Ahora que andaban repartiéndose las eliminatorias de ascenso a Segunda B, a los que nos ha tocado el lado malo del fútbol en este año se nos ponían los dientes largos.
Pero hace unos días ocurrió algo que ya todo el mundo sabe y que deja de lado el fútbol y sus miserias. La tierra temblando en Lorca, sin embargo, no tembló tanto como para parar la liga de Segunda B. Y quizás eso atestigue que Lorca saldrá de ésta con sufrimiento y trabajo, sin olvidarse de los tristemente fallecidos. Igual que su equipo consiguió mantener la categoría en Segunda B de manera agónica. Por cierto, al equipo el primer terremoto les pilló en el vestuario, el segundo en el terreno de juego. Algunos jugadores, vecinos de Lorca, tuvieron que dormir en la calle como el resto de los ciudadanos.
Necesitaban ganar, o empatar y que no ganara el Betis B, y como las mejores películas de suspense, tuvieron que esperar hasta más allá del final de su partido para celebrar que mantenían la categoría. El equipo en el que, después de pasar por Zamudio, Aurrerá de Vitoria, Bilbao Athletic, Athletic, Numancia, Extremadura, Almería, Córdoba, Conquense, Lorca Deportiva, Roquetas, Caravaca y Lorca Deportiva otra vez, aún juega Jorge Pérez, del que ya hablamos aquí, se adelantó por dos veces, pero vio como el Estepona, que saltó al campo con una pancarta de apoyo al pueblo de Lorca, empataba en el descuento.
Así, los hombres de Benigno Sánchez Yepes, entrenador del equipo, y que a sus 41 años, tiene ya un largo palmarés en las categorías más humildes (Lorca Deportiva, Olímpico de Totana, Atlético Baleares, Mensajero, Vecindario, Alcoyano, Eldense, Ceuta, Murcia y Puertollano), tuvieron que esperar sobre el césped a que terminara, con buenas noticias, el partido del Betis B.
Según he leído, el equipo de Lorca fue el Lorca Deportiva hasta que hace un par de años, el equipo pasó por una grave crisis económica y se anunció su desaparición. Un empresario de la zona, Cristóbal Sánchez Arcas, se empeñó en que el fútbol siguiera vivo en Lorca, fundó el Lorca Atlético, consiguió comprar la plaza del Sangonera en Segunda B y, ahora, ha rubricado el proyecto con una permanencia que para mí la querría yo.
A parte del goleador del Athletic contra el Rosenborg en Champions, otro vasco forma parte de la plantilla lorquiana. El barakaldés Mikel Méndez no ha jugado con mucha asiduidad, pero el último fin de semana salió en los minutos finales para intentar mantener el resultado.
Lástima que el otro en discordia, el Estepona, y a pesar del gol en el tiempo de descuento, no pudo celebrar lo mismo y descendió a Tercera División. Al menos, imagino, muchos de los que estuvieron en el campo pudieron disfrutar de unos minutos de felicidad después de los días de desgracias e incertidumbre que viene viviendo el municipio murciano.
Si os apetece ver el resumen, aún está el video colgado en La Verdad de Murcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario