Ayer Jordi Evolé, el follonero, volvió a la parrilla de televisión con su programa Salvados y se marchó a la Argentina. Entre Joaquín Sabina y Ricardo Darín, el follonero intentó comunicarse con Diego Armando Maradona para cumplir con el objetivo de su viaje, proponerle que ya que no le quieren permita la nacionalización de Messi como español y, a cambio, Evolé sugería que Raúl se hiciera argentino. No lo vi entero, así que no sé cómo terminó la cosa.
De lo que quería hablar aquí es de la visita que el catalán, acompañado por un periodista deportivo argentino, hizo a Villa Fiorito, el barrio chabolero donde nación Maradona. No voy a entrar ahora a fantasear con reflexiones psicosociales sobre los orígenes de Maradona y su situación hoy en día. Llevaría largo tiempo llegar a alguna conclusión si es que eso es posible. Lo que yo quería resaltar es la historia de Goyo Carrizo, de quien se podría hacer o bien una pieza de ficción romántica (pongamos que escrita por Jorge Valdano más que por Eduardo Galeano) o una bibliografía sentimental de lo más afectada y mitomaníaca. Al parecer, Carrizo, que sigue viviendo en Villa Fiorito, era el escudero, la otra estrella del equipo, cuando Diego Armando Maradona gambeteaba en la cancha de Lomas de Zamora. Pena que en el video de youtube que he encontrado no se ve a Jordi Evolé hablando con Carrizo y solo se puede ver un poco qué es y cómo es Villa Fiorito, pero cuelgo otros dos vídeos de la televisión argentina donde se entrevista al propio Carrizo en relación con la invasión chabolera de la cancha donde jugaba con Maradona cuando eran niños y otro sobre el regreso de Maradona al barrio aunque es solo el prólogo.
Lo de Maradona, sus orígenes, su situación hoy en día y todas esas reflexiones, lo dejamos para otro día, para el día que Valdano escriba sobre Carrizo, ¿okey?
Dios, y encima, acaban de decir en las noticias que se despiden los Scorpions.
No hay comentarios:
Publicar un comentario