lunes, 26 de noviembre de 2018

Marcus Van

La fotografía la he encontrado en el buscador de imágenes de google, parece provenir de la web de la FEB y su autor se llama Matías Rodríguez.


Que hay baloncesto más allá de lo comerciable. Lo sabemos. En España, desde la LEB Oro hasta la EBA, podemos encontrarnos con decenas de equipos, representando a ciudades que no disfrutan de baloncesto de élite pero tienen una comunidad afanada que mantiene proyectos deportivos. Titubeantes algunos, pero ilusionantes otros. 

La LEB Oro tiene su público y su visibilidad. Desde que los cánones de ascenso a la ACB se relajaron, más aún, pero, ¿qué pasa más abajo? ¿Qué ocurre en esas competiciones donde los pabellones son más humildes y las plantillas menos rimbombantes? Bueno, pues, aunque sea sin la profundidad y rigurosidad que se podrían exigir, vamos a fijarnos en el tercer escalafón del baloncesto profesional o semiprofesional español, la LEB Plata. 

Este año se produjo una remodelación, una más, del sistema de competición, y la categoría se dividió en dos conferencias, este y oeste, con doce equipos en cada una. En total, veinticuatro equipos disputándola, entre ellos, algunos representando a clubes con alcurnia y pasado o ciudades con potencial económico. No es una liga que se dedique tan solo a la promoción de talentos, por ejemplo, aunque hay equipos que tienen ese planteamiento, como el Grupo Eleyco Baskonia, donde se curten promesas del equipo gasteiztarra como Lautaro López, Arturs Kurucs, Jurij Macura o Sander Raieste. En realidad, entre los participantes en esta liga nos encontramos con veteranos de larga carrera que apuran la misma y aún ofrecen rendimiento. El caso más paradigmático, quizás, es el que ha sucedido muy recientemente, con el estreno de Jordi Trias en la categoría, poco más de cien días después de lograr el ascenso a ACB con Manresa y no conseguir un puesto en la escuadra catalana para su regreso a la máxima competición. Trias, como él mismo ha confesado en entrevistas recientes, no tenía mucha motivación para volver a competir, aunque ofertas no le faltaban, pero acabó convencido por la insistencia de Marc Gasol, jugador de los Memphis Grizzlies y presidente de uno de los clubes que compite en la LEB Plata, el Basquet Girona. Con ellos ha vuelto a jugar al baloncesto y su impacto ha sido rotundo: 46 de valoración en 30 minutos en cancha, con 22 puntos (9 de 12 en tiros de campo), 16 rebotes, 6 asistencias y 2 balones robados. Tiene 38 años, pero, como demostró, también categoría y clase para seguir dando lecciones. 

No es el único nombre reconocible que podemos encontrar entre los veinticuatro equipos que disputan la LEB Plata. Un rápido vistazo a las plantillas nos dejan con recuerdos bien vivos al leer los nombres de jugadores como Eduardo Hernández-Sonseca (Basket Navarra), el brasileño Daniel Bordignon (Grupo Eleyco Baskonia), Alfons Alzamora (Basquet Girona), Jan Orfila (Hestia Menorca), Joan Creus (L'Hospitalet), José Antonio Marco (Aceitunas Fragatas Morón), Albert Homs (L'Hospitalet) o Edgar San Epifanio (L'Hospitalet). No son los únicos jugadores en LEB Plata, probablemente, que llegaran a debutar en ACB en el pasado. También hay apellidos reconocibles, aunque no tengan ese pedigrí de haber competido en lo más alto, como el hijo de José Miguel Antúnez, Lucas Antúnez (Quesería La Antigua-CB Tormes), recientemente lesionado. O gente que consiguió reputación en otras categorías, como Roger Fornas (Universidad de Vic), más de 400 partidos en LEB Oro. Probablemente, dos de los nombres más mediáticos y populares se reúnen en el equipo Teslacard Círculo de Gijón, y serían los del ex ACB Saúl Blanco y el ex NBA, con una biografía muy extravagante desde su prematura retirada, Robert Swift.

La mayoría de los nombres que hemos reproducido en esa lista son nacionales, pero la liga sigue estando, en gran medida, en manos del talento internacional, y jugadores como Jalen Nesbitt (Villarrobledo), Ervin Mitchell (Isover Azuqueca), Kevin Bercy (Zornotza), Jordan Gregory (Marín Ence Peixe Galego), el chadiano Placide Nakidjim (Igualatorio Cantabria Estela), Efosa Osayande (Telecard Círculo de Gijón), Connor Beranek (Murcia), Frederik Nielsen (Murcia), Duane Morgan (Extremadura), Jordan Davis (Albacete), William Thomas Jr (Igualatorio Cantabria Estela) o Jeffrey Solarin (Isover Azuqueca) son los que marcan la diferencia entre ganar y perder. Saah Nimley la marcaba en Amorebieta para el Zornotza hasta hace poco, que fue reclutado por un equipo de la primera división de Lituania. Los mercados se han ampliado mucho y todo el mundo puede acabar viajando. De hecho, muchos de estos jugadores han venido de países o ligas como Luxemburgo, Portugal, Canadá o Dinamarca. Un ejemplo claro: después de jugar en Finlandia y destacar en Portugal, donde llegó a ser capitán del Terceira, de la primera división de Portugal, a pesar de no ser nacional, Marcus Van acabó por firmar por el Albacete este verano. En el Terceira, por cierto, que nos lo hemos encontrado por casualidad, juega ahora un viejo conocido de Creighton, el exterior Isaiah Zierden, pero antes, dejó huella Marcus Van, quien ahora lo hace en Castilla La Mancha, siendo el mejor reboteador de la categoría a pesar de superar los 2 metros con dificultad. Le hemos elegido a él como podríamos haber elegido a cualquiera de los ya mencionados. 

No todas las buenas actuaciones en esta competición, sin embargo, llevan membrete en el pasaporte. Además de los ya mencionados en la primera lista, donde, por ejemplo, gente como Edu Hernández-Sonseca o Saúl Blanco ocupan posiciones altas en los rákings de líderes de la competición en diferentes apartados de la estadística, también hay gente nacional que destaca, jugadores con experiencia en esta y otras categorías como Iker Salazar, Jon Ander Aranburu, Sergio Mendiola, Antonio Pantín, Xabier Beraza, Jorge Lafuente, Juan Pablo Sutina...

Entre los entrenadores, también nos encontramos con algún nombre más mediático o popular. Por ejemplo, en el Girona de Marc Gasol trabaja ahora Joaquim "Quim" Costa, ex ayudante de Aíto García Reneses en tantas aventuras, incluyendo el FC Barcelona o la selección de España y anteriormente entrenador del Huesca en LEB Oro. Otro nombre a destacar podría ser el de Jenaro Díaz (Bodegas Rioja Vega), también ayudante en la selección del propio Aíto García Reneses y de otros seleccionadores como el actual, Sergio Scariolo, Mario Pesquera o Pepu Hernández. También trabajó para Joan Plaza en el Real Madrid y para Rimas Kurtinaitis en el Khimki. El guipuzcoano Lorenzo "Lolo" Encinas, entrenador del Juaristi, también tiene un amplio currículo como ayudante, en este caso de Pablo Laso, con quien estuvo en el Lagun Aro GBC y en el Real Madrid. Hizo la misma labor para Sito Alonso, Jaume Ponsarnau y Porfi Fisac en ACB y para Hugo López en Angola. Pedro Rivero ha debutado esta temporada como entrenador en Alicante, donde otro clásico, Guillermo Rejón, entró en la directiva, después de una larguísima carrera como jugador que le llevó por la EBA, la LEB, la LEB-2, la LEB Plata, la LEB Oro y hasta la ACB donde debutó con el Cajasol. A algunos quizás también les suene el nombre de Rafael Monclova, entrenador sevilla del Murcia, ex jugador de ACB con el Caja San Fernando, con los que llegó a ser subcampeón de la ACB en aquel equipo de los Alexander Petrovic, Mike Anderson, Carlos Montes, Raúl Pérez, Richard Scott, Warren Kidd, Benito Doblado, David Solé o Jordi Grau. Como entrenador, Monclova empezó en la cantera sevillana, llegando a ser entrenador ayudante en Cajasol antes de pasar a Dinamarca, donde ha estado varios años entrenando, con éxito, al Horsholm 79ers. 



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