Esta entrada nace coja ya. Estamos viviendo un año muy movido en el mercado baloncestístico, sobre todo en la NBA, pero queda tanto por recorrer aún que, probablemente, no pasen ni veinticuatro horas y ya habrá nombres que añadir o borrar de lo que cuento ahora.
Había muchos agentes libres este año y ha habido lo mismo hombres importantes que han decidido no moverse (LeBron James, Dwayne Wade, DeAndre Jordan para desesperación de Mark Cuban), como otros que han cambiado de ciudad (Roy Hibbert, Deron Williams, LaMarcus Aldridge para alegría de Gregg Popovych).
Sin embargo, una de las cosas que llaman la atención a los que seguimos la NBA desde el otro lado del Atlántico, es la cantidad de jugadores europeos o que juegan en ligas del viejo continente que van a dar el salto a la liga profesional norteamericana la próxima temporada.
Siempre se me va a escapar alguno, pero, a día de hoy, creo que ya están confirmados, o a punto de confirmarse, ya sea vía draft o firmando contratos directamente, los siguientes traspasos: Walter Tavares a Atlanta Hawks, Nikola Jokic a Denver Nuggets, Nemanja Bjelica a Minnesota Timberwolves, Kristaps Porzingis a New York Knicks, Mario Hezonja a Orlando Magic, Sonny Weems a Phoenix Suns, James Anderson a Sacramento Kings, Raulzinho Neto a Utah Jazz, Tibor Pleiss a Utah Jazz o el gigante Boban Marjanovic a los San Antonio Spurs.
Y podría haber más porque, ahora mismo, disputan las ligas de verano donde tantos intentan ganarse un contrato, jugadores como Darius Adams, Zoran Dragic, Jared Berggren, Mantas Kalnietis, Dairis
Bertans, Colton Iverson, Tomás Bellas (parece que jugará en el CAI), Gasper Vidmar (jugará en el Banvit), Thanasis
Antetokounmpo, Jimmy Baron, Ovidijus Galdikas, Louis Labeyrie, John
Shurna, Pablo Aguilar (firmó por el Gran Canaria), Luke Harangody, Justin Carter, Mike James (renovó con Baskonia),
Joffrey Lauvergne, Alen Omic, Oleksiy Pecherov, Marko Keselj, Axel
Toupane o Dwight Buycks (para él el titular, no sé muy bien por qué, pero no me voy a comer la cabeza), solo por nombrar unos cuantos, ya sean norteamericanos o no.
En el lado contrario, y si no contamos el recién estrenado rumor que sitúa a Alexey Shved regresando a Europa para jugar en el FC Barcelona (finalmente, parece que jugará en el Khimki), son menos pero significativos, los casos opuestos, jugadores europeos o norteamericanos, que, habiendo jugado el año pasado en la NBA, han decidido regresar a Europa. Por ahora, se confirmó la llegada de Pero Antic al Ulker, el regreso de Jordan Farmar a Israel, para jugar en el Maccabi de Tel Aviv, o la vuelta a Europa de jugadores como Joel Freeland (CSKA de Moscú) y Nick Calathes (Panathinaikos). Precisamente junto a Nick Calathes, parece que también jugará Miroslav Raduljica.
Como digo, aún queda verano, y mercado, y traspasos que veremos y otros que se quedarán solo en rumores, así que, seguro, nos veremos obligados a desdecirnos o a modificar las listas, pero, así, a bote pronto, a mí por lo menos me sorprende el número y la calidad de algunos de esos jugadores que el año que viene se van a pasar gran parte de los días sobrevolando la tierra firme de los Estados Unidos de América.
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