Su apellido, a mí, y yo creo que a alguno más, nos suena a chapas de gorbea bien pulidas y la fotografía de su padre Adrie Van der Poel, recortada y bien plomada. Jugábamos a las chapas y aquellos recios ciclistas de curiosos nombres como Mathieu Hermans, Moreno Argentin, Peter Pieters, Jacky Durand, Maurizio Fondriest, Dirk de Wolf, buoff, cómo molaban. Adrie Van der Poel era uno de mis favoritos.
Adrianus Aloysus Jacobus Van der Poel debutó en el ciclismo profesional allá por el año 1981. Se casó con Corinne Poulidor, la hija de Raymond Poulidor, ganador de la Vuelta a España de 1964. Su hermano Jacques Van der Poel también fue ciclista profesional durante seis años. Mathieu Van der Poel y David Van der Poel, sobrinos de este último, e hijos de Adrie y Corinne, acaban de comenzar sus carreras ahora mismo. Mathieu tiene 20 años, es de la generación del 95, y David es de la del 92, tiene 22 años.
En la familia Van der Poel solo se habla de polo y gimnasia rítmica, ¿te parece?
Jacques apenas consiguió un puñado de victorias, siendo la general del Tour de Valonia su mayor victoria, probablemente. Adrie, por el contrario, se retiró habiendo labrado una buena reputación y un mejor palmarés: dos victorias parciales en el Tour de Francia, vencedor de la Amstel Gold Race, la Klasika, el Tour de Flandes, la Lieja-Bastogne-Lieja, la París-Bruselas, el Circuito de Getxo... Del abuelo de Mathieu y David, no hablemos: no ganó el Tour, pero consiguió 198 victorias en su carrera. A Mathieu y David Van der Poel les va a costar alcanzar esos éxitos.
Los dos corren ahora en el BKCP-Powerplus de Christoph y Philip Roodhooft, donde también lo hacen gente como el varias veces campeón de Alemania de ciclocross Phillipp Walsleben, el campeón checo de la misma especialidad, Adam Toupalik, su compatriota y también experto en barro Lubomir Petrus y otros compañeros de fatiga en los circuitos de ciclocross.
De hecho, de eso tenemos que hablar, de ciclocross. En ruta, el más joven, Mathieu, ya se ha estrenado, ganando, entre otras cosas, el Tour de Alsacia o siendo campeón del Mundo junior. Pero donde ambos han destacado ha sido en el ciclocross. David Van der Poel fue campeón de su país en categoría junior allá por 2009-2010, llevándose también la Copa del Mundo y el Superprestigio en la misma categoría. Dos años más tarde repitió como campeón nacional, pero en espoirs. Su hermano, ya le ha dejado atrás y aparenta que hará lo mismo con el padre.
Ya ha sido campeón nacional de ciclocross en todas las categorías: cadetes (2010-2011), Junior (2011-2012 y 2012-2013), Sub-23 (2013-2014) y absoluto (2014-2015). Pero sus triunfos han sobrepasado las fronteras: también ha sido dos veces campeón del mundo junior de ciclocross (2011-2012 y 2012-2013) y este fin de semana se proclamó campeón del Mundo absoluto igualando el título que logró su padre en 1996.
Su padre fue, durante años, la gran estrella de esta disciplina en su país, Holanda. Tras los años gloriosos de Hennie Stamsnijder, entre Adrie Van der Poel y Richard Groenendaal se repartieron todos los títulos de los años noventa y principios del siglo XXI, excepto por un par de títulos que se llevó Gerben de Knegt y un par de victorias aisladas de Henk Baars y Wim de Vos. Adrie Van der Poel fue campeón nacional en seis ocasiones y Groenendaal en ocho ocasiones. Habría que esperar a los seis títulos consecutivos de Lars Boom (2007-2012) para ver el nacimiento de otra estrella. Últimamente, había sido Lars van der Haar (Giant-Shimano) el que demostraba maneras de relevo, campeón nacional en 2013 y 2014, pero parece que pueden haberle adelantado en la carrera por la gloria. Este fin de semana, Van der Haar tuvo que conformarse con el tercer puesto en el Campeonato del Mundo de la categoría, justo por detrás de Wout Van Aert y, el primero, nuestro protagonista, Mathieu Van der Poel quien, como ya hemos dicho, también ha relevado a Van der Haar en el palmarés del campeonato nacional.
Wout Van Aert, el segundo en el circuito de Tábor, es también otra de las nuevas promesas del ciclocross internacional. A sus 19 años, el belga se mostraba contrariado en línea de meta. Según comentaba en las entrevistas, tenía piernas para ganar. Dos cadenas rotas y una caída, le impidieron alcanzar a Mathieu Van der Poel. Alcanzó a Van der Haar pero no pudo llegar hasta un Van der Poel quien permanecía más sereno en la línea de meta. Van der Haar tiene 23 y se crió al cobijo de la estructura del Rabobank, firma que, si no me equivoco, aún sigue unida al ciclismo, aunque sea el de promoción.Vamos, que son tres yogurines llamados a dominar el cambio generacional en los circuitos de barro. Michael Vanthourenhout, Laurens Sweeck, el danés Simon Andreassen, Gianni Vermeersch... y muchos otros le tomarán el relevo a los Sven Nijs, Erwin Vervecken, Mario de Clerq o los más recientes Kevin Pauwels, Zdenek Stybar, Niels Albert etecé etecé.
Lo que ocurra en la carretera, eso habrá que verlo.
Lo que va a pasar en la próxima comida familiar de los Van der Poel, eso, se puede adiviniar más fácilmente.
Por cierto, en el circuito de Tábor, un circuito bastante técnico, según comentaban los expertos, y donde los obstáculos y escaleras jugaron un papel muy importante, Javier Ruiz de Larrinaga acabó en un meritorio 27º puesto, por delante del hermano del ganador, David Van der Poel, mientras que el vizcaíno Aitor Hernández, tampoco quedó muy lejos, 34º, por delante de gente experimentada como Radomir Simunek.
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