Me gusta que Tarzán naciera en Timisoara, Rumanía, fuera de origen alemán, olímpico con Estados Unidos y muriera en Acapulco, México.
Hace una semana volví a sacarme el carné del polideportivo municipal.
Hoy, ahora mismo, me voy a nadar.
No sé ni el tiempo que hace que no me meto en la pileta. ¿Me ahogaré?
Solo hay una cosa que no me anima a hacerlo, con todos mis respetos: la tercera edad. Odio tener que ir esquivando a la gente que nada conmigo en la calle. Y, por supuesto, odio que la gente tenga que ir esquivándome a mí. Siempre voy braceando y pensando: Ángel, estás salpicando mucho. Ángel, te estás torciendo. Ángel, espera a que termine el largo. Ángel, más que estilo croll, nadas como Coll (sin Tip).
Pero me voy a hacer el Johnny Weissmuller. Esta semana he ido a correr tres veces y hoy a intentar flotar. ¿Me estoy preparando a conciencia para la Bilbao-Bilbao? No lo creo, pero veremos si la constancia no me rehuye, que es una forma de ser muy comprensivo con mi propia pereza.
En fin, que me voy a nadar, a esquivar, a que me esquiven.
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