martes, 16 de junio de 2009

Florentino Pérez


Es un hombre de negocios. Nacido en 1947 en Madrid e ingeniero de caminos por la Universidad Politécnica de Madrid, Don Florentino Pérez es actualmente uno de los principales accionistas, junto con la familia March y los Albertos, Alberto Alcócer y Alberto Cortina, y presidente del hólding de empresas ACS, presente en diferentes sectores económicos y que agrupa a compañías tan conocidas como TECSA, Dragados, Continental Auto, Yoigo o Unión Fenosa, además de participar, entre otras, en Abertis e Iberdrola. Además de todo eso, y como el planeta tierra ya sabe, es presidente de la nave intergaláctica llamada Real Madrid. Y no es la primera vez. Estuvo antes y después se fue y ahora ha vuelto.
En su primer mandato se gastó (o invirtió)... ¿cuántos millones de euros? ¿Más de trescientos, cuatrocientos? Pagó 60 millones por Figo, 45 por Ronaldo, 37'5 por Beckham, 47'5 por Sergio Ramos y 72 por Zinedine Zidane. Las cifras quizás puedan bailar un poco. A esos, se podrían añadir otros gastos que no fueron tan exitosos: 25por Flavio Conçeiçao, 23 por Walter Samuel, 18 por Woodgate, 20 por Baptista o 24 por Robinho.
Si no me equivoco, en sus seis años de presidencia, Florentino Pérez demostró que su particular proyecto era viable y candidato al éxito. En los tres primeros años, ganó, al menos, un par de ligas, una Copa de Europa, una Intercontinental... Puede que me deje algún otro título. La segunda parte de su mandato no fue tan exitoso, aunque, al parecer, seguía siendo viable. Fueron los años de términos tan poéticos como "los galácticos" o "zidanes y pavones."
La segunda parte de esta gran superproducción ya empieza a publicitarse en las mejores salas de cine de tu ciudad. Florentino Pérez ha vuelto a lo grande, 150 millones para empezar y para fichar a un niño pijo del brasil, como dijo el otro día un amigo que prefiere quedarse en el anonimato, y a "un triste poligonero" como le llama al otro Dani Mateo. Promete más, y mejor. Algunos de los mismos periodistas que dieron rienda suelta a su vena más artística en el anterior mandato, ya andan como locos buscando epítetos y etiquetas floridas: el "Florenteam" lo llaman ahora.
Por descontado, se ha desatado un interesante debate en torno al valor moral (o simplemente mercantil) de la hazaña de Florentino Pérez. Lo más divertido es ver a periodistas corporativos de uno y otro bando dejando en evidencia sus defectos más veniales por la causa de los que les dan de comer. Se juega a valorar no solo aspectos deportivos, si no también morales y hasta históricos, políticos, religiosos. Algunos periódicos han puesto en marcha auténticas maquinarias bélicas con prestigiosos soldados-plumillas en primera línea del frente. Véase el artículo de opinión en el que Leticia Sabater comienza preguntándose si el Rey Midas realmente existía. O el otro que comenta que el otro ha dicho que el que dice digo dijo diego pero diego dijo digo y digo yo que alguien dijo lo que no dijo diego, ¿no? Está siendo una cruzada entrañable.
Mientras tanto, Cristiano Ronaldo se deja dos millones de las antiguas pesetas en celebrarlo con Paris Hilton. En los bares, en la cola de la panadería, la gente se afana en defender su postura y todo el mundo recurre a los detalles que se han encargado de hacernos saber tan atentamente: va a cobrar tanto al minuto, tanto a la hora, tanto al día. Con saña, eso es. Todo el mundo elije su bando: sí, es una cantidad obscena; no, Floren sabe lo que hace o Cristiano lo vale. También, por dios, hay posturas intermedias.
Yo tengo la mía. Lo siento: mi postura es contundente. Es un precio obsceno. Es doloroso, es repugnante. Me da igual la cantidad, me da igual dos, tres cifras, un portugués, un brasileño, un albaceteño. Lo que me queda de todo esto es la lección que Florentino Pérez nos da: todo se compra. Todo tiene su precio. Si quieres conseguir algo, algo te cuesta: dinero, mucho dinero. Dinero. La palabra es dinero. Guti decía que Florentino Pérez ha hecho lo que tenía que hacer, quitarle el protagonismo al Barça. ¿Cómo? 150 millones de euros. Vamos a hacer un equipo que devuelva la dignidad y el orgullo al club. ¿Cómo? 150 millones de euros. Todo se consigue con dinero. No voy a repetir de qué equipo soy, no voy a ofreceros signos de inocencia ni romanticismo. Quiero ser contundente: me parece obsceno. Sé que todo esto tiene un sentido y una cobertura, como explicaban el otro día en el diario El País:


Las cuentas del Madrid reflejan que entre 2000 y 2006, periodo correspondiente a la primera etapa de Florentino Pérez en la presidencia, el Madrid aumentó sus ingresos de 100 a 300 millones anuales brutos. Ahora, los principios de la política económica del Madrid siguen siendo los mismos. Según un estudio de la firma de auditores Deloitte, el Madrid es el club con más ingresos del planeta, con una facturación de 366 millones en 2008. Con el fichaje de jugadores como Kaká y Ronaldo, Florentino Pérez proyecta aumentar los ingresos de 400 a 500 millones anuales antes de 2011.

Esta rentabilidad, según fuentes del club, permitirá al Madrid hacer frente al endeudamiento que asumirá este verano. Para comprar jugadores por valor de 300 millones, el club planea recurrir a tres fuentes: los 100 millones que tenía en caja a 30 de mayo; la venta de futbolistas de la actual plantilla (Van der Vaart, Saviola, Sneijder, Huntelaar, Heinze, Mahmadou Diarra o Van Nistelrooy); y varios créditos bancarios por un total de 100 millones. Para solicitar el dinero a los bancos el Madrid cuenta con garantías importantes, calculadas en el ratio, o capacidad de endeudamiento, el más favorable de la industria del fútbol, según Deloitte, y según un estudio de la Universidad de Barcelona. Éste índice es el resultado de cotejar el pasivo, que en el Madrid asciende a 500 millones, los ingresos (400 millones), y el activo (700 millones).


Perfecto: pero dinero. El mensaje subliminal es dinero. Lo que reluce en el escudo del Real Madrid es el oro de la corona. No le deseo el mal ajeno a nadie. No lo deseo, de verdad. Pero, con todo el respeto a los seguidores del Real Madrid, no voy a decir que me alegraría, pero no me daría nada de pena que este proyecto fallara estrepitosamente. Dicen que es bueno para el fútbol, todas las estrellas en la misma liga. ¿De verdad? ¿Por qué no analizamos eso con detenimiento? Yo no estoy de acuerdo. Igual que, aunque esta vez si parezca ingenuo, inocente y romántico, me resisto apasionadamente a una visión mercantil e industrial del mundo del fútbol. El fútbol profesional también debe ser capaz de ejercitar otros valores y otros beneficios para la sociedad que aquellos del mero espectáculo. Ingenuo, inocente, romántico, advenedizo, cenizo, lo que queráis. Pero no es el precio obsceno, es toda la operación obscena, Cristiano Ronaldo es obsceno... Y no me refiero a lo que ve Leticia Sabater cuando habla de él.
Como decía Clemente, es mi opinión, simplemente, una más.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que hace mucho tiempo el fútbol pasó del romanticismo y se asentó en el mercantilismo, con lo que esta operación no me sorprende (ni me disgusta, dicho sea de paso) lo más mínimo.

En mi opinión el fichaje y las cantidades que lo rodean no deben ser considerados ni más ni menos bochornosos, ni más ni menos obscenos y ni más ni menos éticos o legítimos que tantos otros que se han producido con anterioridad. ¿Qué es peor: pagar 95 millones de euros por C.Ronaldo o 51 por Hernan Crespo? ¿y 41 por Mendieta? ¿y qué decir de los 2.200 millones de pesetas que se pagaron por Roberto Ríos? Fue ya hace mucho cuando el fútbol cruzó la barrera de "sólo-es-un-deporte".

El debate que se ha formado en torno al fichaje creo que se debe casi exclusivamente a que el que lo ha realizado es el Real Madrid, más todavía por haber sido Florentino Pérez y aún más (si es posible) por ser Cristiano Ronaldo. Sin estos tres condicionantes no se cuestionaría la moralidad, la conveniencia ni la rentabilidad del fichaje.

Por otro lado, creo que sería conveniente introducir un nuevo punto de vista. Mucho se le está criticando al Madrid a raíz de pagar tanto dinero por un jugador. Pero digo yo, lo mismo se le debería reprochar al club que lo vende ¿no? Tan inmoral (creo que incluso más) será ganar tal cantidad de dinero por vender un jugador que pagarla por comprarlo ¿no? Eso si, el Manchester no es el Madrid y no se lleva tanto lo de darle caña...

Un saludete,

Ricky

Holden Fiasco dijo...

Tu último punto de vista es muuu interesante. Lo del romanticismo no pasó en realidad, Ricky, si no que comienza con el mercantilismo, es solo una reacción nostálgica e inútil. Yo no soy romántico (no del todo), ni un ingenuo que no entiende en qué consiste esto, pero sí que creo que hay un término medio, una postura más cabal. Es como repudiar el progreso porque eres un amante de la naturaleza. No, no se repudia el progreso, pero se aboga por un progreso saludable y sostenido (que no tiene nada que ver con Iberdrola ni el Gobierno Vasco). Yo te confieso que no soy fan de Cristiano Ronaldo, de hecho, lo que él representa, el éxito que él representa, no es para mí nada saludable. Que haya sido Florentino y no Laporta, a mí personalmente, me la sopla, y rima. Ahora, el debate, como decía en la entrada, está dejando ver lo mejor de cada casa, por los dos bandos. En fin, Ricky, yo creo que lo mío es un problema inútil y sonrojante de inferioridad de clase: a mí lo del dinero, los coches caros, las gafas de sol de diseño y los venerables hombres de negocios de corbata nunca se me ha dado bien. Qué quieres, cada uno tiene sus pecados, pero intento mantener la cabeza fría y no dejarme llevar por mis prejuicios. Gracias por el comentario... y ¡déjame lo de Watchmen de una vez ostias!

Unknown dijo...

El caso es que yo creo que ese término medio que comentas, ese escalón entre lo cabal y la locura, ya hace tiempo que fue superado por el fútbol, y por muchos otros deportes en todo el mundo. Es por ello que me sorprende que se haya montado tanto revuelo. ¿Quizá hayamos dado un paso más con este fichaje? Es posible, pero insisto en que sin el trio RM-Floren-CR9 no se hubiera armado este lío.

Pues el de Watchmen se lo paso este finde a tu hermano. Espero estar con él ya que el finde pasado no nos vimos. Como añadido os dejo también MAUS, que hace tiempo lo comenté con tu hermano. Te lo recomiendo a ti también (si es que no lo has leído ya). Os gustará seguro.

Por cierto, muy bueno el blog y muy bien documentada esta entrada.

A ver si nos vemos por el pueblo además de por la red.

Ricky