Creo que, a principios de Enero, se disputa el campeonato nacional de selecciones autonómicas y la selección de Euskadi, entrenada por José Luis Ortún, participará con alguno de los grandes talentos del baloncesto vasco.
Ya hemos hablado aquí antes de los futuros proyectos de baloncestistas profesionales que se barruntan en el Euskadi. Gente que tome el relevo de jugadores como Pablo Laso, Iker Iturbe, José Luis Galilea, Jon Xabier Davalillo, Juanan Morales, Román Carbajo, Javier Salgado... He nombrado pocos, pero, aunque haya más, es cierto que el baloncesto vasco ha dado jugadores de calidad en menos cantidad que el fútbol, por ejemplo. Aún así, siempre ha habido jugadores vascos en ACB o en LEB Oro y Plata, y, ahora mismo, ya hay jóvenes intentando labrarse un futuro en todas esas categorías. Darío Brizuela (1994) lo hace en el Estudiantes de ACB y Xabier López Arostegi (1997) en el CB Prat. Hay más, y muchos internacionales, gente como Xabi Oroz (1996), Unai Mendikote (1999) o Borja Fernández (2001). Y algunos otros que, seleccionados o no, han sido señalados por los que entienden como promesas de futuro del baloncesto en algunas de las provincias de Euskadi. Gente como Gaizka Maiza (1996), Javier González de Langarika (1999), Aitor Astigarraga (1998),
Joseba Estalayo (1996), Ander Urdiain (2000), Jon Urtxulutegi (1996),
Mikel Sainz de la Maza (1995) o Xabier Arriaga (1997). No están todos los que podría haber nombrado, por supuesto.
Hace unos días, Raül López, responsable, entre otras labores, del proyecto de cantera del Bilbao Basket, algo que demandaba la gente desde hace tiempo (y siguen demandando), presentó alguna de sus propuestas para fomentar esa labor de formación. En concreto, presentaron un acuerdo de becas y de planes de estudio en colaboración con la Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea. La idea es que los jugadores jóvenes que despuntan pero que no quieren apostarlo todo a la carta del baloncesto profesional, tengan la oportunidad de seguir estudiando mientras intentan progresar en el deporte. Algo que, hasta ahora, había que conseguir con un viaje transoceánico de por medio. Esa es la idea: que el que quiera optar por estudiar y entrenar, no tenga que marchar a Estados Unidos, sí o sí. Que aquí también encuentren una atractiva oportunidad.
Leyendo la noticia, me pregunté por los vascos que sé que andan jugando en la NCAA. Esta entrada, ya lo sé, la he hecho antes, pero, bueno, al fin y al cabo, actualizamos y tiene sentido. Así que he ocupado la franja que tenía para la siesta haciendo esto que procede ahora:
Ander Pérez, un bilbaíno de 2'14 metros de altura, el techo estatal de su generación en competencia con el ilicitano Sergio Mendiola, juega en la Southeastern Oklahoma State University de la NCAA II. Un equipo muy internacional, ya que, además de Pérez, en SE Oklahoma juega un australiano, un brasileño, un italiano, un bosnio o el catalán Martí Fonolla. Pérez, salido de la reputada cantera del Unamuno, ha jugado esta temporada, por ahora, cinco partidos, con una media de tres minutos en cada uno de ellos. Su mejor actuación fue contra Dallas Christian, donde contó con 11 minutos y consiguió 6 puntos y 1 rebote.
Jon Ander Cuadra juega en la Campbell University de North Carolina, una institución que disputa la Big South de la NCAA I. Cuadra, nacido en Vitoria, es un alero alto (2,07, creo), de la promoción de 1996, que ya destacó en la liga EBA y al que, a menudo, se le recuerda que es hijo de Mikel Cuadra, alero bilbaíno que jugó en ACB con Baskonia y Collado Villalba. Lo cierto es que Jon Ander Cuadra no ha jugado mucho esta temporada, pero aún tienen por delante tiempo para revertir esa situación.
Jorge Bilbao también juega en la I División de la NCAA, aunque lo hace en Texas Arlington. Los Mavericks llevan nueve victorias consecutivas y se han convertido en uno de los equipos de moda en el país. Jorge Blbao, un alero con mucha altura (2,07), de la generación de 1995 y salido de Loiola Indautxu, se ha hecho indiscutible en el equipo, saliendo siempre de titular y con peso en las rotaciones y en el vestuario. Ha jugado los 13 partidos, todos como titular, contribuyendo con promedios de 7.2 puntos por partido y 5.1 rebotes por partido.
Imanol Artiñano, por su parte, juega en Alderson Broaddus University, equipo que disputa una de las conferencias de la división II de la NCAA. Es un alero de más de dos metros que ha jugado los nueve partidos que ha disputado su equipo, pero solo uno como titular, y, en general, contando con pocos minutos y haciendo estadísticas bajas de 1.9 puntos por partido y 2.0 rebotes por partido.
Jon Manjón juega en los vikings de Barstow Community College. También es un equipo muy internacional, porque, además de Manjón, Gerry Wright, entrenador del equipo y ex ACB, cuenta con dos australianos, un israelí, un alemán y dos valencianos, Borja Soriano y el que entiendo, por el apellido y la procedencia, que es el hijo de Johnny Rogers, Jordan Rogers. El equipo juega en la South Western State Conference de la CCCAA, una conferencia que disputa el campeonato universitario del estado de California. Manjón, de la generacón de 1997 es también un alero bastante alto que intenta hacer carrera deportiva y de estudios en los Estados Unidos.
Por su parte, el bilbaíno Aitor López Bretón se marchó a Ouachita Baptist University para seguir jugando al baloncesto y estudiando al mismo tiempo. Allí, le entrena Dennis Nutt, viejo conocido del Real Madrid, para competir, igual que Artiñano y Pérez, en la segunda división de la NCAA. López Bretón ha jugado los siete partidos que ha disputado hasta ahora su equipo, siendo titular en seis y jugando algo más de 22 minutos por partido, con 6.6 y 5.1 rebotes de medias. Es un 2,04 salido del Loiola Indautxu.
Finalmente, Aitor Zubizarreta juega para los Yotes de Idaho College. Antes estuvo en los Portland Pilots de la NCAA, pero, la falta de minutos, le hizo buscarse otro camino y ahora juega en la División II de la NAIA. Zubizarreta es de Azpeitia, se encuentra en edad junior (1995) y ya ha jugado con la selección senior de Euskadi. Con 9.7 puntos por partido, es el tercer máximo anotador del equipo. El año pasado su nombre salió en prensa por un buen mate y, poco después, por batir récords históricos en un partido ante The Evergreen State College. En aquella ocasión, Zubizarreta se salió con 45 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 2 robos.
Y no le vamos a dar el titular ni la fotografía a ninguno de ellos. La fotografía es genérica y el título se lo vamos a regalar a Gerry Wright para que no tengamos que elegir entre ninguno de ellos. Al fin y al cabo, Wright tiene una carrera de lo más curiosa. Porque, después de ser una estrella universitaria, no pasó directamente a la NBA porque decidió hacer carrera naval, carrera que compartió con el baloncesto en los Pensacola Tornados de la CBA, aprovechando que estaba destinado allí. Sin embargo, intentaría entrar en la NBA con los Atlanta Hawks, sin conseguirlo, con lo que empezaría un periplo por Europa que le llevaría a jugar en siete países distintos, incluyendo España, donde jugó en Ourense y Murcia. Tras el baloncesto, su periplo vital y profesional es de lo más curioso, llevándole de ser ayudante del sheriff en el condado de Los Angeles a guardaespaldas de la familia real saudita. Ahora se dedica a la educación, al entrenamiento y, al parecer, hasta a escribir libros, sobre qué, la verdad, es que no lo sé. Pero, definitivamente, le regalamos el titular a él.