Estarán contentos Gorka Gerrikagoitia y Miguel Madariaga, y Dorleta Zorrilla y los seis compañeros de Carlos Barbero en Portugal, pero, sobre todo, lo estará el burgalés, que se ha llevado la victoria final en la general de la Volta ao Alentejo y, de paso, le ha dado a la Fundación Euskadi su primera victoria en esta extraña temporada de 2014 que suena a renacimiento. Y, quizás, por eso, hablaba Gorka Gerrikagoitia de "presagio" y de buen presagio, porque fue Mikel Artetxe en el Jornal de Noticias, otra prueba por etapas portuguesa, el que le dio la primera victoria en una general al Euskaltel-Euskadi y, en esta nueva andadura, la primera también ha caído en el país vecino.
En los últimos años, quizás, la Vuelta al Alentejo, encajonada en un periodo ciclista muy intenso, ha perdido algo de prestigio, más aún, ahora que coincide con la Volta a Catalunya. Sin embargo, en su palmarés rezan corredores como Miguel Indurain, Jesús Blanco Villar, Melcior Mauri, Aitor Garmendia, Claus Michael Moller, José Luis Rubiera, el malogrado Xavier Tondo, Asiate Saitov, Maxime Bouet, David Blanco o, el año pasado, la promesa belga, Jasper Stuyven, que ganó la París-Roubaix en categoría junior. Ahora, Carlos Barbero le ha cogido el relevo después de aguantar el liderato desde la segunda etapa. El equipo Fundación Euskadi llegaba con la intención de hacerse con una etapa, y lo intentó a conciencia en las dos primeras. Barbero fue tercero en la primera, que ganó Byron Guama, y segundo en la segunda, que ganó el catalán Eduard Prades. Con esos dos puestos, consiguió el liderato, y el equipo de Gerrikagoitia pasó a tener otro objetivo. Y lo han defendido con éxito y brilliantez. Manuel Cardoso ganó la siguiente etapa al esprint y Karel Hnik, promesa del equipo checo Etixx, filial del Omega Pharma y donde también corre Álvaro Cuadros, promesa de la Fundación Alberto Contador, ganó la cuarta por delante del propio Carlos Barbero que defendió su privilegiada posición con uñas y dientes. La última etapa fue para Samuel Caldeira, del OFM, por delante del noruego Havard Blikra. Barbero se coló en el esprint, hizo quinto, y confirmó su victoria final en la clasificación general por delante de Eduard Prades, Karel Hnik, Edgar Pinto y Daniel Mestre. Además de la general, Barbero también se llevó la regularidad y su equipo, la Fundación Euskadi, se llevó la clasificación final por equipos.
No ha sido la portuguesa la única prueba que se corría esta semana, y, aunque me haga ilusión la victoria de Barbero, era por eso por lo que volvía hoy a querer hablar de ciclismo: por la cantidad de pruebas que se han ido acumulando esta semana, prolegómeno de la vorágine que llega en Abril, con la Itzulia, las clásicas y más pruebas de sobra para que disfruten los aficionados. Pero antes de todo eso, como digo, además de la Volta ao Alentejo, también se han disputado en los últimos días la Volta a Catalunya, el Tour de Normandía, la Settimana Cicista Internazionale, el Criterium Internacional, la Gent-Wevelgem, el GP E3 Harelbeke o la Dwars Door Vlaaderen, casi nada.
Como es lógico, la semana empezó el lunes, pero digamos que esta bacanal de ciclismo tuvo como comienzo el domingo pasado, con la disputa de la primera gran clásica, la Milán-San Remo, que se llevó un sorprende Alexander Kristoff. El noruego derrotó a Fabian Cancellara y Ben Swift en una carrera en la que Luca Paolini, compañero en el Katusha, le hizo el trabajo sucio. Por cierto, Vincenzo Nibali lo intentó y tanto el italiano como el suizo Cancellara se quejaron de que el Poggio no es suficiente. Ese mismo día, en Francia, se corría la Cholet-Pays de Loire, una carrera de un día en la que Tom Van Asbroeck, un joven de 24 años que corre en el Topsport Vlaaderen-Baloise de Christophe Sercu, se impuso por delante de su compatriota Sebastian Delfosse y sucedió en el palmarés al francés Damien Gaudin.
Con estos entrantes, empezó una semana intensa en cuanto a escapadas, esprints, caídas, ataques y besos de azafata que ya he empezado a resumir con la crónica de la victoria de Barbero en Portugal. Además de ésta, y continuando con las pruebas por etapas, Joaquim Rodríguez, en la Volta, Peter Kennaugh, en la Settimana, Jean Christophe Peraud, en el Criterium, y Stefan Kung en el Tour de Normandía, son las otras victorias que han sucedido esta semana.
Stefan Kung, un joven talento suizo del equipo de desarrollo del BMC, se llevó el Tour de Normandía por delante del francés Benoit Jarrier y el noruego Reinard Borgersen. La prueba francesa, valorada como una 2.2., se ha convertido en los últimos años en una descubridora de talentos. Gente como Thomas Dekker, Kai Reus, Martijn Maaskant, Ronan Van Zandbeek, Jerome Cousin o Silvian Dillier empezaron a lucir cuando ganaron esta prueba y otros que no pudieron ganarla también empezaron a sobresalir aquí, gente como Wesley Kreder, Dylan Van Baarle, Jos Van Emden, Joost Posthuma o José Herrada. Por lo tanto, aunque los nombres aún no nos suenen familiares, probablemente lo harán en breve. Además de Kung, que se llevó el prólogo, Thomas Moses, australiano del Rapha Condor, Dylan Groenewegen, del Team de Rijke, Daniel McLay, joven talento del Lotto-Belisol, Lukasz Wisniowski, un polaco en el que se tienen muchas esperanzas y que es compañero de Karel Hnik en el Etixx, el italiano del filial del Astaná, futuro esprinter de lujo, Marco Benfatto y Benoit Jarrier, del Bretagne, fueron los que disfrutaron de victorias parciales.
Nombres más conocidos sonaron en una Volta a Catalunya que cambió de fechas para evitar el Giro y ha conseguido un hueco en el calendario que le asegura la presencia de grandes nombres para la general y la ausencia de rodadores y hombres rápidos que se reservan para las clásicas. Así, solo ver los diez primeros clasificados en la edición de este año, y teniendo encuenta que gente como Carlos Betancur o Mikel Nieve se retiraron por enfermedad, te das cuenta de la calidad de los participantes en la prueba por etapas catalana. El ganador final ha sido un Joaquim Rodríguez que supo mantener el liderato que alcanzó en La Molina. Detrás de él han quedado, nada más y nada menos, Alberto Contador, Tejay Van Garderen, Romain Bardet, Nairo Quintana, Christopher Froome, Andrew Talansky, Domenico Pozzovivo, Warren Barguil y Robert Kiserlovski. Tres etapas terminaron al esprint y la ausencia de otros especialistas hizo que el joven esprinter del Giant, Luka Mezgec, se pusiera las botas y se llevara tres victorias en las que batió a Leigh Howard, en la primera, Roberto Ferrari, en la segunda, y otro francés que aparece de golpe, Julian Alaphilippe, en la tercera. Stef Clement se llevó la sexta etapa al completar una escapada por delante de Rudy Molard y Pieter Serry y el resto fueron etapas montañosas, alguna, como la última, en el circuito urbano de Barcelona que sube ocho veces a Montjuic, y que decidieron la general final. En La Molina, como ya he dicho, Joaquim Rodríguez fue más fuerte, unos segundos solo, que Alberto Contador, Nairo Quintana y Tejay Van Garderen. Precisamente este último batió a Romain Bardet en Vallter 2000, la siguiente subida. Pero Joaquim Rodríguez siguió líder. Finalmente, en Montjuic, el catalán también resistió y la victoria parcial se la llevó Lieuwe Westra por delante de Marcus Burghardt y Thomas Voeckler.
En Italia, la Settimana Ciclistica Internazionale o Coppa Bartali se convirtió en un coto cerrado del Sky que, y luego lo explico, se llevó la general final, el subcampeón, la clasificación por equipos y cuatro de las cinco etapas, incluida una contrarreloj por equipos. Así que, sin duda, fue la Settimana Ciclista Skynazionale. Ben Swift se llevó la primera al esprint, que era un sector matinal, porque, a la tarde, se disputaba un segundo sector, una contrarreloj por equipos que se llevó Sky, con Ben Swift en el grupo. Y digo en el grupo, porque a los organizadores se les ocurrió una idea original, y dividió a cada equipo en dos grupos de cuatro corredores que disputaron la contrarreloj por separado. Para el primer grupo, los del Sky eligieron a Ben Swift, Dario Cataldo, Peter Kennaugh y Vassil Kiriyenka y estos se llevaron la victoria final. La segunda etapa la ganó Peter Kennaugh y su victoria acabaría siendo decisiva. El esprinter del Cannondale Elia Viviani se llevó la siguiente. Y, finalmente, el italiano del Sky Dario Cataldo se llevó la contrarreloj final. A pesar de esa victoria, no le quitó el liderato a su compañero Peter Kennaugh que se llevó la clasificación general por delante de Cataldo, Matteo Rabottini, Francesco Bongiorno y Damiano Caruso. El español Rafa Valls, que corre para Lampre, acabó octavo, justo por detrás de los veteranos Franco Pellizotti y Sergey Firsanov, y por delante de los jóvenes escaladores Jarlinson Pantano y Diego Rosa.
Por último, de vuelta a Francia, este fin de semana se disputó la prestigiosa prueba por etapas del Criterium Internacional. Con su habitual esquema de sector matinal, contrarreloj y etapa pestosa en línea para cerrar, la prueba francesa ha bajado un poco el nivel de participación, pero sigue siendo una prueba atractiva y disputada, que suele premiar a corredores completos. Este año, el francés Jean Christophe Peraud, aprovechó su regularidad y el buen trabajo de su equipo, un Ag2r donde destacó el papel del joven Alexis Vuillermoz, para llevarse la victoria final. Antes, el joven francés Nacer Bouhanni se había llevado la primera etapa en un disputado esprint frente al australiano Nathan Haas, Marko Kump, Tony Hurel y Julien Simon. La contrarreloj de ese mismo día fue para Tom Dumoulin, quien, a sus 24 años, se ha convertido en un experto y en un corredor de enorme presente y futuro. Solo tres segundos le sacó, eso sí, a Rohan Dennis y a Bo Jungels, ambos, igual que Dumoulin, corredores llamados a aparecer mucho en la prensa de aquí en adelante. Por último, en la definitiva y decisiva etapa final, Tom Dumoulin no pudo resistir y Peraud se llevó la general al acabar segundo en la etapa por detrás del suizo Matthias Frank.
Si esto no ha sido poco, aún nos quedan tres importantes pruebas de un día que se han disputado esta semana. Algunos las llaman semi-clásicas, pero, en cualquier caso, sus tramos de pavés, sus muros, y sus húmedos paisajes flamencos siguen siendo tan interesantes como sus hermanas mayores, que se disputarán, también, en breve. De hecho, la Dwars Door Vlaaderen, que en castellano conocemos como A Través de Flandes es la carrera que da comienzo a lo que los belgas llaman la Vlaamse Wielerweek, o la gran semana de ciclismo en Flandes. Primero es ésta, después se corre la de Harelbeke, le sigue la Gante-Wevelgem, luego la Driedaagse de Panne, o los tres días de La Panne, y se culmina la semana con el Tour de Flandes. Incluso, aunque ahora ya no se incluye entre las pruebas de la Vlaamse Wielerweek, también esta próxima semana se disputará la Flecha Brabançona.
Como decía, A Través de Flandes, también es, como el Tour de Flandes, una carrera de barro, adoquín y subidas repentinas. Empieza en Roesalare, termina en Waregem y, este año, ha encumbrado a Niki Terpstra, quien ya la ganó en 2012. Terpstra, del Omega Pharma-Quick Step, ya se había estrenado este año en el Tour de Qatar, donde ganó la general y una etapa, y ahora es uno de los favoritos para luchar por todas las clásicas. En esta, Terpstra se escapó con éxito del pelotón y entró con unos pocos segundos por delante de Tyler Farrar y Borut Bozic, en un grupo en el que también estaba Oscar Gatto, ganador el año pasado, y Tom Van Asbroeck, séptimo al final, y que ganó en Cholet, como ya dije.
Unos días más tarde se disputa el Gran Premio E3 Harelbeke o E3 Prijs Vlaaderen-Harelbeke o, a secas, E3 Prijs. No salen de Flandes, sigue el mismo estilo que el Tour de Flandes, y tras unos 200 kilómetros por Flandes Occidental y un montón de muros, llega al mismo sitio de donde ha salido, Harelbeke. Niki Terpstra formaba parte de la escapada final que, tras el intento de Fabian Cancellara en el muro final, Tiegemberg, de romper la carrera, aprovechó el ataque definitivo de Stijn Vandenbergh, quien también se infiltró en la escapada. Los dos del Omega Pharma estaban acompañados de Geraint Thomas, a la postre tercero por detrás de Niki Terpstra y del último de los compañeros de escapada, un Peter Sagan que no dio lugar a sorpresas y sigue redimiéndose de su poco éxito en la Milán-San Remo.
El postre final para esta semana tuvo salida en la bella ciudad de Gante y llegada en Wevelgem. La Gent-Wevelgem ha estado repleta de caídas, incluso en el esprint final que ha decidido la victoria. El alemán John Degenkolb ha superado a Arnaud Demare, Peter Sagan, Sep Vanmarcke, Tom Boonen y, nuevamente, un Tom Van Asbroeck que junto con Niki Terpstra, se lleva el premio al más insistente. Degenkolb ha sido el más fuerte en un esprint exigente y, a buen seguro, que habrá terminado hoy el día, aunque las pruebas sean distintas y sus categorías UCI opuestas, tan contento como un Carlos Barbero al que también ha necesitado su punta de velocidad para ganar.
Mucho. Sí. Pero aún queda más. Mucho más. Y a partir, casi, de ya. Si marzo está loco para los jugadores de baloncesto universitario, abril parece estarlo para los ciclistas.
Posdata: la foto es de la web esciclismo.com.