Fanzine deportivo literario. Crónicas caprichosas sobre héroes y villanos del mundo del deporte
domingo, 31 de enero de 2010
Paul Shirley
Ya sabemos todos quién es. Más aún después del famoso artículo sobre las donaciones a Haití que le ha costado su despido como escritor en la cadena ESPN. Llevaba tiempo haciéndolo, y siempre se le usó como un ejemplo del porvenir del efecto blog en la prensa (al menos la deportiva), otro de los grandes ejemplos era Gilbert Arenas. Paul tiene myspace, blogs, supongo que facebook y twitter y una larga lista de equipos donde ha jugado al baloncesto, tantos que le llevó a escribir un exitoso libro titulado 10 Teams, 5 Countries and 4 Years in My Life as a Basketball Vagabond y que llevaba una introducción del periodista musical Chuck Klosterman, del que si he leído Pégate un tiro para sobrevivir: un viaje personal por la América de los Mitos. Digo que sí he leído, porque el de Shirley no, y la verdad, es que tampoco me llama la atención. Hay un mercado suculento para este tipo de libros en los Estados Unidos, cuyo mayor ejemplo quizás sea el de Bill Bryson pero hay muchos más, solo se necesita tener muchas anécdotas que contar, cierto sentido del humor y simular que en el fondo quieres decir cosas más trascendentes pero eres tan inteligente que pareces superficial.
Tengo un par de cosas en común con Shirley. Una, me gusta el baloncesto. Dos, a los dos nos gustan Interpol, Pearl Jam, Dandy Warhols, Rogue Wave y Band of Horses. También Boxer de The National ha sido uno de mis discos preferidos en estos últimos años. Catch-22 de Joseph Heller también podría estar en una lista caprichosa de mis libros preferidos. Joder, Shirley y yo tenemos gustos parecidos.
Sobre lo del artículo, debo decir que yo no me quedé convencido por los extractos en negrita que publicó la prensa y fui directo a leer el artículo completo, con el que no estaba de acuerdo. Simplista, reduccionista y con ese humor del que ya he hablado antes que no me parece que sea precisamente humor inteligente. Ahora debo decir que Shirley ha respondido escribiendo lo que él mismo ha titulado A Reaction (una reacción) en la página web FlipCollective.com donde se reunen los trabajos de varios escritores a quienes no tengo el gusto de conocer. Todos podéis leerlo, Shirley viene a decir que no se arrepiente de nada, que nada más lejos de su intención ser irrespetuoso con los haitianos y que él hablaba de la psicología que nos lleva a donar y de la responsabilidad individual que cada uno tenemos en las causas que afectan a un colectivo. Yo lo que lamento es que como escritor no quedara tan claro que lo que quería decir es lo que decía. Ahora, que cada uno lea ambos artículos y juzgue.
Como jugador de baloncesto, eso ya lo dejamos para otro día.
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