Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
domingo, 24 de mayo de 2009
Simon Gerrans
Siempre digo la verdad: ayer, cuando vi que Simon Gerrans iba a ganar la etapa del Giro, cambié de canal. No suelo tomar (y menos mostrar en este blog) partido por ningún bando cuando hay bandos, pero aquí sí. Yo vi ganar a Simon Gerrans en Prato Nevoso cuando debió ganar Egoi Martínez y no lo hizo. Escuché todo lo que vino luego y todo el mundo tendrá distintas opiniones. Yo también tengo la mía. Los australianos estarían contentos. Muchos opinarán que la culpa fue de Egoi por no saber ganar, como dijo Mínguez. También puede que sea cierto. Muchos, entre ellos yo, apuntaremos siempre como culpable a Gerrans. Y, yo por lo menos, sin obviar las otras razones que también tendrán algo que ver, pero apuntando, y con justicia en mi opinión, a Simon Gerrans.
Cuando faltaban siete kilómetros a meta, se descolgó Arrieta, el cuarto de la fuga. La carretera se había empinado un 9% y Egoi partía la escapada a mandobles. Gerrans y Danny Pate le aguantaban la rueda. En los últimos cinco kilómetros, Egoi tanteaba, respondía a un ataque de Pate, se lo devolvía, Gerrans hacía la goma, Egoi controlaba y... ya llegando a las vallas lanzaba un ataque que dejaba k.o. a Pate, pero Gerrans le aguantaba y le remachaba, como buen esprinter, en los últimos cien metros. Lleno de rabia, y en inglés, Egoi fue directo a por Gerrans. Entrevistado por los periodistas, Egoi todavía estaba aturdido, no sabía si lamentarse o enrabietarse: "Es que antes que ciclista hay que ser persona. A 50 kilómetros de meta me dijo que yo era el más fuerte del grupo y que no me iba a disputar la victoria. Que se daba por satisfecho con llegar conmigo. Luego me lo ha dicho varias veces más, pero no ha cumplido su palabra".
En una entrevista tras su victoria, Gerrans solo dijo, "supe que iba a ganar a 100 metros", después cambió de opinión y dijo que "en el último kilómetro pensé que podía ganar" y finalmente recordó "que llevaba tres años soñando con una victoria así, pero merece la pena esperar." Aunque vayan entre comilladas no son palabras exactas porque no he encontrado la fuente más fiable para hacerlo. Las declaraciones las he sacado de la versión digital del periódico EcoDiario. Las de Egoi de arriba, que si son un corta y pega, fueron publicadas en el periódico Noticias de Gipuzkoa.
A Egoi volvieron a entrevistarle hace poco, aunque no recuerdo muy bien dónde. Le preguntaban por su familia, por el maillot oro de la pasada Vuelta, por el triunfo olímpico de Samuel Sánchez, por sus objetivos para esta temporada... También le preguntaban por Simon Gerrans, y no recuerdo exactamente las palabras, pero me queda esa sensación que todos hemos sentido alguna vez: cuando sabemos que lo pasado pasado está pero aunque no queramos dolerá para siempre. Dicen que la risa si la recuerdas ya no hace tanta gracia, pero lo que duele duele para siempre.
Gerrans cambió este año el Credit Agricole por un buen contrato con el nuevo y flamante equipo de Carlos Sastre, el Cervélo. El mes pasado, concretamente el 28 de abril de 2009, la revista Velo News: The Journal of Competitive Cycling, publicaba una entrevista con Gerrans bajo el título de "The art of the breakaway," el arte de la escapada, donde se le preguntaba con detalle sobre aquella victoria en Prato Nevoso, no tanto por el incidente con Egoi, si no porque una victoria en el Tour es un triunfo que brilla demasiado en el palmarés de un ciclista, haya sido como haya sido.
Primero le piden que recuerde aquella etapa con un final tan "táctico:" VN (VeloNews): Talk us through that stage, because it was a very tactical finale, with four riders bucking of the win?
Y él contesta: It was a very tactical stage all the way to the finish. It was such a satisfying win because I knew I wasn’t the strongest guy in the breakaway. I stuck to my plan and let the other guys attack themselves to death and I just held out to the end. That really played to my favor. Fue una etapa muy táctica desde el principio hasta el final. Fue muy satisfactorio ganar porque sabía que no era el más fuerte de la escapada. Me ceñí a mi plan y dejé que los otros tíos se atacaran entre ellos a muerte mientras yo aguantaba hasta el final. Eso jugó en mi favor."
Poco después, el periodista le pregunta: When you were dropped by Pate and Martinez, did you think all was lost Es decir: ¿cuando te descolgaste de Pate y Martínez pensabas que estaba todo perdido? Y contesta con seguridad: Not really. I knew that when Pate and Martinez dropped me on the climb, I just had to keep them within striking distance. I was lucky because the top part of the climb wasn’t nearly as steep. And what really worked well, I was able to ride my own tempo. They were continually attacking each other, one would be 10 meters in front, then the other would 20 meters in front, and they were doing this all the way up the climb until they attacked themselves out and I was able to ride back on. When I caught them with 5km to go, I knew there was not going to be any presents there. I was going to do what I could to win the stage. Traduzco: "No realmente. Sabía que después de que Pate y Martínez me dejaran, solo tenían que mantenerlos a distancia. Tuve suerte porque la parte final de la ascensión no era tan empinada. Y todo fue bien, porque supe ir a mi ritmo. Estaban atacándose el uno al otro contínuamente y fui capaz de enlazar otra vez. Cuando los alcanzé a falta de 5 kms, sabía que ya no iba a haber regalos. Iba a hacer todo lo que podría para ganar." ¿No era a falta de cien metros? ¿No fue en el último kilómetro? ¿Se lo dijo a Egoi? ¿O en los últimos cinco kilómetros también siguió repitiéndoselo? ¿Le dijo a Egoi, mira tío, he cambiado de opinión y ya no va a haber regalos? ¿Que diga que supo que ya no iba a haber regalos quiere decir que reconoce que antes sabía que los iba a haber, quizás los iba a haber a cincuenta kilómetros de meta? Se ve que de eso no se acuerda, porque poco después, el periodista le pregunta directamente por ello:
After the stage, Egoi Martinez certainly wasn’t happy, did he say anything to you? Que en castellano significa: tras la etapa, Egoi Martínez no estaba nada contento, ¿te dijo algo? A lo que el australiano contesta:
You’re right, Martinez wasn’t happy, because he knew he was the strongest guy in the break, but he screwed it up. He didn’t see me pull through in the last few kilometers, so for some reason he didn’t think I was going to sprint. I don’t know what he was thinking. What I found out afterwards, because Arrieta is a good friend of mine, was that he and Martinez are from the same village in Spain. So there was a little bit of a in-break competition between those two and Martinez was more concerned about beating Arrieta and forgot about me. That’s why Martinez was riding so hard, so that Arrieta couldn’t get back on, so that played into my hand a little bit. Martinez wasn’t too pleased with me after that, which if you’re the strongest one there and you lose, I can understand that. He’s been around, won stages at the Vuelta, won the Avenir. He was showing his legs all day, dropping us on the climbs.
Y voy a traducirlo como bien pueda: "Estás en lo cierto, Martínez no estaba contento, porque sabía que el más fuerte era él y la jodió. No me vio reponerme en los últimos kilómetros, así que, por alguna razón, pensó que no iba a esprintar. No sé en qué pensaba. Lo que averigüé más tarde, porque Arrieta es un buen amigo, es que él y Martínez son del mismo pueblo en España. Así que había como una competición aparte entre esos dos y Martínez estaba más preocupado de ganar a Arrieta que de ganarme a mí. Por eso estaba tirando Martínez tan fuerte, para que Arrieta no volviera a entrar y eso jugó en mi favor. Martínez no estaba muy contento conmigo al final, lo que, si eres el más fuerte y pierdes, puedo entenderlo. Siempre ha estado ahí, ha ganado carreras en la Vuelta y el Tour del Porvenir. Siempre ha estado mostrándose fuerte, dejándonos atrás en las subidas."
Podría interpretar cada una de esas palabras, incluso las últimas que me parecen de una sobriedad tan engreída que me hacen pensar que me estoy dejando llevar y no soy objetivo, así que no voy a hacerlo. He puesto en negrita solo una frase: por alguna razón. ¿Por alguna razón? Ya no entro en que lo dijeras o no lo dijeras, pero Egoi dijo que lo dijiste y te lo reprochó a ti en la cara y lo dijo a todos los periodistas que le entrevistaron. ¿Por alguna razón? Egoi dijo cuál era la razón, había una razón, él tenía una razón, desmiéntela, di que no fue así, admite que fue esa táctica que seguiste desde el principio de la etapa, gana, pero con todas las consecuencias. Arrieta y Egoi Martínez son grandes amigos, prácticamente vecinos. Arrieta se descolgó en el kilómetro siete. Pate y Gerrans aguantaban a Egoi, ¿de verdad iba a pasarse cinco kilómetros pensando en un amigo al que había descolgado dos kilómetros antes? Gana, pero gana con todas las consecuencias. Quizás Mínguez tenía razón: nunca debió perder, que viene a querer decir que fue tonto, que fue un crédulo, que estamos en una competición y se la metieron doblada. Volvemos a lo mismo: ¿siempre desconfiar? ¿siempre recordar las partes oscuras de las estrategias, las partes insanas del deporte profesional? ¿Por qué si alguien te dice "eres el más fuerte, te mereces ganar" no le puedes creer? ¿Por qué? Quizás no fue verdad, pero... ¿por alguna razón? Y eso fue lo que hice yo ayer: cuando vi que iba a ganar, cambié de canal.
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