Se acerca un momento clave del calendario ciclista profesional masculino. Esta semana, la Volta a Catalunya preludia uno de los momentos álgidos del pelotón. Si ya hemos pasado por la Milán-San Remo, la Tirreno-Adriático o la París-Niza, en los próximos meses encadenaremos ciclismo del bueno en Catalunya, Euskadi y las clásicas belgas y holandesas y un montón de pruebas más que nos llevarán de cabeza al Giro de Italia en mayo de 2019.
Si en nuestra última entrada celebrábamos el buen comienzo del pelotón vasco, gracias a las victorias de Ion Izagirre, Pello Bilbao y Gorka Izagirre, ahora regresamos para hacernos eco de algo positivo y es que la racha continúa. En las últimas semanas, el pelotón vasco ha sumado un buen puñado de triunfos y aunque en este blog magnifiquemos también otros logros menos visibles y medibles y aunque para muchos estas victorias quizás no hayan sido de pedigrí, estamos seguros de que ganar les va a venir bien a sus protagonistas y a sus equipos y queríamos dejarlo aquí por escrito.
El éxito repetido lo celebró Ion Izagirre, quien celebró una nueva victoria, esta vez en la última etapa de la prestigiosa París-Niza, alzando los brazos en esa última ciudad y dejando clara la clase que atesora para imponerse ante rivales de la calidad de Oliver Naesen, Wilco Keldermann o Daniel Martínez. Su victoria le quitó algo de amargura a su mal resultado en la general final, donde partía con ilusiones y acabó 21º, muy lejos de los tres primeros que fueron, por este orden, Egan Bernal, Nairo Quintana y Michal Kwiatkowski.
Unos días más tarde se estrenó el bilbaíno Jonathan Lastra, del Caja Rural en la Clásica de Arrábida portuguesa. Se impuso por delante de los españoles Raúl Alarcón y David de la Fuente, mientras que los cinco primeros los completarían el portugués Joao Rodrigues y el australiano del Team Wiggins James Fouché. Otros vasco hizo puesto de honor, el compañero de Lastra Julen Amezketa, que acabaría 7º. Para Lastra, de 25 años, esta es su cuarta temporada como profesional. Siempre combativo, había conseguido algunos puestos destacados, pero esta victoria le sentará bien a un corredor que empezó en el ciclocross, donde apuntaba maneras en sub23, y que el año pasado disputo su primera grande, participando en la Vuelta a España. Por ser la primera, le vamos a dar el titular a él. La fotografía es, sin embargo, de un paisaje del Alentejo, según la wikipedia, ya que nos sirve para dar el salto al siguiente contenido de esta entrada.
Y es que Portugal también ha traído el resto de los resultados de éxito. Caja Rural, Fundación Euskadi y Euskadi-Murias Taldea se presentaron en una Volta ao Alentejo donde esperaban acelerar en su preparación y rendimiento con vistas a esta punta del calendario que comienza a finales de marzo. No eran los únicos participantes internacionales, ya que también se presentaron dispuestos a rivalizar con el talento nacional, los británicos del Team Wiggins, los noruegos del Uno-X Norwegian Development Team, los rusos del Lokosphinx, los luxemburgueses del Differdange y los suizos del Swiss Racing Academy. Aunque la victoria final fue para el joven portugués Joao Rodrigues, quien basó su triunfo en la contrarreloj individual, la verdad es que el protagonismo ha sido foráneo y principalmente, vasco. El pódium final ha estado copado por los equipos portugueses, es cierto, con el ya mencionado Joao Rodrigues a la cabeza y su compañero de equipo, el veterano español Raúl Alarcón, en tercera posición, siendo segundo Luis Mendoça, portugués del Radio Popular Boavista quien, además, pegó tantas veces en el palo que se llevó la clasificación por puntos. Pero las victorias parciales, quitando la exhibición en la lucha contra el reloj de Joao Rodrigues en la quinta etapa de la prueba, justo por delante, precisamente, de los que acabarían segundo y tercero en la general, han sido todas foráneas: tres para Enrique Sanz, una para el británico Gabriel Cullaigh y otra más para Sergio Higuita. Y ahí está la excelencia de esta prueba para el pelotón vasco.
Euskadi-Murias Taldea se estrenó y lo hizo por partida triple. Tres victorias parciales que pudieron ser cuatro pero Mario González se tuvo que conformar con la segunda posición, por detrás de Higuita, después, al parecer, de sufrir un percance en los momentos finales. La velocidad y puntería de un afinado Enrique Sanz, quien ya venía avisando en lo que iba de temporada, es solo la parte feliz y visible de la actuación del equipo de Jon Odriozola en esta prueba, pero hay más, más incluso que ese segundo puesto de Mario González, quien, por cierto, acabaría 8º en la general final y tercero en la última etapa, mientras que su compañero Cyril Barthe acabaría 16º en la general final. Precisamente el vascofrancés es otro de esos argumentos para resumir el buen rendimiento del equipo en esta prueba: 5º en la primera etapa, 9º en la segunda, 11º en la tercera, 14º en la cuarta y 6º en la sexta, solo falló en la contrarreloj y fue la prueba tácita del trabajo del equipo en favor de Enrique Sanz, ya que él actuaba como punta de lanza final de todo el trabajo del equipo para dejar a Sanz con oportunidades de ganar. Con todos estos resultados, el equipo acabaría tercero en la clasificación final por equipos. Y hubo más detalles significativos: Beñat Intxausti acabó 111º, a casi 50 minutos del ganador, con solo dos corredores, el portugués Marvin Scheulen y el norteamericano Timothy Rugg por detrás de él, pero acabó, que no es poco para un corredor que aún arrastra las secuelas de una enfermedad que amenazó con terminar con su carrera o lastrarla definitivamente. No solo acabó, si no que en la última etapa estuvo metido en la escapada hasta que esta se terminó a 20 kilómetros para el final. Poco a poco, pero con paso firme, esperamos, el corredor de Muxika empieza a ver la luz.
Precisamente esa clasificación por equipos, que ganó el equipo del vencedor final, el W52/FC Porto, deja a la vista la segunda gran alegría de esta semana en territorio portugués, ya que el segundo mejor equipo de la prueba fue la sorprendente Fundación Euskadi. El equipo que preside Mikel Landa se estrenaba en la temporada con una gran victoria del joven talento colombiano Sergio Higuita, quien se impuso en la cuarta etapa a Mario González, Joao Rodrigues, Luis Mendoça y el resto de favoritos, incluyendo al joven Tobias Foss, un noruego que acabó 4º en la general final y se llevó la clasificación de mejor joven. Higuita le dio la primera a una Fundación Euskadi que abandonará en unos meses para adelantar su ingreso en el Education First, equipo por el que está cedido en Euskadi. Su rendimiento está siendo excepcional y le está dando mucha visibilidad, y por ahora un triunfo, al equipo. Sin embargo, hubo más que destacar, además de esa victoria, para explicar ese meritorio segundo puesto final en la clasificación por equipos y gran parte de ello vino por el buen rendimiento del corredor de Markina-Xemein Txomin Juaristi, quien, sin hacer ruido, se instaló en la sexta posición final de la clasificación general. También se dejaron ver corredores como Ibai Azurmendi, 16º en la etapa más dura, o Antonio Soto, 10º, con el mismo tiempo que su compañero Juaristi, 11º, en la exigente y definitiva contrarreloj. Higuita, por su parte, fue 6º en la primera, 6º en la segunda, 7º en la quinta y 9º en la sexta además de ganar la cuarta.
Hoy empieza la competición en Cataluña. El Euskadi-Murias, además de contar con los aragoneses Fernando Barceló y Sergio Samitier, se presenta con los vascos Gari Bravo, Mikel Bizkarra, Mikel Aristi, Mikel Iturria y Óscar Rodríguez, un equipo potente. En el Caja Rural, no habrá representación vasca y en el resto de equipos convocados para la Volta solo tendremos a Imanol Erviti en Movistar y a Pello Bilbao en Astaná en un plantel muy internacional y repleto de talento que asegura una prueba disputada e interesante.
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