Y la última de esta mañana, que con esta ya son cinco y he pasado la media hora que me di, es para la parte deportiva de mi fin de semana que con más intensidad viví, tres partidos, dos por la tele y uno en directo.
Empezaré con la victoria, que fue la que brindó el Bizkaia Bilbao Basket a su afición ante la sorpresa de esta temporada en la ACB, el Blancos de Rueda Valladolid de un renacido Porfirio Fisac. Empezaron bien los vallisoletanos, pero el BBB jugó su, probablemente, mejor partido de la temporada para acabar ganando por 23 puntos. Destacaron todos los jugadores, pero quizás especialmente, un Aaron Jackson que se lució, incluyendo un mate, y un Alex Mumbrú que dio una lección de fundamentos. Vasileiadis sigue luchando por un puesto, Banic no se encuentra en este equipo y Chris Warren pasa de mi entrada anterior. La victoria deja a los de Katsikaris bien colocados para asegurar un puesto de play-off.
Sigo con el empate, el doloroso empate en Lasesarre que viví en directo, en un derby desagradable en el que se adelantaron los vitorianos del Alavés gracias a un remate inocente de cabeza de Geni que Jon Ander Serantes, otra vez titular, no supo atajar. Muy poco demostró el Alavés para llevarse los tres puntos, y al final se llevó uno tras un remate de cabeza de Diego Torres que dio paso a los mejores diez minutos de juego del Barakaldo en toda la temporada. Lástima que a Koldo Garcés le diera por el tacón y que los demás tampoco tuvieran muy fina la puntería. El punto no sirve de mucho a un equipo, el fabril, que sigue a más de una victoria de salir de los puestos de descenso. Estamos sufriendo mucho esta temporada. Yo tengo esperanzas, pero me desanima ver, como comentábamos el sábado en el estadio, que nuestro compañero de aficiones, MU no sea tan positivo, porque si él no lo es, mal vamos, positivo por naturaleza como es él. Sobre las aficiones, me morderé la lengua, y me la tendré que morder tanto que acabará por dolerme. Solo puedo decir que salí realmente triste del campo, y, esta vez, sin que sirva de precedente, no fue tanto por los que comparten colores conmigo, si no por los visitantes, a los que no juzgaré en conjunto porque, como siempre, en todos los campos cuecen habas y la ignorancia y la bravuconería son una mala combinación vistas los colores del equipo que vistas. Una experiencia más para curtirte como aficionado en un deporte, el del fútbol, que te pone muchas veces en un brete.
Y cierro con la derrota, la que nos inflingió Messi en el minuto 77. Supongo que merecida, aunque dolorosa, al fin y al cabo, porque el ciclo Guardiola nos está tocando sufrirlo a los aficionados del Athletic de especial manera. No sé ya cuántas son las derrotas contra ellos. Me quedo, sin embargo, con el cambio de cara en la segunda parte, con algunas fases de toque muy itermitentes y casi inconscientes que demuestran que este equipo puede dar incluso más de lo que ya da. Como dice MU en uno de sus ataques de esperanza utópica: nos tocará, nos tocará. Pero será otro día.
Tenía algún que otro protagonista, pero lo dejaré para otra ocasión que ya ha sido bastante para esta mañana. Y, ¡ah!, por cierto, Alfonso del Barrio es el veterano entrenador del Barakaldo y no se me ocurría otro nombre con el que encabezar esta entrada.
Empezaré con la victoria, que fue la que brindó el Bizkaia Bilbao Basket a su afición ante la sorpresa de esta temporada en la ACB, el Blancos de Rueda Valladolid de un renacido Porfirio Fisac. Empezaron bien los vallisoletanos, pero el BBB jugó su, probablemente, mejor partido de la temporada para acabar ganando por 23 puntos. Destacaron todos los jugadores, pero quizás especialmente, un Aaron Jackson que se lució, incluyendo un mate, y un Alex Mumbrú que dio una lección de fundamentos. Vasileiadis sigue luchando por un puesto, Banic no se encuentra en este equipo y Chris Warren pasa de mi entrada anterior. La victoria deja a los de Katsikaris bien colocados para asegurar un puesto de play-off.
Sigo con el empate, el doloroso empate en Lasesarre que viví en directo, en un derby desagradable en el que se adelantaron los vitorianos del Alavés gracias a un remate inocente de cabeza de Geni que Jon Ander Serantes, otra vez titular, no supo atajar. Muy poco demostró el Alavés para llevarse los tres puntos, y al final se llevó uno tras un remate de cabeza de Diego Torres que dio paso a los mejores diez minutos de juego del Barakaldo en toda la temporada. Lástima que a Koldo Garcés le diera por el tacón y que los demás tampoco tuvieran muy fina la puntería. El punto no sirve de mucho a un equipo, el fabril, que sigue a más de una victoria de salir de los puestos de descenso. Estamos sufriendo mucho esta temporada. Yo tengo esperanzas, pero me desanima ver, como comentábamos el sábado en el estadio, que nuestro compañero de aficiones, MU no sea tan positivo, porque si él no lo es, mal vamos, positivo por naturaleza como es él. Sobre las aficiones, me morderé la lengua, y me la tendré que morder tanto que acabará por dolerme. Solo puedo decir que salí realmente triste del campo, y, esta vez, sin que sirva de precedente, no fue tanto por los que comparten colores conmigo, si no por los visitantes, a los que no juzgaré en conjunto porque, como siempre, en todos los campos cuecen habas y la ignorancia y la bravuconería son una mala combinación vistas los colores del equipo que vistas. Una experiencia más para curtirte como aficionado en un deporte, el del fútbol, que te pone muchas veces en un brete.
Y cierro con la derrota, la que nos inflingió Messi en el minuto 77. Supongo que merecida, aunque dolorosa, al fin y al cabo, porque el ciclo Guardiola nos está tocando sufrirlo a los aficionados del Athletic de especial manera. No sé ya cuántas son las derrotas contra ellos. Me quedo, sin embargo, con el cambio de cara en la segunda parte, con algunas fases de toque muy itermitentes y casi inconscientes que demuestran que este equipo puede dar incluso más de lo que ya da. Como dice MU en uno de sus ataques de esperanza utópica: nos tocará, nos tocará. Pero será otro día.
Tenía algún que otro protagonista, pero lo dejaré para otra ocasión que ya ha sido bastante para esta mañana. Y, ¡ah!, por cierto, Alfonso del Barrio es el veterano entrenador del Barakaldo y no se me ocurría otro nombre con el que encabezar esta entrada.
3 comentarios:
Ya te digo que algún día nos va a tocar, y probablemente sea cuando más lo necesitemos...
Y del baraka...pues me quedo con tus comentarios respecto a la afición (????) rival.
Nos tocará, nos tocará, dice el acicate de la esperanza
Tenía ganas para compartir mi admiración por el último partido del BBB pero estaba muy ocupada los últimos días (preparaba la previa para el partido de la Liga de Campeones, como soy gran experta del Olympique Lyonnais). He encontrado el tiempo para ello solo hoy. El partido ante los vallisoletanos resultó magnífico! Sin Axel y casi sin Marko... mientras que todo el mundo considera al conjunto pucelano como un rival muy incómodo. Pero los bilbaínos estuvieron a tope y lo que siempre me alegra son las victorias de mis favoritos tanto trabajadoras como espectaculares y también con remontadas.
Ojalá que sigan asimismo (o mejor)!
:-)
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