viernes, 8 de abril de 2011

Mike Giomi

Si os cuento de donde viene esto os reís, y, además, pensáis que soy gilipollas. No sin razón. Pero hoy me he acordado de Mike Giomi aunque me ha costado acordarme del nombre.

¿No os acordáis de Mike Giomi?

Sí, hombre, alguno sí.


Jugó en Bilbao, en el Cajabilbao, unos cuantos partidos cuando las rodillas de Eugene McDowell no podían más. Un pivot blanco, rubio, de 2'05, con buenos movimientos y colocación. Se pasó toda su carrera deportivo en Europa y tampoco brilló mucho que se diga. Jugó más en categorías inferiores que en las primeras ligas. En Lugo y en Bilbao le dejaron jugar en ACB, pero el resto de su experiencia en España jugó en las llamadas Primera A o B por los años ochenta y noventa (Oviedo, La Coruña y Cajamadrid) y en la LEB o EBA (Tenerife, Gijón, Alicante), además de algo en la CBA, Canadá, Francia y la segunda división de Bélgica. Pero yo me acordaba de Mike Giomi, tú.


Y quizás me acordaba más de Mike Giomi porque fue un hoosier. Un hoosier que acabó jugando en North Carolina State. Abandonó a Bobby Knight para marcharse con Jim Valvano. Giomi vive ahora en Seattle y se dedica a los negocios inmobiliarios y a su familia. Poco más. Hace no mucho tiempo, tuvo la oportunidad de volver a coincidir con Bobby Knight. Hablaron, no serán amigos, pero Giomi confiesa que le vino bien enterrar el hacha de guerra, así que, aunque Giomi nunca haya dado todos los detalles sobre ello y haya evitado hablar del tema, entendéis parte de las razones por las que cambió Indiana para irse con los wolfpacks.


Quien nunca ha tenido tanta suerte ha sido Luke Recker, de quien en Bilbao guardamos muy buen recuerdo. Precisamente en Bilbao, hace no mucho tiempo, Bobby Knight dio unas charlas y ambos protagonistas se encontraron en La Casilla. Recker se acercó a Knight para saludarle, y éste se hizo el sueco y rechazó saludarle. Era tal el enfado de Recker que, al día siguiente, se marcó ante el Gran Canaria uno de sus mejores partidos. Recker también cambió de equipo en 1999. Se fue de Indiana a Arizona State aunque acabaría en Iowa. Tanto él como su familia siempre han dicho que el cambio fue por motivos deportivos, pero el enfado de Knight, que admiraba el juego de un Recker que había sido una estrella estatal en el instituto, fue mayúsculo. Y tiene buena memoria.


Hace unos años Sport Illustrated se hacía eco de un documental sobre los métodos y las historias más ocultas sobre Bobby Knight. Giomi no participó. Recker también rechazó hacerlo, como muchos otros que temían por sus carreras deportivas, al parecer. Pero algunos ex-jugadores si hablaron por primera vez, y dando sus nombres. Entre ellos, Neil Reed, que durante un año fue el "whipping boy" (el niño de los azotes, traducción mía) del equipo, según su padre, y que fue agarrado por el cuello por el entrenador durante una discusión en la que, aparentemente, llevaba la razón Reed. En el documental, que no he visto, pero he tenido oportunidad de leer en parte, se repite el dualismo sobre un personaje, el de Bobby Knight, que recibe elogios al mismo ritmo que palos, amén de reiterarse la épica en torno a lo que el baloncesto significa en el estado de Indiana.

Hablaba de Giomi y he acabado hablando de Bob Knight. En fin.


Y para terminar, quería a traducir una anécdota que cuenta Knight sobre Michael Jordan, pero como me iba a quedar la entrada muy larga, cierro ésta, y voy a por otra, en la que contaré la anécdota, pero ya cuando venga de comer algo, que, si no, se me echa el tiempo encima. Foto de Giomi, y me piro a por un pincho de tortilla.

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