sábado, 19 de agosto de 2017

Manuel "Manolo" López Martínez

Foto: Histórico Barakaldo F.C.



Cumplir 100 años es como para celebrarlo. Si los cumple el club del que eres socio, tampoco es un delito que aproveches para airear tus colores, ¿no?

El Barakaldo Club de Fútbol se federó en 1917. Desde entonces, por lo tanto, han pasado 100 años. Una centena de temporadas. Se dice rápido. En todo ese tiempo, este club no ha conocido la Primera División y se ha conformado con el liderazgo histórico en la tercera categoría del fútbol nacional, la Segunda B (campeonato que ha disputado hasta en 32 ocasiones), un logro que probablemente alcance esta temporada (con 1696 puntos, si mis datos son correctos, ocupa la segunda posición a solo 3 de una Cultural Leonesa que este año jugará en una categoría superior y no podrá detener nuestro sorpasso). Eso también se escribe rápido.

La época de mayor gloria se terminó en torno a finales de los años 70 del siglo pasado, cuando el equipo rozó el ascenso a la Primera división. Era la temporada 1977-1978, y liderados por un jovencísimo Manolo Sarabia, los gualdinegros se quedaron a solo dos puntos del ascenso a una Primera división que, por entonces, no tenía apellidos bancarios. En años recientes, la afición ha vivido experiencias más negativas. Ciñéndonos solo a lo deportivo, el ejemplo más claro sería la temporada 2010-2011, con 26 partidos sin conocer la victoria y consumando el descenso a tercera división más de veinte años después. Eso sí, se consiguió regresar a Segunda B rápidamente y se alcanzó la esperanzadora cifra de 2.000 socios al poco tiempo. Una de cal y otra de arena. La historia de este club es un resumen de tristezas absolutas y alegrías relativas. Eso curte, dicen que ennoblece, y, sobre todo, debería unir.

El club, opino, está vivo, a pesar de que las miserias del fútbol moderno le hayan condenado a vivir en un inquietante limbo entre el orgulloso pasado y el futuro más vulnerable. Aunque no lo parezca, hay afición. Poca, quizás, dirán algunos, y no les faltará razón, pero los fieles mantienen vivo ese vínculo con un equipo y un pueblo que siempre se han caracterizado por hacer difíciles esas asociaciones emocionales. Somos de una tierra que exige e impone, que siempre te pone a prueba. Lo mismo pasa con el club al que cobija. Nos consolaremos creyendo que lo difícil siempre es más satisfactorio que lo fácil. Este párrafo requiere ir acompañado de un análisis más profundo, pero no es lo que nos trae hoy aquí.

También deberíamos detenernos con cuidado y disponer de tiempo para examinar lo que ha pasado en los últimos meses en el club. Pero tampoco es ése el objetivo de esta sección que abrimos hoy. En cualquier caso, este año que debería ser de homenaje y ceremonia está siendo incómodo y extraño. Duro. No se cumplieron los objetivos deportivos y algunas decisiones y sucesos de gestión y administración acabaron por provocar una peligrosa división en la masa social. La Junta directiva ha perdido el respaldo de parte de sus aficionados y el clima social y deportivo no es el más adecuado para disfrutar de la fiesta por los 100 años cumplidos. De hecho, aunque queda aún tiempo por delante para disfrutar de más actividades, uno tiene la sensación de que el aniversario está pasando desapercibido.

Sin embargo, ha habido y aún habrá, entiendo, diferentes eventos y actividades para celebrar un acontecimiento de esta magnitud. A título personal, una de las ideas que más he valorado en este tiempo es el trabajo realizado por personas anónimas en el proyecto HistóricoBarakaldo C.F. A través de este proyecto digital, varias personas, que comparten lo que llamamos por aquí sentimiento gualdinegro y que, además, no buscan el lucro, están haciendo una meritoria labor de estudio histórico y sentimental, poniendo en valor esos años que han ido magnificando la vigencia y salud de este club.

Con un espíritu parecido, este blog aspira ahora a contribuir a la energía activa de la institución en este año tan especial. Queremos hacer algo que aporte, aunque sea sin perder nuestro estilo y espíritu. Por lo tanto, poco a poco, iremos publicando relatos más personales, puede que con un aire literario quizás, simplemente autobiográficos o, al menos, más privados y subjetivos, caprichosos, desde un ángulo distinto, sin ataduras, ni límite de palabras, sin normas de edición ni depuraciones. Lo único que tendrán en común esos textos serán la voluntad del autor o autora por contarlo y que lo que nos cuenten tendrá relación con este club que cumple 100 años. Algunos quizás quieran preguntarse e intentar contestar por qué son del Barakaldo, otros buscarán la anécdota, el jugo sentimental, la reflexión más crítica o simplemente den rienda suelta a sus recuerdos. Lo que se quiera. Todo se admite siempre que guarde unos mínimos de decoro, respeto y sentido común.

No sé cuántos relatos publicaremos, pero eso da igual. Como es habitual en este blog, esta nueva aventura no se distingue por sus ambiciones. No aspiramos a nada espectacular, ni en cantidad ni en calidad. Empezaremos, y terminaremos cuando sea.

Todas las entradas, esta también, irán encabezadas con el nombre de Manuel “Manolo” López Martínez, jugador del club durante nueve temporadas, protagonista de aquel equipo de finales de los setenta que rozó la gloria. En una reciente entrevista, precisamente en esa página web de la que hablábamos antes, decía con orgullo al rememorar su carrera y su ligazón con el club barakaldés, que él era “un producto de la cantera”. Por eso, le elegimos a él y no a otro. Porque nació en Cáceres y triunfó en Barakaldo, porque hablaba en primera persona del plural cuando hablaba del club, porque nos recuerda de lo que somos capaces aunque nunca hayamos sido capaces de ello. Él irá en el titular de todas las entradas por guardar la costumbre habitual de este blog, pero todas ellas se abrirán con el nombre del autor o autora del texto (si ellos quieren) y por su número de socio o socia (si es que lo son).

Más allá de los candidatos que ya manejamos y de las personas a las que ya hemos invitado, esta acción queda abierta a todo aquel aficionado, simpatizante, socio o persona ajena pero con interés por el club que quiera participar en ella. Podéis enviar vuestros escritos a cronicadeportivasentimental@gmail.com. La primera ya la tenemos lista, así que vamos con ello antes de que nos arrepintamos y, como hemos dicho antes, ya veremos cómo acaba la cosa. Quizás no lo logremos, pero con intentarlo valdrá la pena, porque, más o menos, eso es lo único que le hemos exigido a nuestro equipo durante estos 100 años, ¿no?

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