Cultural de Durango, Gernika, Bilbao Athletic, Barakaldo, Amorebieta, Leioa y Arenas de Getxo. Es decir, siete equipos vizcaínos en el grupo 2 de la Segunda B nacional. Esto significa que la provincia recoge el 35% de los equipos que disputan el grupo. No está nada mal. Más aún para una provincia que no llega al millón doscientos mil habitantes, de los cuales, menos de 600.000 son hombres, ya que estamos hablando de la categoría masculina. Y nos faltaría contemplar las edades. En cualquier caso, desde el 2011, la provincia ha sufrido una bajada en el índice de natalidad, situándose este en números y medias de la segunda mitad de los años 90 del siglo pasado, con una media en torno a los 4.500 varones nacidos por año. Entre todos ellos, habrá que ver los que disponen de voluntad para dedicar sus energías y voluntades a un deporte y que, de todos esos deportes, elijan el fútbol.
Por ello, contar con siete representantes en la categoría de bronce del fútbol nacional se puede considerar como un éxito del fútbol vizcaíno. Desconozco si es el número más alto desde que en 1977 se fundó esta categoría, puede que no, ya que el fútbol vizcaíno tiene un recorrido tan largo en la misma que, de hecho, el Barakaldo Club de Fútbol es el líder de la clasificación histórica, clasificación donde también aparecen entre los cincuenta primeros, el Lemona (36º) y el Bilbao Athletic (6º).
Sin embargo, si miramos con mayor atención, podemos convenir que la presencia de estos siete equipos en la categoría tampoco significa, completamente, que el fútbol vizcaíno se encuentre en un momento de gloria. Solo debemos fijarnos en el número de jugadores de la provincia que forman parte de las plantillas. Hay equipos como la Cultural de Durango o el Gernika en los que el número de jugadores autóctonos es muy alto, pero otros, como el propio Barakaldo Club de Fútbol o el Arenas de Getxo cuentan con muchos jugadores de orígenes diversos, no ya de otras provincias de la comunidad autónoma o de Navarra, si no de lugares distintos en la península o extranjeros. En el último partido, por ejemplo, de la jornada 29, que enfrento, en un derby disputado en Lezama, a Bilbao Athletic y Arenas de Getxo, solo 2 de los 11 jugadores titulares del equipo de Getxo eran vizcaínos. Eso nos llamó la atención y decidimos atestiguar que no era una casualidad y sí un cambio de patrón en la confección de las plantillas de los equipos vizcaínos.
Al final, si nos atrevemos, analizaremos los datos e intentaremos contextualizarlos y llegar a alguna conclusión. Por ahora, antes de ofrecéroslo, conviene confesar que hemos sacado todos los datos de la web transfermarkt.com, por tener una fuente, más o menos fidedigna, pero la misma para todos. En algunos casos, para ciertos datos, hemos visitado otras fuentes, pero, en líneas generales, nos hemos dejado llevar por los datos que aporta esa web a fecha de finales de marzo de 2019. Si hay algún error o ausencia, puede deberse lo mismo a los datos acogidos en esa web como a nuestra propia incapacidad para copiar y pegar bien. El orden y listado de los equipos es aleatorio y caprichos.
El SD Amorebieta se encuentra ahora mismo 11º con 35 puntos. El fin de semana pasado se terminó una racha muy positiva y el equipo de Iñigo Vélez de Mendizabal, joven entrenador alavés de 37 años, volvió a experimentar la derrota. Aún así, después de coquetear con los puestos peligrosos, disfruta ahora de la tranquilidad de la tabla media. En el equipo de Amorebieta hay un 43,7% de jugadores vizcaínos, menos de la mitad: 10 de 23. Jon Ander Felipe, Oier Luengo, Mikel Murgoitio, Gorka Iturraspe, Aitor Ortega, Joseba Orbegozo, Iker Bilbao, Markel Lozano, Mikel Zarrabeitia y Andoni Tascón son vizcaínos. Hay nueve jugadores vascos más, con lo que el porcentaje es muy alto (82%), pero resalta el alto número de guipuzcoanos, hasta ocho: Iñigo Orozko, Izaro Abella, Haritz Mujika, Iker Seguín, Mikel Martins, Josu Ibarbia, Aitor Arregi y Jon Tena. El último es el veterano mediocampista ofensivo alavés Mikel Álvaro. Los otros cuatro jugadores han venido desde más lejos: el delantero de Unquera, Cantabria, Mario Soberón, el veterano central Lluis Micaló, catalán, el también central, pero este croata, Matej Simic, y el tercer central de fuera, en concreto, de Palma de Mallorca, Chechu Meneses.
La Cultural de Durango, a pesar de su sorprendente victoria ante el Spórting B en la última jornada, ocupa el farolillo rojo, la 20º posición, con 23 puntos. No arrojan la toalla, a pesar de todo, aunque la salvación les quede ya a ocho puntos de distancia. Hacía más de diez años que el equipo de Durango no jugaba en segunda B, y volvieron a hacerlo esta temporada de la mano del entrenador vizcaíno Igor Núñez, quien también ejerce de entrenador en esta aventura en bronce. Las expectativas del equipo eran estas, al manejar un presupuesto reducido y mantener gran parte del bloque de la temporada anterior, con pocas incorporaciones. En cuanto al número de vizcaínos, el porcentaje es muy alto en este caso, ya que 19 de los 23 jugadores de la plantilla, el 82% son vizcaínos, muchos, además, del duranguesado. Los únicos cuatro jugadores que no provienen de la provincia, el portero Andoni Errasti, los defensas Jon Aranda y Jon Varela, y el centrocampista Juanma Iparragirre, son guipuzcoanos. El resto, el portero Peio Mendizabal, los defensas Jon Galarza, Jagoba Portillo, Ibon Arizmendiarrieta, Xabier Infante y Jurgi Txopitea, los centrocampistas Ekaitz Molina, Ander Zuazo, Unai Arizmendiarrieta, Ekain Zenitagoia, Adrián Abasolo, Iker Unzueta, Javier Alonso, Beñat Alberdi y Julen Uribesalgo, y los delanteros Mikel Pradera, Juan Gogeascoechea e Iker Amorrortu son todos vizcaínos.
El Gernika tiene los mismos problemas que sus vecinos de Durango pero están mejor colocados para intentar luchar por la permanencia. Con seis puntos más que sus vecinos, son 17º, en puestos de descenso, con 29 puntos en total. Urtzi Arrondo, guipuzcoano, es el entrenador. Si echamos un vistazo a su plantilla encontramos que el mayor número de jugadores provienen de la provincia: el portero Hernán García, los defensas Koldo Berasaluze, Jon Carracedo, Ander Larrucea e Igor Arnáez, los centrocampistas Gorka Larruzea, Lander Torrealdai, Xabier Otiñano, Mikel Abaroa, Ibon Enziondo, Asier Parra, Aitor Gandiaga y Lander Guarrotxena y los delanteros Imanol Etxabe, Iñigo Pradera y Josu Santamaría. Son 16 de 22, un 72,7%. El resto de los jugadores provienen de Navarra, Aimar Sagastibeltza, dos alaveses, Diego Carrio y Kevin Calle y Gipuzkoa, el portero Juanjo Garrancho, Ander Saenz y el delantero Iker Garmendia.
El filial del Athletic, el Bilbao Athletic, permanece en los puestos altos, 7º con 42 puntos, a pesar de su mala racha a domicilio, que rompió con un empate en su reciente visita al Mirandés. Los buenos resultados en casa, donde en el último encuentro, como ya hemos mencionado, derrotó al Arenas de Getxo en otro de los muchos derbies vizcaínos, le sirvió para mantenerse cerca del play-off de ascenso, que, como veremos luego, ocupa en su último puesto otro vizcaíno. El equipo se ha recompuesto después de perder a su entrenador principal, Gaizka Garitano, quien fue requerido para el primer equipo. Su lugar lo ocupó el vizcaíno Aritz Solabarrieta, hasta entonces entrenador del segundo filial del club, el Baskonia, que compite en tercera división. Entrenador de una generación muy prometedora en Lezama, la del 2000, Solabarrieta se encontró con un equipo que había sufrido mucho las bajas por lesión, entre ellas las de jugadores importantes como Oihan Sancet o Asier Benito. Pero volviendo al tema de esta entrada, lo cierto es que en la plantilla bilbaína solo nos encontramos con nueve jugadores no nacidos en Bizkaia por quince de la provincia. Es decir, el 62,5% de los jugadores son de Bizkaia. En concreto, Unai Etxebarria, Jon Sillero, Javier Murua, Jon Rojo, Iñigo Baqué, Iñigo Muñoz, Iñigo Vicente, Víctor San Bartolomé, Asier Villalibre, Egoitz Morcillo, Antonio Salado, Unai Vencedor, Gorka Pérez, Gaizka Larrazabal y Asier Córdoba. Sus compañeros Hodei Oleaga, Daniel Vivián y Asier Benito son alaveses, mientras que en la plantilla hay cuatro guipuzcoanos, Peru Nolaskoain, Gorka Guruzeta, Odei Arrieta y Aitor Seguín, quien todavía no ha podido debutar. Dos navarros completan el plantel, Jesús Areso y Oihan Sancet.
El equipo que cerraba el play off de ascenso es el Barakaldo, 4º con 51 puntos. Equipo histórico de la segunda B, en un momento clave de su historia, en proceso de elecciones, sin candidaturas, y con una propuesta para convertirse en sociedad anónima deportiva, pocos esperaban un rendimiento tan alto de esta plantilla. Una plantilla confeccionada en la oficina de la mano del director técnico o secretario, Iñaki Zurimendi, y del primer entrenador, el vizcaíno Aitor Larrazabal. Sin embargo, el equipo ha sorprendido a propios y extraños y lleva toda la temporada instalado en los puestos altos, muy cerca de confirmar su regreso a los play off de ascenso que tantas veces ha vivido y ninguna con éxito. Con un juego efectivo, de pocas florituras, mucho aplomo en defensa y los goles justos para ganar (27 goles a favor en 29 partidos), los de Larrazabal tienen en su mano celebrar la temporada intentando subir a segunda, un anhelo tradicional entre la hinchada gualdinegra. Sin embargo, esa hinchada se ha encontrado este año con una plantilla que ha roto un poco la costumbre de encomendarse al talento de la zona. Si ya se vivió una época de búsqueda en otros caladeros cuando Jon Andoni Pérez Alonso "Bolo" ejerció de director técnico y la tendencia se ha mantenido, más o menos acentuada, a lo largo de los últimos años, la verdad es que el número de jugadores provenientes de latitudes muy alejadas al norte fabril se ha multiplicado este año. En la plantilla actual hay seis jugadores vizcaínos: Erik Ruiz, Jurgi Oteo, Jon Ander González Dopico "Dopi", Xabier Galán, Jon Agirrezabala y David de Paula. El resto, hasta 22, 16 en total no solo no son vizcaínos si no que vienen de fuera de Euskadi: el portero rumano de la cantera del Rácing Viorel Boian, el madrileño, también portero, Marcos Morales; los defensas José Picón, cántabro, Álvaro Arencibia, canario, Manel Royo, catalán y Óscar Prats, valenciano; los centrocampistas Antonio Sánchez, mallorquín de 22 años, Carles Martínez, veterano mediocentro valenciano, el gallego Fernán Ferreiroa y los madrileños Álvaro Barbosa, Víctor Villacañas y Raúl Hernández; finalmente, en punta, el cántabro Sergio García, los madrileños Sergio Benito y Fran García y el montenegrino cedido por el Leeds United Oliver Sarkic. Es decir, un dato curioso: hay tantos jugadores de la Comunidad de Madrid como vizcaínos. Usando los porcentajes, solo el 27% de la plantilla es vizcaíno. Y Jurgi Oteo llegó en invierno.
El Leioa se mantiene rondando esas plazas nobles, 9º con 41 puntos. Entrenados por el vizcaíno Jon Ander Lambea, los leiotarras cuentan con una plantilla donde solo el 43% (diez jugadores de 23 que componen el total) de la plantilla son vizcaínos, menos de la mitad, números parecidos al Amorebieta pero con mayor presencia de jugadores que provienen de fuera de Euskadi. Los jugadores vizcaínos del Leioa son el portero Urtzi Iturrioz, los defensas Aitor Córdoba, Xabi Etxebarria, Mikel Fernández, Ander Egiluz (este joven jugador de Getxo también tiene pasaporte de los Estados Unidos), Egoitz Magdaleno e Imanol Aguiar, los centrocampistas Jon Iru y Gorka Garai y el delantero Lander Yurrebaso. También es cierto que en esta lista podíamos habler incluido dos casos complicados, como el del portero cedido por el Athletic Christophe Atangana, quien nació en Camerún y juega con su selección en categorías inferiores aunque se ha formado como jugador en Bizkaia, y el más sorprendente aún, el caso de Gorka Lauriz, nacido en Zaragoza, internacional con Guinea Ecuatorial, formado en la cantera vizcaína aunque ha jugado en las tres provincias y en Navarra. Además de estos, hay otros cuatro jugadores vascos, los guipuzcanos Erik Polanco, Aitor Morcillo, Álex Iriondo y Mikel Juaristi. El resto tiene orígenes más lejanos, como el central andaluz de 25 años que llegó del Ecija Adrián Crespo, el riojano Fran Sota, ex del Rácing de Ferrol, Diego Manzano, veterano jugador que nació en Guadalajara, el extremo extremeño Carlos Monje "Chirri", el marbellí Jorge Cortés, el asturiano Juan Mera o el senegalés, con una extraordinaria historia por detrás, Ibrahima Dieng, delantero de 21 años.
Finalmente, el Arenas de Getxo, el equipo que inspiró esta entrada, como ya hemos comentado al principio. Los de Getxo se mantienen en 10º posición, con 35 puntos, aspirando a la Copa y, si pudieran, a algo más. Los entrena Javi Luaces, vizcaíno, y a sus órdenes cuenta con ocho jugadores vizcaínos: los porteros Txemi Talledo y Pablo Fid, los defensas Ander Gayoso e Ian Uranga (con pasaporte de Macao también, al parecer), los centrocampistas Adrián Celador, Jon Urkiza y Adrián Güemes y el veterano delantero Aitor Ramos. Tienen otros tres jugadores vascos, pero en este caso, guipuzcoanos, el defensa Julen Azkue, el centrocampista Xeber Alkain y el delantero Jon Etxaniz. El resto de la plantilla, once jugadores más, provienen de provincias y canteras alejadas de Euskadi. En concreto, los defensas Alberto González, asturiano de 26 años, Gonzalo Llerena, de Zafra, Badajoz, Jesus Pozo, joven sevillano de 23 años, Óscar Seoane "Jimmy", veterano defensa gallego, Jordán Sánchez, también gallego y Raúl Espinosa, de Madrid; el vetyerano centrocampista asturiano Nacho Matador, el también centrocampista Luis Antonio Martínez, alias "Junior", de la República Dominicana, con pasaprte de Madrid, llegado desde Salamanca tras salir de la cantera madrileña y Damián Zamorano, centrocampista argentino de 26 años; más los delanteros Dani López, de 33 años y con experiencia en categorías inferiores de Inglaterra y Escocia, y José Enrique Rodríguez, almeriense de 23 años. Si volvemos a los porcentajes, un 36% de la plantilla es vizcaína.
Si los datos arriba expuestos son correctos, el total indica que, teniendo siete equipos en la segunda división B, tan solo 78 jugadores encuentran acomodo en ellos, más o menos a diez por barba y un porcentaje del 49%, menos de la mitad, teniendo en cuenta que suman un total de 159 jugadores en plantilla. El dato es más significativo si tenemos en cuenta que de esos 78 jugadores, 45, es decir, más de la mitad, lo hacen en dos equipos solo, los dos que, precisamente, ocupan puestos de descenso. Es significativo que haya, además, 26 jugadores guipuzcoanos. Y que el número de jugadores que hayan llegado de otros territorios ascienda hasta 38, más aún cuando están acumulados en 4 equipos.
Si miramos al resto de equipos del grupo, tampoco encontramos muchos jugadores vizcaínos. No tienen ninguno la Gimnástica de Torrelavega, el Izarra, el Calahorra, el Oviedo B y el Langreo. En el Racing de Santander, líder destacado del grupo, juega Jagoba Zarraga, portero reserva. En el Mirandés, otro de los equipos potentes del grupo, nos encontramos con los defensas Odei Onaindia y Jon Irazabal, el centrocampista Galder Cerrajería y el extremo de origen argelino y pasado en Lezama Yanis Rahmani. En el UD Logroñés, tercero en la clasificación, juegan Lander Olaetxea y Ander Vitoria. En la Real Sociedad B, el portugalujo Unai Veiga. En el filial del Sporting, el delantero bilbaíno Gorka Santamaría. Unai Zamorano, defensa vizcaíno, juega en el Tudelano. Asier Etxaburu y Cristian Sanz coinciden en el Real Unión de Irún. El equipo no vizcaíno que más vizcaínos tiene es el CD Vitoria, que hace las veces de filial de la SD Eibar y donde coinciden Markel Areitio, Jon Mikel Magunagoitia, Alain Ribeiro, Txaber Ajuriagoikoa y Koldo Obieta, todos vizcaínos. Es decir, 17 jugadores vizcaínos en los otros 13 equipos del grupo dos.
En los otros grupos de la segunda B, y sin ser muy exhaustivos, con lo que, probablemente, nos hayamos dejado a alguno, también encontramos a vizcaínos en la categoría, como Jon García en la Ponferradina, Gaizka Martínez en el Depor B, Thaylor Lubazandio en el Coruxo, Eneko Undabarrena, Asier Goti y Jon Madrazo en el Burgos, Xiker Ozerinjauregi en el Cornellá, Eneko Jauregi en el Atlético Levante, Jon Ander Amelibia en el CD Ebro, Rubén González en el Hércules, Isaac Aketxe en el Cartagena, Unai Albizua en el Ibiza, Eneko Zabaleta y Eder Díez en el Badajoz, Jonxa Vidal en el Talavera de la Reina, Oinatz Aulestia en El Ejido 2012 o Diego Simón en el San Fernando. Todos ellos aceptaron ofertas en equipos lejanos a la provincia. Algunos son veteranos con muchas vueltas, como el portero Oinatz Aulestia, de 37 años, y otros jóvenes que aspiran a crecer, como el central Xiker Ozerinjauregi, de 21 años, cedido por la Real Sociedad B al Cornellá de Manucho.
En el grupo cuatro de la tercera división, el grupo que compila a los aspirantes a la segunda B que provienen de Euskadi, nos acercamos al final de la temporada regular y son varios los equipos vizcaínos que, al menos, aspiran a luchar por el ascenso cuando empiecen los playoffs. Aunque de los cuatro puestos, dos están aún por decidir, ahora mismo, de hecho, los cuatro puestos los ocupan equipos vizcaínos. El Portugalete y el Sestao tienen prácticamente asegurado su presencia en esos playoffs de ascenso. El Portugalete es primero con 71 puntos y el Sestao segundo con 63. El quinto clasificado tiene 47 puntos a falta de ocho jornadas. Los otros dos puestos también los ocupan vizcaínos, en parte: porque además del sorprendente San Ignacio vitoriano también está el Baskonia. Los segundos no podrían ascender, a no ser que lo consiga también el Bilbao Athletic en la categoría inmediatamente superior. En el grupo de aspirantes que quieren quitarle esos puestos de honor a San Ignacio y Baskonia también hay algún vizcaíno, como el Balmaseda o el Somorrostro. Por lo tanto, si lamentablemente Cultural de Durango y Gernika confirmaran su descenso de categoría, la posibilidad de que el número de vizcaínos se mantuviera igual el próximo año será grande, ya que, al menos, habrá dos aspirantes a lograrlo y puede que más. Después, el terreno de juego decidirá.
La carencia de jugadores vizcaínos, incluso de otras provincias de Euskadi, en algunas de esas plantillas de los equipos de segunda B puede venir determinada, en parte, por la misma presencia de tantos equipos. Si siete quieren contar con jugadores de la provincia, y la provincia ofrece la cantidad que ofrece, se ha difícil reclamar más presencia. Además, como hemos visto, en mayor o menor medida, el jugador vizcaíno también encuentra acomodo en otras regiones, vecinas o no. Según algunas personas implicadas en la gestión de estos equipos, el precio de los jugadores vizcaínos está por encima del de otros jugadores, y por eso, algunos equipos, debido a las restricciones económicas, se han visto obligados a buscar en otros mercados lo que en el suyo parecía encarecido. No queda claro, por lo tanto, si la escasa presencia de vizcaínos en algunos equipos vizcaínos viene marcada por la falta de calidad, de cantidad, o precisamente, por el precio de ambas. En el fútbol actual hay otros intangibles que resulta difícil medir y utilizar como conclusión en esta entrada, entre los que se pueden incluir las aspiraciones de los jugadores, la mayor predisposición a viajar, la actuación de los representantes y las agencias, las fluctuaciones del mercado, los intereses económicos de los equipos o la reputación de los mismos. En cualquier caso, nos adentramos en unos años de cambio, con nuevas exigencias contractuales y legalidades renovadas a la hora de gestionar las plantillas que quizás confirmen estas tendencias o las cambien de nuevo. A falta de un puñado de jornadas para que termine la liga regular, veremos en qué quedan los objetivos de estos equipos y analizaremos el rendimiento de sus políticas de fichajes.
Por cierto, como siempre, cabe recalcar que este blog no aspira a la excelencia ni la exhaustividad, que carece de los medios y los recursos para ser más detallado y específico y que apechugaremos con los errores que se hayan podido incluir o echar en falta en este repaso somero y superficial. Nuestras conclusiones, por supuesto, no podía ser de otra manera, son vagas y débiles, y aceptaremos cualquier opinión contraria o puntualización que esté bien formada y argumentada.
Siendo difícil elegir, le daremos el titular a Oinatz Aulestia, que no sé si ya lo hemos hecho antes, porque, según la web bdfutbol, con datos desde 1983 hasta la actual temporada, es el jugador vizcaíno con más minutos disputados en la categoría de segunda b, en el puesto 11º.