Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Casey Harriman
Lo dejé con tres derrotas consecutivas, y lo recupero con tres victorias seguidas, chachi. Porque los bluejays del entrenador McDermott ganaron sus últimos tres partidos en Omaha, primero ante Saint Joseph's, después con Idaho State y el último, muy fácil, ante Western Illinois. Y la noticia más reseñable de esos partidos, si exceptuamos el primero donde no jugó, como había ocurrido en toda la temporada, es la irrupción del pivot venezolano Gregory Echenique.
Ante Saint Joseph's, se venció por 82 a 75, gracias a tres jugadores que se salieron. El base Antoine Young, con 17 puntos y 5 asistencias, el alero reserva Ethan Wragge, con 22 puntos en 18 minutos y el mejor partido de su carrera para el talentoso pivot titular de los arrendajos, Kenny Lawson Jr., que se fue hasta los 30 puntos y 18 rebotes, números que casi no se veían en Omaha, supongo, desde los tiempos de Benoit Benjamin o Bob Harstad, a quien, por cierto, homenajearon hace más bien poco.
Unos días después, se necesitó más tiento para vencer a Idaho State, que habría necesitado un poco más de puntería de Broderick Gilchrest para ganar. 66-60 fue el resultado final y Echenique salió desde el banquillo por primera vez para aportar 12 puntos y 5 rebotes en 18 minutos, dando mucho tiempo de descanso a un Lawson Jr que no estuvo muy acertado. La dirección de Young con otras siete asistencias además de 14 puntos y otro buen partido del joven McDermott hicieron el resto.
Por último, ante Western Illinois, todo fue muy fácil. Ganaban de once al descanso, llegaron a ir ganando de dieciséis y victoria final por trece. A resaltar tres cosas. Una, el poder bajo los aros de Creighton. Sus dos mejores hombres fueron los pivots Lawson Jr, con 10 puntos y 6 rebotes y Gregory Echenique con 16 puntos y 4 rebotes y 4 tapones. Dos, que jugaron hasta quince jugadores, aunque cuatro no llegaron a jugar más que unos segundos. Tres, que entre esos cuatro, estaba nuestro amigo Harriman al que le dió tiempo a coger un rebote.
¿Significa eso que no se ha operado? Digo yo, aunque también significa que sigue sin estar a un nivel físico suficiente como para entrar en las rotaciones.
La foto, para el venezolano que ha entrado en el equipo con mucha fuerza. Según apuntan algunas webs que siguen al equipo, el venezolano debe ser además todo energía y raza. Ya en su primer partido, debió tener algún roce con algún jugador contrario. Ya veremos cómo sigue siendo su aportación al equipo.
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