Imagen tomada del buscador de google pero proveniente de la web de Kiwi Atlántico |
A veces, da un poco de apuro hablar aquí de deportistas que, aunque destaquen, por la razón que fuera y con el alcance que sea, no dejan de ser personas, gente común, con la que te puedes tropezar en la calle. Da un poco de apuro porque eres consciente del extraño ejercicio que supone convertirlos en personajes. Piensa que quizás ellos se vean reflejados así, extrañamente, al ver su nombre zurcido entre píxeles en este formato. Da un poco menos de apuro porque, en realidad, esta entrada es, en gran parte, un refrito de una noticia que se publicó ayer en un periódico y, por lo tanto, la labor de reconvertir a la persona en noticia ya está hecha. El artículo en concreto se publicó en la edición en papel y digital del diario El Correo y la firmaba Jesús Gómez Peña, redactor de esa publicación, generalmente encargado de las noticias de ciclismo, y de quien ya hablamos aquí hace tiempo, reivindicando su estilo a la hora de escribir y describir este deporte. Pedimos perdón por fusilar, de alguna manera, su trabajo, aunque hagamos añadidos. El protagonista, y con esto ya arrancamos, lo tenéis arriba, en el titular, que no en la foto: Mikel Ugarte.
Como se explicaba en la noticia, Mikel Ugarte es conductor de tranvía. Esa es su ocupación, que le lleva a recorrer Bilbao por railes, aunque, en su tiempo libre, lo haga sobre radios. Los de las ruedas de su bicicleta. Y es que la razón por la que Ugarte se ha convertido en noticia es la siguiente: a sus 36 años, debutará como profesional en el Gran Premio Miguel Indurain, categoría recogida en el UCI Europe Tour, heredera del Trofeo Gobierno de Navarra y Comunidad Foral de Navarra, organizada por el Club Ciclista Estella. Esta prueba, con una larga historia, ha visto como, en su palmarés, se reúnen corredores de la talla de Patxi Gabica, Miguel Mari Lasa, Txomin Perurena, Juan Fernández, Pedro Delgado, Julián Gorospe, Alex Zulle, Mikel Zarrabeitia, Stefano Garzelli, Fabian Wegmann, Rinaldo Nocentini, Joaquim Rodríguez, Samuel Sánchez, Alejandro Valverde, Ion Izagirre o Simon Yates, último ganador de la Vuelta a España. El propio Miguel Indurain también la ganó, antes de pasar a ponerle nombre. Lo hizo en 1987, por delante de Iñaki Gastón y Fede Etxabe, cuando aún se llamaba Trofeo Gobierno de Navarra. El que más veces ha ganado en su versión más reciente ha sido Ángel Vicioso, en tres ocasiones. El año pasado el murciano Alejandro Valverde, actual campeón del Mundo, consiguió ganarla por segunda vez. Este año, el pelotón que se acercará hasta tierras navarras desprende emoción, apunta a que habrá lucha y mucho talento en busca de la victoria. Aunque, al final, puede que ninguno de ellos gane, en la lista de dorsales oficiales, nos encontramos a rivales de la talla de Michael Albasini, Rubén Plaza, Mikel Landa, Nairo Quintana, Ion Izagirre, Luis León Sánchez, Sergio Henao, Darwin Atapuma o Carlos Betancur. Y Mikel Ugarte. Quien, además de tener a seis compañeros de equipo, también tendrá en el pelotón a varios amigos. Pello Bilbao, Omar Fraile o Jonathan Lastra, como se explicaba en el artículo ya mencionado, forman una grupeta de entrenamientos en los alrededores de Bilbao en la que Ugarte es uno más. Quizás él sea el corredor más especial de ese pelotón. O el corredor para el que el Gran Premio Miguel Indurain se convierta en una carrera más especial. No es fácil que esto ocurra. Que con 36 años, finalmente, debutes en profesionales. En este o en cualquier otro deporte.
En su artículo, Gómez Peña explicaba muy bien, y el propio Ugarte lo confirmaba con sus explicaciones citadas, que, en realidad, el vizcaíno, ya tenía sangre ciclista e intentó llegar a serlo cuando era más joven. Su padre, Pedro Mari Ugarte, corrió en el Licor Karpy, aquel equipo ciclista nacido de una destilería de Amurrio que, para publicitar su licor de naranja, se les ocurrió formar un equipo ciclista de empleados de la fábrica que, al final, acabaría corriendo la Vuelta a España en varias ocasiones. Ugarte padre corrió allí. Su imagen, enfundado en el maillot del equipo, aún se puede encontrar en la web sitiodeciclismo.net. También dicen en la misma fuente que, en 1968, fue segundo en el Gran Premio Vizcaya. Poco más. Pero Ugarte padre tenía una tienda de bicicletas en Bilbao y le salió un hijo que le quería emular. En el artículo, Mikel Ugarte explica cómo su padre torció el morro cuando se lo dijo, y explica cómo debutó en una carrera de cadetes que ganaría el ex ciclista de Team LPR y Euskaltel-Euskadi, Aitor Hernández, sorprendiendo a su propio padre con su rendimiento. Así empezó a intentarlo de joven. Soñó con lograrlo, pero desistió pronto. Se dio cuenta de que no lo quería, de que lo que creyó querer, en realidad, ya no creía quererlo: "lo dejé porque quería ser ciclista para no defraudar a los demás. Ahora, en cambio, lo disfruto." Así lo explicaba en la publicación de Gómez Peña.
Lo volvió a intentar cuando recuperó la bicicleta para hacer algo de deporte, para mantenerse en forma, y comenzó a picarse. A la segunda, no solo consiguió ganarle el reto a un amigo y terminar la prueba amateur de Astillero, si no que hizo un buen puesto entre los primeros. Juan José Lobato ganó esta prueba a principios del siglo XXI, antes de hacerse profesional. Es una prueba que abre la temporada amateur. Y para Mikel Ugarte abrió un nuevo mundo. Se unió al equipo amateur Telco'm, un equipo con más de 25 años de historia en el pelotón amateur. Por entonces, en aquella plantilla, estaba el murciano Antonio José Soto, hoy profesional en la Fundación Euskadi. Un tiempo después, recibió una oferta del equipo amateur Autronic, un equipo gallego con aspiraciones que le solicitó formar parte de su equipo, según explicaba en la entrevista, para formar parte del equipo esporádicamente, participar en algunas pruebas. Quizás por ello, por su traslado a Galicia, el ex corredor profesional de Redondela, Enrique Salgueiro, estaba al tanto de sus prestaciones. Ugarte hizo buenos puestos, ganó. Se le reconoció por su trabajo con los más jóvenes del equipo. Y, así, le llegó esta llamada.
El gallego Enrique Salgueiro colgó la bicicleta allá por 2013. Pasó por el Karpin Galicia, el Extremadura o el LA Aluminios-Antarte portugués. Ahora, se encarga de uno de esos proyectos ciclistas tan particularmente habituales en el amplio y diverso universo de la categoría continental. Se trata de un equipo con residencia en su natal Redondela pero, según el registro de la web de la UCI, con licencia de Guinea-Bissau. De hecho, hace tiempo, se anunció en prensa, cuando el proyecto arrancaba, el fichaje de Quedutar Cul Iala, de apenas 21 años, el primer corredor de su país, Guinea-Bissau, en firmar un contrato profesional. Ahora, Cul Iala tiene seis compatriotas más acompañándole: Serguio Aliu Djalo, Cristian Marc Gomis, Manuel Jose Nafiai, Shunhana N'Bali Balu, Domingos Mendes y Mussa Ninto Tchata. Junto a ellos, Salgueiro reunió a un pequeño grupo internacional, con mayoría española, que ahora ha sufrido cambios. En marzo, el periódico El Faro de Vigo anunciaba que los corredores David Galarreta, cántabro con una gran experiencia en la categoría continental, donde su último equipo fue H&R Block, o el también cántabro José Manuel Gutiérrez, ex corredor profesional en otros proyectos internacionales como el Tusnad o el Kuwait, se incorporaban al proyecto, junto con el protagonista de nuestra entrada. Gutiérrez aún no aparece en el listado de la web de la UCI, pero sí lo hacen otros españoles, como Fernando Lopes, José Carlos Núñez o el excorredor del Inteja dominicano Jesús Alberto Rubio. A todos ellos, según la UCI, se les une en la plantilla de este proyecto, que responde al nombre de sus patrocinadores Guerciotti-Kiwi Atlántico, un corredor portugués, Paulo Silva, ex corredor del LA Aluminios, y el chipriota Andreas Miltiadis. En el pelotón, no pasarán desapercibidos. Su maillot, especialmente colorido y representativo, deja bien claro cuál es la fruta que promociona la segunda parte de su nombre.
El equipo debutará en el pelotón europeo, si no me confundo, en este Gran Premio Miguel Indurain. Junto a Ugarte, estarán Paulo Silva, Fernando Lopes, David Galarreta, Andreas Miltiadis, José Carlos Núñez y Jesús Alberto Rubio. Su objetivo, a buen seguro, será dejarse ver, pillar escapadas, que la baya del Yangtsé se vea en televisión. Para Ugarte, quien tendrá que gestionar sus turnos en el tranvía para no tener problemas en el curro, será una experiencia extraordinaria y emotiva. Su historia, probablemente, aún no esté escrita del todo, pero, por ahora, ya tenía ingredientes suficientes como para ser resaltada.
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