¿Por fin va a ser el año del baloncesto turco?
El Galatasaray ya se ha llevado la Eurocup. Errick McCollum fue el gran protagonista (directamente, para él el titular y la negrita). El hermano mayor de C.J. McCollum, actualmente jugando los playoffs de la NBA con los Portland Trail Blazers (más de veinte puntos en el último partido ante Los Ángeles Clippers), fue el gran protagonista de la alegría otomana. Los de Ergin Ataman vencieron en la final al sorprendente Strasbourg de Mardy Collins, Jeremy Leloup, Rodrigue Beaubois, Louis Campbell, Kyle Weems o Matt Howard. Errick McCollum y Stephane Lasme (a la postre MVP de las finales, si no me confundo) fueron los grandes argumentos de un Galatasaray donde también destacaron gente como Vladimir Micov, Blake Schlib, Sinan Guler, Chuck Davis o Curtis Jerrells.
Es el primer título europeo del Galatasaray y el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic aspira a darle el doblete al baloncesto nacional con la que sería su noveno título en la máxima categoría del baloncesto europeo y lo conseguiría con su quinto equipo, después de conseguirlo con Partizan, Joventut, Real Madrid y Panathinaikos.
La final four de la Euroleague se disputará en Berlín del 13 al 15 de Mayo y en el Mercedes Benz Arena se citarán el ya mencionado Fenerbahçe turco, el sorprendente Lokomotiv Kuban, el CSKA de Moscú y el Baskonia de Velimir Perasovic al que nadie esperaba aquí a principio de temporada. Los vascos eliminaron con más facilidad de la esperada al Panathinaikos, gracias, en parte, a la inspiración de la pareja de bases de moda en Europa, Mike James y Darius Adams, pero también al temporadón de un Ioannis Bourousis que ha demostrado su enorme calidad durante todos los meses de competición. No son los únicos talentos de este equipo, porque a ellos habría que sumarles la clase de Davis Bertans, la progresión de Adam Hanga, la defensa de Jaka Blazic o los buenos minutos que aportan gente como Kim Tillie, Darko Planinic, Tornike Shengelia o Fabien Causeur. Las lesiones han otorgado minutos últimamente a gente como Ilimane Diop o Alberto Corbacho y entre todos han sabido entender lo que buscaba el exjugador baskonista Velimir Perasovic para devolver a los gazteiztarras a lo más alto del baloncesto europeo. Una altura de la que se cayeron dos de los grandes favoritos, el FC Barcelona y el actual campeón, el Real Madrid. Los blaugranas apretaron hasta el quinto partido, pero no pudieron en Rusia con el sorprendente Lokomotiv de Georgios Bartzokas. El griego ha sacado jugo de un equipo donde gente como Anthony Randolph, Chris Singleton o Malcolm Delaney parecen especialmente inspirados. Los tres americanos, junto con el español Víctor Claver o el ruso Sergei Bykov son solo una parte de las razones por las que han alcanzado una final en la que se enfrentarán a sus compatriotas del CSKA de Moscú. Otro griego entrena a los de la capital, en este caso, Dimitrios Itoudis, quien hace poco confesaba que no sabía si el año que viene seguiría en el equipo rojo. Este año, han sido gente como Nando de Colo, Joel Freeland, Milos Teodosic, Kyle Hines, Aaron Jackson o Andreiy Vorontsevich los que han mantenido a los rusos entre los equipos más competitivos del viejo continente. El año pasado en Madrid perdieron en semifinales ante el Olympiakos y este año ni los de El Pireo ni los anfitriones del Real Madrid estarán en Berlín. Los de Pablo Laso cayeron precisamente ante el equipo de Obradovic y tanto el entrenador serbio como el equipo turco salieron aplaudidos de Madrid. Por más que lo intentaron Gustavo Ayón, Sergio Llull o Sergio Rodríguez no hubo manera de parar a un equipo sólido donde solo la inspiración de gente como Luigi Datome, Bobby Dixon o Bogdan Bogdanovic puede decantar un partido hacia su lado. Por supuesto, hay más gente que suma en un equipo repleto de talento y que se presentará en Alemania, más aún después de haber eliminado a los campeones del año pasado, como el máximo favorito. La lista es inmensa: Jan Vesely, Ekpe Udoh, Pero Antic, Nikola Kalinic, Kostas Sloukas, Ricky Hickman...
Veremos si Alemania ve, por fin, la celebración definitiva del baloncesto turco, que tantos años lleva apostando dinero y dinero por este deporte, y tantas y tantas temporadas lleva viendo como no daba el resultado más categórico. Galatasaray ha dado el primer paso y Fenerbahçe aspira dar el segundo.
Podríamos seguir hablando de competiciones europeas, de la FIBA, de epístolas que dan miedo y cosas así, pero mejor lo dejamos para otro día.
Posdata: imagen encontrada en google images pero proviniente de eurosport.com.