capitán Oier Sanjurjo, qué rápido pasa el tiempo, tiene ya 29 años, habiendo disputado toda su carrera en los rojillos, a excepción del año que pasó cedido en el Celta de Vigo. Por último, queda Roberto Torres, quien, aunque aún tenga 26 años tan solo, lleva ya unos cuantos en la plantilla del primer equipo y un bagaje de 38 partidos y 5 goles en Primera división.  
Sin embargo, y eso es lo prometedor de promesas, es que la mayoría de ese porcentaje está formado por jóvenes meritorios que van ganando peso y aprovechan la oportunidad que les ha otorgado el veterano entrenador de Campanas. Los defensas pamplonicas Unai García, de 23 años y 1'86, y David García, de 21 años y 1'85, ambos titulares en la presente temporada; Mikel Merino, internacional en categorías inferiores, dicen que pretendido por el Athletic, titular a sus 19 años y prometedor mediocentro para los osasunistas; Maikel Mesa, otro centrocampista, este tinerfeño de 24 años, quien aún no ha debutado y poco jugó la temporada pasada; Álex Berenguer Remiro, un navarro de 20 años, centrocampista, quien lleva jugados todos los de esta temporada y ya ha marcado en El Sadar, y quien ha tenido hoy la oportunidad de jugar en la tierra de su padre, porque he leído por ahí que desciende de Almería y veranea en la Isleta del Moro (no es que conozca yo mucho Cabo de Gata, pero la Isleta sí que la conozco y bendito aquel pescado fresco mirando al mar, qué lujo);  precisamente en Almería ha debutado esta temporada (porque la pasada ya jugó 17 partidos) el navarro Miguel Olavide, de 19 años; José García, un veterano, de 18 años, pequeño delantero que ya debutó en primera con 16 y acaparó reportajes y artículos por su pasado como aficionado y su futuro como delantero; y Aitor Buñuel, tafallés de 17 años que, en principio, yo creo que forma parte de la plantilla del B pero ha contado para Enrique Martín Monreal en todos los partidos de lo que va de temporada. 
Y pueden ser más: Borja Aizpun y Endika Galarza, defensas navarros de 18 y 21 años respectivamente, el medio Antonio Otegui, pamplonica de 17 o el portero oscense Juan Manuel Pérez, de 19, entre otros, porque todos jugaron en pretemporada con el primer equipo. Y puede que lo hiciera alguno más y yo no me enterara. 
"Gozo con mi equipo", ha dicho Martín Monreal, quien parece a gusto con su apuesta por el producto autóctono. Seguro que también a la afición de El Sadar le gusta ver que funciona Tajonar. No es nada nuevo. Échale un vistazo a la lista de jugadores salidos de allí: Eugenio Bustingorri, Juan Carlos Unzue, Jon Andoni Goikoetxea, Patxi Ripodas, José Ángel Ziganda, César Cruchaga, Mari Lacruz, Pablo Orbaiz, Iñigo Larrainzar, Javier López Vallejo, César Palacios, Raúl García... Igual sale uno ahora que me dice que alguno de estos no salió de Tajonar, pues, bueno, me equivoco, pero, más o menos, el resultado es lo mismo, que la cantera de Osasuna siempre ha sido un filón (y a menudo un filón para otros) y alegra volverla a ver eficientemente a pleno rendimiento.  

Por cierto, ¿a quién le damos el titular? Pues, fíjate tú, a Eugenio. Bustingorri, seguro que se acuerdan los aficionados del Osasuna, les dio la alegría de la UEFA  a principios de los noventa y jugó en el Atlético de Madrid que no en el Real Madrid, pero casi. El de Zulueta es un clásico osasunista de los 90 que, según he leído por ahí, no se dedicó al fútbol después de colgados los borceguíes. 
 

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