No sé quién es pero sé que es el actual entrenador del Martos Napoli, equipo de la Liga de baloncesto italiana que ocupa la última posición con un bagaje de 0-13. El equipo está apunto de ser excluido de la competición por la situación tan extraordinaria en la que se encuentran. Me explico: ahora mismo solo cuentan con dos jugadores séniors. El resto de la plantilla la completan los jugadores del equipo júnior. La mala gestión de sus dirigentes (no conozco los detalles) ha llevado al equipo a una crisis económica e institucional que, según conozco ligeramente, no les es nueva. Así, un equipo que llegó a ganar la Copa hace tan solo unos años, que ha jugado la máxima competición europea y que ha tenido en su plantilla, a lo largo de su historia, a jugadores como Larry Middleton, Venson Hamilton, Nikola Radulovic, Charles Smith, Jerome Allen, Jeff Trepagnier, Óscar Torres, Lynn Greer, Michel Morandais o Michael Andersen, se encuentra ahora liderado por chavales como Riccardo Ciavarroni y Matteo Giovanelli, ambos de 17 años, o Pierluigi Apprea de 18 años. Desde que el club tomó la decisión de jugar con su equipo en edad juvenil, se han jugado dos partidos. En el primero, Angelico Biella les ganó en Nápoles por 54-124, 70 puntos de ventaja. En esta última jornada, la Lottomatica de Boniciolli le endosó en Roma la derrota más abultada de la historia del Pallacanestro, 138-37 (66-18 al descanso), 101 puntos de diferencia. Hasta siete jugadores romanos superaron los diez puntos, con especial mención a las actuaciones de los jugadores interiores titulares, Crosariol, con 36 puntos y 16 rebotes y Angelo Gigli con 18 y 14.
Sencillamente, es lamentable. No le veo ningún lado positivo más allá de que esos chavales hayan conseguido debutar en la Lega, pero, ¿cómo? Dicen que luchan con orgullo y que no se les puede echar nada en cara, no lo dudo, pero, ¿se puede aprender algo de estas derrotas? Hay muchas victorias inútiles, y creo que también algunas derrotas, ¿no?
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