miércoles, 28 de marzo de 2012

Devin Smith




Tanto hablar del baloncesto universitario, parece que paso como de comer garbanzos y no hablo de lo que se cuece en Europa.

Y no es así.

De hecho, es casi al revés. Ya se sabe de qué pie cojeo, con j no con g, que se me olvida.

Y es que en la máxima competición europea también están que se pegan por alcanzar la final four. Ésta será en un sitio muy distinto a New Orleans, porque la del viejo continente se disputará en el Sinan Erdem de Estambul, en Turquía, un estadio con capacidad para 16.000 espectadores, el tercero más grande en el continente y que lleva el nombre del fallecido presidente del Comité Olímpico turco.

Quizás por eso, porque se jugaba en Turquía, se apostaba por que alguno de los cuatro contendientes finales fuera turco. Y los equipos de ese país que empezaron disputando esta competición no escatimaron gastos: el Galatasaray (Shumpert, Lakovic, Andric, Djedovic), el Anadolu Efes (Kinsey, Savanovic, Sasha Vujacic, Tunçeri, Batista, Barac) o el Ulker (Gist, Clay Tucker, Preldzic, Ukic, Turkcan, Vidmar, Onan, Bogdanovic, Marko Tomas). Todos se quedaron por el camino.

A la ronda previa antes de la final four han llegado, como no podía ser de otra manera debido a las matemáticas, ocho equipos, en principio, los mejores de Europa. El FC Barcelona, el Maccabi, el Panathinaikos, el CSKA, el Unics Kazan, el Bilbao Basket, el Olympiakos y el Montepaschi Siena. Con seis de ellos, los griegos, el Barça, los de Siena y el CSKA, se podía haber contado desde el principio. Los otros dos, no entraban en las quinielas. El Unics Kazan de Evgeny Pashutin ha hecho una temporada inconmesurable y ha llegado muy arriba, y empiezo a usar el pasado, aunque sea el pretérito perfecto, porque muchos ya sabréis que han sido el primer equipo eliminado en esta ronda final antes de viajar a Estambul. Los vascos, los hombres de negro, están cerca de sufrir la misma suerte pero no queda más que otorgarles los mismos adjetivos que al equipo de Pashutin, porque su temporada en Europa, la primera en esta categoría, es para quitarse el sombrero. Por el camino, han dejado victorias para el recuerdo, como las cosechadas ante el Caja Laboral, el Olympiakos, el Real Madrid o el Montepaschi.

Como decía, una eliminatoria, la que enfrentaba al Barça contra el Unics Kazan, se ha resuelto por la vía rápida. Los catalanes ganaron sus dos partidos en Rusia y ayer finiquitaron la eliminatoria en Barcelona. Navarro se puso serio, Fran Vázquez curró por dentro y a poco que añadieron los demás, ya se acabó todo. Domercant hizo su mejor partido de la serie, McCarty ayudó en el rebote y Lyday intentó mantener vivo a los de Pashutin, pero no pudo ser. No tenían mal equipo los rusos, porque a esos, hay que añadir otros grandes jugadores como Veremeenko, Lynn Greer, Nathan Jawai o Bostjan Nachbar y veteranos muy curtidos como Alexei Savrasenko, Zakhar Pashutin, Peter Samoylenko o Michael Wilkinson. Aún así, la candidatura del Barça al triunfo final sigue en pie.

Parecido puede suceder con la otra eliminatoria que incumbe a la ACB. Los hombres de negro de Katsikaris, se han venido de Moscú con un 2-0 en contra, un cabreo por el calendario de la liga nacional, y una decepción con las declaraciones del entrenador moscovita Kazlauzkas. Los de Bilbao esperan que el apoyo de su público, al que ya lo categorizan de efecto, les ayude a alargar la serie y ponerle un poco más de dignidad a la eliminatoria. El primer partido dejó claras las diferencias entre ambos equipos, y el segundo las confirmó, aunque los vascos sacaron su orgullo y aguantaron un buen puñado de minutos dando la cara. Todo el mundo está convencido de que el equipo de Moscú tiene la mejor plantilla de su historia. Teodosic, Kristic y Kirilenko puede que sean los tres mejores jugadores europeos que no están en la NBA. Junto a ellos, un veterano como Siskauskas que ha perdido cualidades pero siempre es peligroso, un Alexey Shved al que muchos equiparan a Navarro pero cuya rapidez y descaro es indiscutible, un Khryapa que me ha sorprendido por su versión mejorada de sí mismo, un rocoso Sasha Kaun, Vorontsevich, Darjus Lavrinovic calentando banquillo y Jamont Gordon con mucha facilidad para anotar cuando le dejan intentarlo. Ante ese talento, si además le sumas una buena dirección, una predisposición para el trabajo de equipo y la permisividad arbitral para con el contacto (que por mucho que diga Kazlauzkas, aquí pega todo el mundo), hace casi imposible que los Mumbrú, Banic, Raúl López, Jackson, Fisher, Blums y compañía hagan algo más que oponer resistencia. De todas formas, y aunque apostaba, de manera objetiva, por un rápido 3-0 para los rusos, no descartaría que los bilbaínos consiguieran sorprender hoy.

Las otras dos eliminatorias están más igualadas. El Maccabi cayó derrotado por 20 puntos de diferencia en su primer partido ante el Panathinaikos, pero dejó helados a los griegos cuando se llevó el segundo partido tras una prórroga. Además, ayer puso la eliminatoria a su favor, al ganar el primer partido en Tel Aviv de manera apretada. En la otra, el Olympiakos, renacido después de un principio de temporada titubeante, sorprendió a los de Pianigiani en Siena en el primer partido, pero estos igualaron, aunque solo fuera tras una victoria por un punto, la eliminatoria en el segundo partido. El tercero se disputa hoy. Keith Langford y Devin Smith están siendo los mejores hombres del equipo de David Blatt. Mientras que por el equipo de Obradovic, siguen tirando los de siempre, aunque Kostas Kamaikoglu está haciendo una gran eliminatoria. Ayer fue un exACB, Richard Hendrix quien le dio la victoria al Maccabi. En la otra eliminatoria, Printezis, Spanoulis y Hines hicieron que los 28 puntos de David Andersen no valieran para nada en el primer partido, y en el segundo, un robo de balón de McCalebb, quien además consiguió 21 puntos, le dio la victoria a los de Siena. Kristof Lavrinovic hizo un gran partido, y de nada sirvió el buen trabajo de Printezis, Pero Antic y Acie Law para los de Dusan Ivkovic.

Hoy se cierra la tercera jornada con la eliminatoria Gescrap Bizkaia-CSKA Moscú en riesgo de ser ventilada. La otra, la que enfrenta a griegos e italianos se alargará hasta una cuarta jornada, pase lo que pase, igual que la que enfrenta a dos de los mejores entrenadores en Europa, David Blatt y Zeljko Obradovic. Mientras tanto, Xavi Pascual y los suyos ya estarán comprándose los billetes para Estambul. Veremos como acaba todo esto.

Por cierto, el encabezamiento va para el escolta de Delaware, Devin Smith. El ex-cavalier de la Universidad de Virginia, llegó a Donostia para debutar en Europa con un buen trabajo de equipo en el Bruesa. Desde que se fue, ha pasado por Italia (Air Avellino y Benetton), Turquía (Ulker) , Grecia (Panellinios) y ahora disputa los partidos más importantes, y con muchos minutos y bastante impacto, en el Maccabi. Ganó la Copa de Italia, fue nominado MVP y su carrera está siendo silenciosa pero exitosa. Por eso, le regalamos el encabezamiento.

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