Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
lunes, 27 de julio de 2009
Hugo Leal
Quizás, hasta ahora, sea el fichaje más sorprendente en toda la Segunda División. El fichaje del portugués por el Salamanca, sin embargo, no es el único caso de nombres rutilantes que caen una división: Vivar Dorado, Víctor Fernández, Diego Tristán, Rufete, Tiago Gomes, Beranger, Guayre, Curro Torres, Guaita o Lucas Alcaraz y Sergio Kresic si hablamos de entrenadores. De todas formas, se nota la crisis. Y una de las consecuencias de tal crisis es un dato muy interesante que no conviene magnificar: la gran cantidad de jugadores vascos que se encuentran este año en el mercado. Algunos suben, otros bajan, pero no es casualidad que de los 22 equipos, 13, más de la mitad, hayan hecho al menos un fichaje de un jugador vasco. ¿Supone eso que el nivel del fútbol vasco vuelve a emerger? ¿O simplemente los jugadores vascos son más baratos?
Excepto Elche, Girona, Villarreal B, Levante, Las Palmas, Recreativo, Castellón, Nástic y Real Sociedad, todos los demás han fichado al menos a un jugador vasco. Y en el caso de los cuatro últimos, si bien no han fichado vascos, la Real parece que se interesa por Juan Domínguez, el Nástic se trajo a Biel Medina del Eibar, el Recre a Emilio y Bernardo, los dos en el Alavés la temporada pasada, y el Castellón, además de fichar a Jonathan Valle, que últimamente ha visitado mucho los campos de fútbol vascos de segunda división B, también está interesado en el jugador del Eibar Sutil. No hace falta, en cualquier caso, rizar el rizo, el dato ya es bastante significativo: trece equipos han fichado a jugadores vascos, una proporción que en las últimas temporadas era impensable.
El Albacete se ha hecho con Amantegui, que viene del Girona. El Betis fichó al portero del Málaga, Iñaki Goitia. El Cádiz firmó a Joseba Arriaga. El Cártagena recupera a Ander Lafuente, santurtziarra, al barakaldés Unai Expósito y al bilbaíno Javi Casas. Tres vizcaínos de golpe. El Celta le birla al Castellón a López-Garai. El Córdoba se hace con Mikel Dañobeitia. El Hércules con el gran Joseba Del Olmo. En Huesca, debutará en segunda división el centrocampista Mikel Rico. De Valladolid a Murcia, viaja Iñaki Bea. En el Rayo anduvieron rápidos y después de su gran temporada en Alcorcón se hicieron con el primo de Markel Susaeta, Néstor Susaeta. El Real Unión de Irún, que además busca las cesiones de Balenziaga y Etxeita, ya ha fichado a Beobide, que ya jugaba pero en calidad de cedido en su plantilla, y dos veteranos que vuelven a la tierra: Iñaki Descarga y Gorka Brit. El Salamanca, además de fichar a Endika Bordas, recupera al cedido Iturriaga y le da una oportunidad de subir de categoría a Álex Goikoetxea. La Palma se la lleva el Numancia, que a los vascos con los que ya contaba en su plantilla, suma el regreso del entrenador Gonzalo Arconada y los fichajes de Iñaki Lafuente, Iñigo Vélez de Mendizabal, Joseba Garmendia, el ex-delantero del Barakaldo Mikel Álvaro, y los navarros Javier Flaño y Kike Sola.
Igual es que yo me aburro y leo con demasiada atención el periódico, pero me pareció que el dato era ilustrativo. Ahora, el debate: ¿es un síntoma de que el fútbol vasco recupera su vigor y competitividad? o, por el contrario, ¿solo ocurre porque la crisis aprieta y la relación calidad-precio de los jugadores vascos es mucho más saludable y asequible?
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