miércoles, 4 de julio de 2012

Mario Boni


A vueltas con la edad. Unos que se retiran, otros que se quedan hasta la eternidad. Dos y dos, pero habría más. Por un lado, hablaremos de dos que, finalmente, se retiran. Uno, después de un extraordinario ejemplo de longevidad, el otro después de una carrera digna de elogio. Y dos que parece que son inmortales. Uno con una trayectoria irregular que apuntó mucho al principio, el otro con una carrera un poco más humilde. Empecemos por estos últimos. 
Esta semana, entre los muchos rumores que han empezado a apoderarse del mercado americano tras el draft, se hablaba del interés de los Lakers por Grant Hill. Son ya cuarenta años los que contemplan al veterano jugador de Texas. Fue uno de los mejores jugadores de su generación. Sus años en Detroit fueron magníficos, con más de 20 puntos de media y buenos números en rebotes y asistencias. Sin embargo, la mitad de su carrera se vio marcada por las lesiones. En Orlando, casi que se perdió más partidos de liga regular de los que consiguió jugar. En Phoenix, recuperó algo de nivel como jugador de banquillo. Ahora, recién entrado en los cuarenta, dicen que ha pasado por Alemania para someterse al mismo tratamiento que siguió Kobe Bryant y está como un niño con rodillas nuevas. No solo los Lakers han apuntado interés en su fichaje, pero lo que queda claro es que el marido de la cantante de R&B Tamia no tiene ninguna intención de retirarse. 
Lo mismo parece que le pasa al Chris Andersen del baloncesto nacional. Por supuesto que es mucho exagerar y que la comparación es patética, pero la perilla y los pelos que se nos ha dejado Nacho Romero asustan sobre la cancha tanto como los tatuajes y la mohicana del jugador de los Denver Nuggets. Romero fue uno de esos proyectos nacionales de pivot dominador que no llegó a cumplir con las altas expectativas. Y no podían ser más altas, el cordobés medía 2'14 y salía de la cantera del Real Madrid para debutar en ACB con solo20 años. Esa misma temporada se haría con el título, por cierto. Llegó a ser internacional con la selección absoluta, pero tras abandonar el Real Madrid, su paso por Caja San Fernando y Lleida no se prolongó por mucho tiempo y acabó por abandonar la primera categoría del baloncesto profesional español. Desde entonces, ha pasado por la liga portuguesa, la liga EBA y la Liga LEB. Tras jugar en Tarragona y Algeciras, lleva ya unos cuantos años en Melilla y acaba de renovar. A sus 39 años, solo uno menos que Grant Hill, el de Pedroche se apunta a un año más de baloncesto profesional. Y no son pocos.
Si estos dos son los casos de jugadores que aún se mantienen en activo, los dos que hoy quería contar sobre la decisión contraria, también hablan de jugadores que han alargado su carrera profesional durante bastantes años. Uno más que el otro, a decir verdad. Empezamos por el que encabeza la entrada, un verdadero caso de estudio sobre cómo mantener un físico competitivo hasta casi acercar la cincuentena. Y es que el histórico Mario Boni, un escolta-alero italiano de dos metros, acaba de anunciar su retirada... ¡a los 48 años! Lo anunció hace unos días con un breve pero emotivo mensaje. 40 años de baloncesto, como el decía, desde que con 9 años tocara su primer balón. Un anotador puro, con un fuerte carácter, que llegó a ser suspendido durante dos años por nandrolona, aunque él aún lo niega. Solo llegó a jugar una vez con la selección italiana, un amistoso, y él mismo reconocía que quizás su fuerte carácter fuera un hándicap, aunque Kobe Bryant lo recordara precisamente por eso cuando pensaba en los años que pasó en Italia con su padre, el entrenador Joe Bryant. 
Empezó su carrera como profesional, entre liga A1 y A2, jugando con Montecatini y poniéndose las botas a anotar. Durate su suspensión, se marchó a Estados Unidos para jugar en ligas menores, primero con Memphis Fire, luego con Yakima Sun Kings. Regresó a Montecatini después de la suspensión y después también jugaría en Roma, Rosetto, Téramo, Aurora Jesi o Virtus Bolonia, además de regresar a Montecatini. Por el camino, emprendió aventuras en Grecia y España, primero en el Aris de Salónica y luego en el Alerta Cantabria, por donde pasó con más pena que gloria, no como en Grecia, donde, acompañado por Piculín Ortiz, se convirtió en un ídolo para los aficionados del Aris. En los últimos años, siguió jugando en las divisiones nacionales, las categorías más bajas del baloncesto italiano, donde casi seguro, seguiría, a pesar de la edad, poniendo en práctica su concepto alocado y enérgico del baloncesto.
El compañero de entrada que ha decidido retirarse y que yo he decidido glosar aquí, era un poco más sosegado, pero también demostró mucho carácter. Me refiero al madrileño Jorge Garbajosa. Vistas las edades de sus compañeros de entrada, sus 35 años lo convierten en un chaval, pero, aún así, y tras una accidentada temporada en Málaga, Garbajosa ha decidido poner fin a una exitosa carrera que comenzó cuando no era más que un niño. 
Y es que pocos podrían haber adivinado la carrera del de Torrejón cuando debutaba con el Baskonia, por entonces aún Taugrés, en ACB con 18 años. Dos antes, había abandonado el Juventud Alcalá para iniciar una aventura en Gasteiz que parecía que le llevaría al éxito, más aún cuando se hacían con el Nacional Junior un año antes. Recuerdo que en aquellos años el Baskonia tenía bastante ascendente entre la afición vasca y todos seguíamos sus partidos. Todos hablábamos de aquel joven ala-pivot que parecía tener buen tiro y todo el mundo parecía coincidir en augurarle un buen futuro si conseguía mejorar su tiro y sus pies y adaptarse al puesto de alero. No le hizo falta, se quedó a medio camino, mejoró el tiro, pero se mantuvo en su posición, y así, fue ascendiendo en el escalafón del Taugrés, acabó marchándose a la Benetton para triunfar a las órdenes de Mike D'Antoni y, tras casarse, regresa a la ACB, a Málaga, para llevar al equipo a lo más alto y demostrar que su paso por Italia le había convertido en un gran jugador. Entonces, acepta la oferta de los Toronto Raptors y prueba con la aventura americana donde pocos le veían posibilidades de éxito. Su carrera NBA empezó con gran éxito y estuvo entre los mejores rookies de su primera temporada, pero una luxación de tobillo truncó su progresión y comenzaron los problemas legales en su equipo para permitirle jugar con la selección. Finalmente, rescindió contrato y volvió a Europa para jugar en Rusia con el Khimki, donde no le pusieron problemas cuando decidió volver a España. Fichó por el Real Madrid y quien si le puso problemas fue Ettore Messina, acabando rebotado en Unicaja de Málaga donde, finalmente, ha puesto fin a su carrera deportiva. A todo este recorrido, habría que añadirle su experiencia en el equipo nacional, donde, tras 166 partidos jugados, ha sido Campeón del Mundo y de Europa, amén de plata Olímpica, por hacer la entrada más corta y dejarlo aquí. 
Por cierto, que ha habido más movimientos en la liga ACB. Va a ser una temporada extraña la que viene después de este verano olímpico. Muchos jugadores abandonan la Liga. Los últimos, dos jugadores muy importantes: Mirza Teletovic, que probará en la NBA con los Nets ahora de Brooklyn y Nik Caner-Medley que se va a Turquía. Por contra, se queda Andy Panko, aunque parece que jugará en Valencia y Rudy Fernández regresará al Real Madrid, según parece. 

4 comentarios:

achasa dijo...

También vas a volver a disfrutar del manejo de balón de Roko Leni Ukic, según parece!

Holden Fiasco dijo...

No me había enterado, ¿a Unicaja dicen? Pero no parece estar muy claro, ¿no?

achasa dijo...

Baskonia, según varios medios que menciona a su vez Acb.com, está hecho.

Holden Fiasco dijo...

No me había enterado. Mis fuentes no informaban sobre este particular. Pues no lo veo yo, fíjate tú.