Tiene 24 años, es sudáfricano y corre en el Team Barloworld. El equipo británico que nació con aspiraciones de Pro-Tour se fundó, en parte, como un proyecto importante para el ciclismo sudafricano. Lo encabezaba, de alguna manera, John Robertson, que ahora hace las veces de mánager del Team Konica Minolta, un modesto equipo sudafricano de categoría continental. Ya solo quedan tres corredores sudafricanos en el Barloworld, Robert Hunter, John Lee Augustyn y Daryl Impey. El primero, de 31 años, ha sido probablemente el mejor corredor del país, al menos, en los últimos tiempos. Un corredor rápido, que a menudo se ha metido en las grandes volatas. Augustyn solo tiene veintidós años y un par de ellos de experiencia profesional, pero ya ha tenido destellos de buen escalador. El último, Daryl Impey, es considerado una de las joyas del ciclismo de Sudáfrica.
Como muchos otros, primero le dio por el fútbol hasta que se fue a andar en mountain-bike con su padre y su hermano y se empeñó en ser ciclista. No le costó mucho ser profesional en su país y luego intentó, con resultados desiguales, ser amateur en Francia, pero volvió a su país, empeñado en demostrarse a si mismo que algún día podría competir en Europa. Hace poco que fichó por el Barloworld y de ahí a hoy.
Hasta ahora, había ganado una etapa en el Herald Sun Tour australiano, dos victorias en el Giro di Capo, 1 etapa en el Tour d'Morco o la clásica Moerbeke – Geraardsbergen, además de buenas actuaciones en el Tour del Mediterráneo, el Giro del Trentino, la Vuelta a Portugal, la Vuelta a Gran Bretaña o el Tour de Langkawi.
Este fin de semana, consiguió su victoria más importante al imponerse en la General final del Presidential Tour of Turkey, lo que viene a ser la Vuelta a Turquía, donde, además, había ganado una etapa. La Vuelta a Turquía suena a poca cosa, pero no tiene mal nivel de participación. Impey se ha impuesto por delante del prometedor italiano del Quick Step, Davide Malacarne, y del gran rodador español del Xacobeo Galicia, David García Dapena, que se llevó una etapa y fue el vencedor final del año pasado. Aparte del Quick Step, el Barloworld y el Xacobeo, también participaban equipos de la talla del Lampre, Fuji-Servetto, Silence-Lotto, Milram o Rabobank. Las victorias de etapa, además de para Impey y David García Dapena, han contado como vencedores con Andre Schulze, Olivier Kaisen, Sebastian Siedler y Mauro Finetto.
El caso es que la victoria de Impey contó con un desenlace épico que apunto estuvo en convertirse en drama. Impey se fue al suelo en el sprint final, dicen que porque el holandés Theo Bos se apoyó en su hombro para esprintar y permaneció durante 20 minutos en el suelo. Entró ayudado por su compañero Calcagni, lleno de sangre y con collarín y no pudo subir al pódium para los agasajos. Al final, el parte indicó que Impey solo (solo) tenía contusiones varias y demás heridas menores, sin rotura alguna o lesión grave. Sin embargo, las imagenes del vencedor final, no fueron precisamente felices, y dejaron una nueva estampa de la vertiente épica de este deporte.
Cuelgo un video en el que se ve la locura de los últimos cuatro kilómetros. Si os cansáis, podéis avanzar hasta los tres minutos cincuenta segundos, para ver claramente, como el holandés prácticamente le hace un placaje y el golpe de Impey contra las vallas es tremendo. A veces, no entiendo como pueden jugarse la vida así y a esa velocidad. Porque antes de la de Impey, hay otra caída, y poco después, una tercera. Vaya espectáculo.
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